Sindicales

7/1/2021

Río Negro y Neuquén: la lucha por la zona desfavorable y el paro general

El Estado y la patronal niegan derechos y parte de las bases del sector frutícola mediante asambleas exigen a las direcciones sindicales un paro general.

A días de comenzar la temporada de cosecha de peras y manzanas, la noticia de que el Estado reducía a cero las retenciones a la patronal frutícola provocó una gran indignación en parte de los y las trabajadoras del sector frutícola, que desde principio de año mantienen en las calles un plan de lucha para que el Estado y la patronal otorguen el plus salarial conocido como “zona desfavorable” (40% del básico).

Este es un derecho laboral ya reconocido por ley, pero negado por décadas en los hechos en la actividad rural, del empaque, de las cámaras de frío, de bodegas, de prensa. En otras actividades como la de comercio solo se otorga entre el 5 y el 20%.

Tanto la patronal como cada uno de los sucesivos gobiernos en las provincias de Río Negro, Neuquén, La Pampa y en la ciudad de Carmen de Patagones, provincia de Buenos Aires, han negado históricamente este derecho. Este derecho negado como tal ha sido reconocido hace años pero como privilegio a secretarios generales, entre ellos los de Uatre en Río Negro y Neuquén.

La indignación se entiende producto de que los y las trabajadoras de la actividad frutícola, (rurales, del empaque, las bodegas y las cámaras de frio) pasan entre 8 y 9 meses al año desocupados y desocupadas (90% del trabajo es temporario). También cobran salarios por debajo de la línea de pobreza, viven sin cobertura de salud producto del vaciamiento de las obras sociales, no cobran el plus por zona desfavorable y no han cobrado el bono a la esencialidad durante el 2020. Ahora, en medio de una pandemia, el Estado define, y mediante un decreto (1055/2020) dos beneficios más para la patronal.

Trata, negociados y explotación laboral detrás de la actividad frutícola

La patronal frutícola, luego de recibir la reducción a cero de las retenciones y la declaración de la Emergencia Económica para pequeños y medianos productores acaba de salir a reclamar la llegada, a como dé lugar, y de manera inmediata de los y las trabajadoras golondrinas del NOA.

Todos los requerimientos patronales fueron volcados por Agustín Argibay Molina, titular de la Cámara Argentina de Frutícultores Integrados, y Sebastián Hernández, presidente de la Federación de Productores de Río Negro y Neuquén al ministro de trabajo de Río Negro, Jorge Stopielo y a la ministra de gobierno y justicia de la provincia de Túcuman, María Carolina Vargas Aignasse. Sin embargo algunos beneficios ya fueron otorgados a la patronal. Entre ellos el hecho de que quienes se infecten no cobraran los días de aislamiento que tenga que transitar por la infección, y no podrán salir de las chacras.

Quien manifestó más claramente la idea ha sido el propio Stopielo, quien aseguro que: “los trabajadores vienen a trabajar, y no de vacaciones”. Además, en las últimas horas un productor de Villa Regina manifestó que no serán necesarios los test para entrar en la cosecha a Río Negro, mientras que Fernández señalo que serán “aleatorios” De esta manera puede afirmarse que los trabajadores y trabajadoras golondrinas serán tomados como propiedad privada dentro de la propiedad privada de la patronal, y con el consciente aval estatal.

El tratamiento directamente esclavo que reciben los y las cerca de 20.000 trabajadoras golondrinas que llegan a la provincia de parte de la patronal y el estado no es algo nuevo, pero en pandemia busca profundizarse. En este punto vuelve a tomar una gran relevancia la defensa de estrictos protocolos de seguridad e higiene en los lugares de trabajo bajo control obrero.

El punto para la patronal es abaratar aún más la fuerza de trabajo, a cambio de una mayor plusvalía. La falta de las normas de seguridad e higiene en los lugares de trabajo, que ya se han denunciado durante todo el 2020 nunca existieron, y el Estado avala. Es parte de esta política explotadora y precarizadora capitalista. Esta política lo evidencia como nunca recordar la desaparición forzada y el asesinato del trabajador rural oriundo de Tartagal, provincia de Salta, Daniel Solano, quien había organizado en Lamarque (Río Negro) un reclamo salarial contra la tercerizadora Agro Cosecha de los hermanos Lapenta, y Expofrut.

Detrás de esta desaparición forzada seguida de muerte surgieron, no solo la trata de personas que vale decir, nunca ha cesado, sino que además los negocios relacionados al narcotráfico entre provincias, usando como mula a los colectivos donde suelen viajar los y las trabajadoras, con la participación y responsabilidad el aparato policial, judicial y sindical.

Los y las trabajadoras permanentes y temporarios tienen que intervenir

Las burocracia sindical de la actividad frutícola, es decir, Uatre, Soefrnyn, Soeva, Fadecys y Stihmpra, que no desconocen los reclamos de los y las trabajadoras, como el plus por zona desfavorable, avalan la trata de personas y los negociados de la patronal y el estado a cambio de retener sus lugares de privilegios y los beneficios al frente de los sindicatos.

El video del secretario general de Uatre de la seccional de Villa Regina Pablo Cariman, entregando como “caja navideña” una caja con víveres a un trabajador rural, caja del plan social provincial de Río Negro llamado “Nutre”, que tiene como objetivo atender alimentariamente a las familias con niños, niñas y jóvenes corrobora lo que la clase trabajadora del sector viene denunciando. La burocracia, que contiene a los y las trabajadoras y sus reclamos es financiada por el gobierno y el estado, incluso en detrimento de las niñeces, siempre en favor del negocio patronal.

El sector combativo e independiente de rurales y empacadores de Villa Regina, que se han independizado de las direcciones sindicales producto de estas y otras entregas, han mantenido durante todo el año el reclamo por la zona desfavorable en las calles, y han denunciado a sus dirigentes.

Han exigido la renuncia del secretario general de la seccional Nº 247 y el llamado a nuevas elecciones, y convocando a los y las compañeras permanentes y temporarios a organizarse y luchar para se convoquen, por una lado a elecciones a delegados y delegadas en todos los lugares de trabajo, y por otro a que se postulen en contra del a burocracia y de manera independiente.

A días de comenzar la temporada de cosecha, la burocracia amaga la convocatoria a un paro general, mientras los y las rurales organizadas de Villa Regina, y los y las empacadoras organizadas de Río Negro y Neuquén han salido a exigirlo inmediatamente, porque saben que es ahora, en la cosecha cuando pueden conquistar la zona desfavorable y todos sus derechos.

Todo el apoyo. La zona desfavorable se gana en las calles.