Todas las cadenas de supermercado (Día %, Carrefour, Cencosud, Coto, Walmart, La Anónima) y los mayoristas (Vital, Maxiconsumo, Diarco, Macro, entre otras) vienen trabajando y facturando mucho más que en circunstancias normales, aprovechando que fueron declaradas actividades esenciales, exceptuadas de la cuarentena.

Abren los supermercados sin control de ningún tipo ni protocolos que establezcan las medidas, elementos y condiciones de higiene y seguridad que se deben cumplir para evitar los riesgos de contagio. Las trabajadoras y trabajadores de los supermercados somos parte de las actividades más expuestas al Covid-19 por la enorme circulación de personas. En los últimos días se multiplicaron las denuncias de contagio de decenas de trabajadores de los supermercados que las empresas buscan ocultar. Se han confirmado casos de repositores infectados en el Coto de French de Barrio Norte; se le suman trabajadores de la misma cadena de la sucursal de Once. Carrefour también cuenta con un caso confirmado; al igual que el Disco en su sucursal de Palermo. En el Maxi Carrefour de Lomas de Zamora ya están en cuarentena con casos a confirmar.

En la cadena Carrefour los trabajadores y delegados de base, con varias agrupaciones, impulsaron un paro el viernes 10 de abril exigiendo una compensación económica de $20.000 para afrontar los gastos de ir a trabajar en estas condiciones y la disparada de la inflación que propician las propias cadenas de supermercados. Esta medida de fuerza fue rechazada por la burocracia del SEC (Sindicato de Empleados de Comercio) que encabeza el octogenario Cavellieri que había conseguido un miserable bono “solidario” de $5.000, supeditado al presentismo. Frente al paro que venía con mucha fuerza intervino el Ministerio de Trabajo: no para obligar a las cadenas de supermercado a cumplir las normas de seguridad o el pago del Bono que Cencosud o Unilever pagaran en dos cuotas, sino para dictar la conciliación obligatoria para golpear el proceso de organización y dilatar el bono necesario para los trabajadores y sus familias. Esto generó una discusión por abajo sobre si acatar o no la conciliación dictada. El recurso de la conciliación obligatoria busca postergar y enfriar los reclamos y las medidas de fuerza. Llamamos a denunciar públicamente esta medida y organizar su rechazo para obligar a la Cámara de Comercio y a las patronales a cumplir con este justo reclamo.

Desde la Agrupación de Trabajadores de Comercio en la Coordinadora Sindical Clasista – PO reclamamos que el bono sea mensual y para todos los trabajadores, sin restricciones. Para recomponer el salario de los trabajadores que enfrentamos esta dura situación. Y junto con esto la necesidad de reducir el horario de atención y la jornada laboral. El gobierno de Rodríguez Larreta en sintonía con los intereses de las patronales impuso el horario de apertura de comercios dese las 8 hasta las 20 horas. La Cámara de Comercio quiere el levantamiento de la cuarentena porque, exceptuando a supermercados, el grueso de la rama de comercio se encuentra paralizada, descargando la crisis que apenas lleva un mes con despidos, suspensiones o rebajas salariales para todos.

Esta lucha se encuentre en pleno desarrollo y con la extensión de la cuarentena cobra más vigencia que nunca: organicemos las comisiones de higiene y salud desde cada sucursal. Impulsemos la lucha y todas las medidas de fuerza necesarias para controlar el cumplimiento de la cuarentena y todas las medidas de prevención para preservar nuestra salud, la de los clientes y de nuestras familias. Protocolo de atención al público que límite la presencia e ingreso de clientes a los supermercados. Reducción de los horarios de atención y de la jornada laboral a 6 horas, sin afectar el salario, para reducir la exposición y el riesgo de contagio. Pago del bono extraordinario de $20.000 mensuales para todos los trabajadores de comercio.

Para denunciar el abuso patronal y organizarte por mejoras en nuestras condiciones de trabajo: [email protected]