La aprobación en diputados de la Ley de Educación Superior no aplacó los ánimos en la Universidad de Buenos Aires. En Sociales, más de 800 estudiantes resolvieron tomar 1/2 hora de cada clase para discutir las próximas medidas de lucha y elegir delegados para reconstruir el Cuerpo de Delegados. En Filo, una asamblea de 700 estudiantes repudió la complicidad de la FUA con la represión policial del miércoles. En Arquitectura, otra asamblea de 700 estudiantes resolvió el paro estudiantil, la toma de la Facultad y la conformación de un cuerpo de delegados. A las 12 de la noche tuvo lugar una movilización de 400 estudiantes de Filo, Sociales y el CBC para reclamar la libertad de los compañeros detenidos el día anterior.

La organización de los cuerpos de delegados indica que los estudiantes nos estamos preparando para batallas mayores. Hasta ahora, el radicalismo y el Frente Grande habían logrado aislar, desde la dirección de la FUA, las luchas más importantes como las no docentes, boicoteando los paros de la Capital Federal. Pero crece la tendencia a la organización estudiantil independiente del Estado y de los rectores.