Sindicales

22/7/2020

Protocolos de seguridad para el Covid-19 en los lugares de trabajo

Una necesidad imperiosa por la salud y la vida de las familias obreras que las patronales se niegan a aplicar. Observatorio de los trabajadores N°13

Compilación de informes y notas de la redacción y de la Coordinadora Sindical Clasista

En el actual cuadro explosivo de la pandemia, con más de 5.000 casos positivos y más de 120 muertos diarios, las patronales tienen plena libertad para poner en marcha las plantas que llevan a concentar en los lugares de trabajo a centenas de miles de obreros y empleados de todo el país. Esto reviste extrema gravedad porque la mayoría de las patronales se niegan a implementar protocolos de seguridad sanitaria para el cuidado de la salud de los trabajadores.

Esta transgresión no solo está haciendo crecer exponencialmente la cantidad de infectados en los ámbitos laborales, sino que ha multiplicado la cantidad de trabajadores fallecidos como resultado de los contagios. Aunque desde el gobierno se omiten los datos precisos del origen de los afectados por el coronavirus, las denuncias de los trabajadores muestran el grave cuadro que se vive en las empresas y que las patronales también ocultan.

Es que la puesta en marcha de los protocolos plantea la necesidad de realizar inversiones y/o cambios en las formas de producción que, en muchos casos, puedensuponer una baja en el ritmo de trabajo. Y las patronales, en la acumulación, quieren via libre.

Ningún control

El gobierno nacional y los provinciales (incluida CABA) hacen la vista gorda o acompañan directamente a los empresarios en la violación de las normas de seguridad. La declaración para la tribuna de que las empresas retoman las actividades sobre la base de protocolos de seguridad tiene menos efectividad e interés de controlar por parte del Estado que el decreto que prohibe los despidos, bajo cuya vigencia casi 300 mil trabajadores quedaron en la calle.

En la administración de sectores críticos como el de la salud pública, los distintos gobiernos también exponen por falta de protección y protocolos a quienes están en la primera línea de atención a los contagiados.

El mapa se ve mejor con el celular horizontal

Los conflictos de la semana – Anexo al Informe N°13 del Observatorio de los Trabajadores

 

La burocracia acompaña

Esta política es encubierta por las burocracias sindicales de distinto pelaje, que acompañan el ocultamiento y la persecución a los trabajadores y delegados que organizan la pelea por condiciones de trabajo seguras.

También como patronales son transgresoras en la aplicación de protocolos: los trabajadores del Sanatorio Franchin, que pertenece a la obrasocial de la Uocra denunciaron que hay numerosos empleados contagiados y que la burocracia de Gerardo Martinez lo oculta y se niega a aislar a los contactos estrechos.

Esta falta de cuidado de la salud de los trabajadores se extiende, claro, a las respectivas familias, con una multiplicación de los casos que luego pasan a las estadísticas oficiales como producidos en “contacto estrecho”.El ocultamiento de los orígenes tiene el claro objetivo de justificar la apertura de la cuarentena a todos los capitalistas para que pongan sus empresas a trabajar, sin protección ni control alguno, y descargar la responsabilidad de los contagios a “las reuniones familiares o de amigos”, como lo hizo esta semana el propio ministro “progresista” de Salud, Ginés González García.

Los casos se multiplican

Esta semana se han multiplicado los ejemplos de lugares de trabajo que explotan como centros de contagio. Los trabajadores de la clínica Gregorio Marañón, de Castelar, en el gran Buenos Aires, denunciaron que, por la desidia patronal, la falta de un protocolo que se cumpla y de medidas y elementos de seguridad sanitaria, una enfermera falleció por coronavirus, hay 40 trabajadores contagiados y otros tantos esperando el resultado de los tests.

En Jujuy, donde el gobierno de Gerardo Morales se ufanaba de que llevaban tres meses sin casos positivos, debieron volver esta semana a la fase 1 porque explotó un foco de contagios en el Ingenio Ledesma, que se extendió por toda la localidad de General San Martín. El sindicato azucarero denuncia una cantidad ocultada por la patronal de contagiados, que la empresa no respeta ningún protocolo yque obliga a ir a trabajar a personal con síntomas de coronavius y a mayores de 60 años.

En las grandes cadenas Coto, Carrefour, Disco, Vittal y otras, los trabajadores siguen denunciando casos. Ya se han computado más de 800 y los trabajadores refuerzan las denuncias de que no existe ningún protocolo que resguarde seriemente a quienes realizar las tareas ni a los clientes.

En las empresas Cattorini y Rigolleau, que son de la misma patronal, esta semana los trabajadores denunciaron que ya suman entre 60 y 70 los contagiados porque la patronal no aplica ningún protocolo ni medida alguna de seguridad ni de control de los que trabajan junto a los contagiados.

En la papelera Arcor (ex Zucamor), de Ranelagh esta semana se comprobaron los primeros cinco infectados y hay decenas de testeos a la espera de resultados y en la también papelera Smurfit Kappa, de Bernal, hay ocho y esperan más resultados. En ambos casos, las patronales obviaron las medidas necesarias de seguridad sanitaria y todo tipo de protocolo.

En Inesa, una fábrica metalúrgica del Parque Industrial de Pilar, se conoció esta semana que, frente al primer trabajador infectado, la empresa no aplicó ningún tipo de protocolo, se multiplicaron los casos y ahora son varios los afectados que la empresa trata de ocultar y mantiene la producción sin haberla detenido siquiera para una desinfección.

Pequeño aislamiento

La disposición del gobierno nacional respecto del aislamiento a cumplir por los infectados “leves o moderados” por el coronavirus que ayer publicitó y defendió el ministro de Salud porteño también se encuadra en la “flexibilidad” del cuidado. La misma establece que tienen que cumplir “al menos 10 días desde que aparecieron los síntomas, más 72 horas después de la desapareción o estabilidad de los síntomas respiratorios” y se otorga el alta “de aislamiento sin necesidad de rt-PCR”. Es decir que las patronales pueden disponer el reingreso del trabajador a sus tareas sin que le realicen un nuevo análisis para confirmar que dio negativo, cuando hay ejemplos de que el virus se puede mantener en el cuerpo más allá de esos plazos.

Ejemplos del clasismo

En este cuadro, cobra una enorme importancia la aplicación de protocolos de seguridad en todas las empresas. Ante el abandono de los trabajadores a su suerte por parte de la burocracia sindical de todos los colores, se destaca la pelea del Sindicato del Neumático (Sutna) por la aplicación del protocolo preparado por la propia organización y que es una guía de lucha por la salud de los compañeros.

Esta semana, otra dirección clasista, la Junta Interna de ATE INTI hizo pública su propuesta de protocolo Covid-19 para el personal esencial de Instituto. Surgió de la elaboración de los mismos trabajadores y bajo la supervisión de referentes médicos y del equipo jurídico de la Junta Interna.

La pelea por la aplicación de los protocolos es vital para la salud de la familia trabajadora. La burocracia, colocada del lado de las patronales y gobiernos, también abandonó esta elemental defensa de la vida de los compañeros. La tarea está en manos del activismo, las comisiones internas, los delegados y los sindicatos de lucha. Por comisiones obreras de salud. Por la aplicación y el respeto a los protocolos en todas las empresas.

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