Universidad
10/12/2025
Abajo la reforma privatizadora de la Universidad Nacional de las Artes
consejero superior
UNA.
Las autoridades de la Universidad Nacional de las Artes (UNA) vienen de cerrar filas con la reelección, luego de más de 12 años de gobierno de Sandra Torlucci como rectora y de imponer las condiciones para dar los últimos pasos en la reforma estatutaria que esté miércoles 10 de diciembre se preparan para aprobar en una segunda asamblea universitaria.
La reforma estatutaria, lejos de ser algo progresivo para la democracia universitaria y las necesidades de la comunidad de estudiantes y trabajadores, tiene como resultado un dispositivo de reestructuración del poder interno, o sea de gobernabilidad, que incluye mayores facultades extraordinarias a las ya acumuladas de la rectora y las autoridades para decidir sobre las cuestiones presupuestarias, intervenir en la organización estudiantil con reglamentos para perseguir y sancionar a quienes nos organizamos, y los artículos necesarios para realizar evaluaciones y avanzar con las reformas de las carreras a gusto del Ministerio de Capital Humano y el fondo (FMI).
Un gobierno blindado para privatizar
En un mes y con una decisión nuevamente a dedo del secretario general de la UNA -Alejandro Ades- se impuso la conformación de las comisiones para hacer pasar la reforma.
El documento final del estatuto efectiviza el avance de las autoridades sobre la intervención en la organización estudiantil, planteando la potestad de “ejercer la jurisdicción disciplinaria” para que se confeccionen reglamentos de convivencia, convirtiéndolo en una potencial herramienta discrecional para perseguir estudiantes o bloquear cualquier desarrollo de la protesta y la lucha legítima. Pero no solo eso, ya incorpora un nuevo súper poder al Rector o decano para sancionar, aleccionar o, incluso, separar de su cargo a miembros del consejo (amenazas que hemos recibido quienes llevamos la voz de les estudiantes).
Pero no queda ahí, las autoridades aprovecharon la oportunidad de la reforma para intervenir sobre las elecciones estudiantiles. De la mano de la consejera estudiantil de la gestión por FD (la Colectiva), La Mella y La Cámpora, impusieron la extensión de los mandatos de los consejeros estudiantiles a dos años. Es un hecho gravísimo porque obtiene perpetuar las representaciones estudiantiles afines al rectorado, poniendo un cerrojo a cualquier expresión que se contraponga en medio de un plan brutal para nuestra Universidad. Una demostración más de para qué existe la burocracia estudiantil en los organismos de gobierno y en la dirección de centros de estudiantes.
Esta herramienta es un claro seguro que permite preparar el terreno a la gestión para avanzar en la transformación integral de las carreras sin ningún tipo de resistencia.
El nuevo estatuto asegura el funcionamiento de instancias internas y externas de evaluación institucional para promover “procesos permanentes de mejora”. Además, plantea “trayectos formativos semiabiertos, que permitan a los estudiantes participar en sus diseños”. Es decir, comienza el plan de reformar los planes de estudio y aplicar el Sacau.
Mientras se atajan de la responsabilidad de garantizar becas “que solo serán posibles en el marco de la disponibilidad presupuestaria” -o sea- de la decisión del gobierno de Milei y de cada gobierno de turno y Congreso, la gestión crea el Consejo Social de la Comunidad Artística, Cultural y Tecnológica Nacional. Un nuevo organismo con designación a dedo, que se supone debe vincular a la UNA con el territorio, pero que presenta la tarea de “colaborar en la obtención de recursos materiales y económicos”. Una nueva caja de negociados y recursos propios para la Universidad.
Torlucci y las autoridades hicieron todo el circo de la ‘democracia’, para obtener un instrumento que les permita efectivizar la ofensiva que se propone su gobierno universitario, y blindarse con todos los medios de cualquier reacción que se organice contra sus políticas anti educativas.
Con independencia política, para defender la universidad
Queda claro que los intereses de las autoridades y sus representaciones estudiantiles son más cercanos a los de Milei que a los de los estudiantes. No hay lugar para posiciones intermedias. Desde la UJS, con nuestras representaciones y las conducciones del Ceavi y el Cedam, llamamos a todos les estudiantes a movilizarse este miércoles a la Carcova para denunciar la reforma del estatuto de la UNA y participar de las instancias necesarias para organizarnos.





