Sociedad
27/6/2024
El gobierno promueve el aumento de las telecomunicaciones
Eliminan las regulaciones de las tarifas de internet, celulares y cable, cuando casi el 70% de los usuarios recorta gastos en estos servicios.
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Empresas telecomunicación.
El gobierno nacional acaba de eliminar las regulaciones de las tarifas en los precios de los servicios de telecomunicación (internet, celulares y cable), para allanarle el camino a las empresas para que fijen precios libremente contra los usuarios. La medida se da en medio de un fuerte recorte de los usuarios en sus servicios de internet y cable por la crisis económica, amenazando con el acceso a la conectividad de porciones significativas de la población.
La medida fue dispuesta por el Ente Nacional de Telecomunicaciones (Enacom), intervenido por el gobierno, y viene a liquidar el DNU 690/2020, de tiempos de pandemia bajo el gobierno de Alberto Fernández, que apuntaba a regular los precios de servicios de conectividad declarados como “esenciales”, fijando topes de entre el 5 y el 10% mensual en los aumentos.
Cabe destacar que el decreto de Alberto Fernández fue eludido sistemáticamente por las principales empresas de telecomunicaciones, por la vía de innumerables presentaciones judiciales en diversas jurisdicciones hasta la obtención de un puñado de fallos en su favor, utilizados para seguir aumentando las tarifas a su discreción.
Lo obrado por el gobierno de Milei ahora es la consagración formal de esta política de aumentos que sigue excluyendo a millones de personas del acceso a internet y servicios de conectividad: algo que impacta en todos los planos de la vida social y particularmente en restricciones en la educación de los sectores más pobres, que ya son la mayoría de la población.
La resolución el Enacom se ajusta a la derogación de la normativa anterior dispuesta por Milei en el DNU 302/2024 y al reciente fallo de la Sala II de la Cámara Contencioso Administrativo Federal que apoyó el reclamo de inconstitucionalidad de la regulación oficial impulsado por la empresa Telecom.
Más allá de la formalización de algo que en los hechos ya operaba de esta manera, lo de Milei es una invitación a la libertad de acción de los capitalistas del sector en un cuadro de fuertes dificultades económicas para la población.
Un reciente estudio de la Cámara Argentina de Internet (Cabase), sobre el estado de la conectividad y la infraestructura de internet en el país, concluyó que el 67,5% de los hogares argentinos tomaron medidas para reducir el costo de internet, y que el 65,3% hicieron lo mismo con el servicio de TV paga.
Entre los fundamentos del gobierno para disponer esta liberalización –similar a lo ocurrido con las prepagas, que dio lugar a aumentos exorbitantes en los cobros- se señala la necesidad de “salvaguardar las reglas que permitan el desarrollo de un mercado en competencia”. Una farsa total, cuando estamos en presencia de un mercado oligopólico dominado por un puñado de capitalistas.
Las empresas de las telecomunicaciones fijan valores y precios absolutamente arbitrarios, gracias a los negocios y acuerdos con el Estado que les permite ser dueñas de la infraestructura necesaria para brindar estos servicios que son esenciales para la población.
Los trabajadores no tienen acceso a ninguna alternativa más allá de los contados servicios privados. A modo de ejemplo, el gobierno siquiera garantizó la trasmisión oficial de los partidos de la Selección Argentina por la Copa América, dejando a buena parte de la población nacional sin poder ver los mismos.
El acceso a las telecomunicaciones no puede estar dado por un puñado de capitalistas sin escrúpulos, lo cual requiere de la apertura de los libros de las mismas y la intervención del sector, bajo control de los trabajadores, para determinar el costo real de estos servicios y ofrecer una solución accesible al conjunto de la población.
