Las camarillas universitarias utilizaron las páginas de Clarín, una vez más, para atacar a la dirección de la Fuba luego de haber iniciado una causa penal contra diez de sus dirigentes. Han comenzado una campaña para deslegitimar a la conducción de la Federación, con el llamado a “normalizar” la Fuba, cuando lo que hay que normalizar es el Consejo Superior de la UBA que funciona desde hace meses amparado por las vallas y con la presencia de la Policía Federal.

Clarín no dedicó siquiera un breve espacio para difundir la campaña llevada adelante por la Fuba por el desprocesamiento de sus diez dirigentes procesados por defender el CBC de Merlo, de los intentos de cierre del rector Hallú y del intendente kirchnerista Othacehé. Por supuesto, ambas cuestiones van de la mano.

El crecimiento de esa movilización estudiantil fue una muestra más de la derrota y el retroceso de la Franja Morada y de las listas cómplices del Rectorado. El crecimiento de la votación a las listas del PO en las últimas elecciones de Centro de Estudiantes de la UBA, y el retroceso de las listas ligadas a las gestiones y las camarillas universitarias fueron  una muestra más de esta situación. El procesamiento a los diez dirigentes de la Fuba resulta, entonces, puro revanchismo.

Por este motivo, la movilización política contra el procesamiento de los diez dirigentes de la Fuba es una instancia más en la lucha contra las camarillas universitarias y sus agrupaciones estudiantiles.