Muchos medios resaltaron el 94,1% de la paritaria bancaria firmada por Sergio Palazzo “sin despeinarse”, comparándolo con el acuerdo alcanzado por el Sutna luego de cinco meses de un durísimo conflicto; es un intento de cuestionar no solo el resultado sino sobre todo los métodos de lucha utilizados por los trabajadores del neumático.

Pero, en primer lugar, ocultan que el acuerdo del Sutna incluye cláusulas de actualización que aseguran un aumento del salario real, algo que ninguna otra paritaria logró. La norma en las negociaciones salariales -la de los bancarios incluida- fue correr a la inflación desde atrás.

Más importante, incluso que las cifras, es que el pliego de reclamos del Sutna, votado y ratificado en asambleas generales del gremio, puso sobre la mesa de discusión las condiciones de trabajo y la necesidad de un adicional por el mayor esfuerzo realizado los fines de semana. ¡Ese es uno de los contrastes con la paritaria bancaria!

La paritaria bancaria, que se caracteriza por la ausencia absoluta de participación de la base (no hubo asambleas ni consulta alguna), ignora el avance brutal de las patronales sobre los trabajadores; o más precisamente disimula ese avance detrás de porcentajes.

La carrera bancaria no se respeta y los escalafones de categorías y salarios han quedado en desuso por la digitalización compulsiva. El convenio colectivo es apenas una pieza de museo. Los cierres de sucursales, la falta de personal, la multiplicidad de tareas, la sobrecarga laboral y los despidos han convertido al gremio bancario en uno de los más flexibilizados.

La enorme rentabilidad de los bancos no solo se asienta en la especulación financiera y los negociados siderales con Leliqs o tasas de préstamos por encima del 113% de costo financiero anual; también es producto de la precarización laboral y la reducción de costos operativos asociada a la degradación de los servicios.

Los aumentos paritarios se ubican por detrás de la inflación y muy lejos de las ganancias empresarias. Nada de esto es parte de los reclamos de La Bancaria.

La paritaria del Sutna se apoyó en la democracia sindical, la movilización de la base del gremio y la huelga; levantó un pliego de defensa del salario real y las condiciones de trabajo y lo defendió también contra el gobierno nacional, que se alineó con las empresas.

¡Este es el contraste mayor con Sergio Palazzo y toda la burocracia sindical de la CGT y las CTA, subordinadas al FdT y su política de ajuste!

Quienes construimos Tribuna Bancaria impulsamos una organización con métodos clasistas para resguardar los puestos de trabajo y proteger el salario poniendo en pie un plan de lucha genuino en defensa de los bancarios.

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