Las pasantías organizadas por la UJS, Tribuna Ambiental y Abriendo Caminos -agrupación de la Facultad de Agronomía de la UBA- son viajes que reúnen a jóvenes estudiantes de distintas universidades. El objetivo es realizar un aporte a las luchas socioambientales que recorren el país, sobre la base de conocer las problemáticas, realizar una experiencia común con las asambleas y vecines que pelean en sus pueblos en defensa del ambiente, y llevar a la práctica los conocimientos que aprendemos en nuestros lugares de estudio.

En estas pasantías de verano vamos a apoyar el reclamo de la asamblea “No a la Incineración en Marcos Paz”, que lucha desde hace décadas por el cierre del incinerador de residuos industriales y peligrosos de la multinacional Stericycle. También visitaremos granjas agroecológicas para conocer otras formas de producción.

¿La universidad con Monsanto y las mineras o con las luchas ambientales?

La UBA, y otras universidades, firman convenios que vinculan a las facultades con distintas empresas, muchas de ellas responsables de la destrucción del ambiente. Por ejemplo, las autoridades de Agronomía y Exactas firmaron convenios con Bayer-Monsanto, Syngenta, Shell, Bioceres, la Alumbrera, entre otras.

Estos convenios pueden ser de distintos tipos: investigación, extensión, pasantía laboral, entre otros. La universidad recibe fondos a cambio de colocar sus recursos (laboratorios, espacios de prácticas y cursadas, investigadores, docentes) al servicio de las empresas; ello se traduce en el enfoque de nuestros planes de estudio, y más en general en la orientación social que defiende la universidad, ya que no se puede estar junto a las luchas populares contra la megaminería, los agrotóxicos, o la entrega del mar a las petroleras, y al mismo tiempo defender negociados con empresas contaminantes.

De los pueblos mineros a la agroecología: una experiencia de formación y lucha

A diferencia de la orientación proempresas que defienden las autoridades para nuestras carreras, les estudiantes nos organizamos para poner nuestros conocimientos al servicio de las necesidades sociales y la pelea para proteger el ambiente y la naturaleza.

Por eso a mitad de este año volvimos a Catamarca y La Rioja, provincias atravesadas por los emprendimientos mineros y de una curtiembre. Participamos de la movilización histórica de Andalgalá, Catamarca, que se realiza todos los sábados a la noche contra la megaminería. Fue la vuelta número 652 en defensa del agua y la vida. También llevamos nuestro apoyo al acampe de les vecinos de Choya, que hace meses vienen resistiendo el avance del proyecto Mara-Agua Rica, que contaminó sus aguas generando gastritis en toda la población.

En Nonogasta, La Rioja, colaboramos con la asamblea El Retamo, que viene luchando contra una curtiembre que hace 30 años -con complicidad estatal- enferma a la población. Tomamos muestras e hicimos un relevamiento socio-epidemiológico de la zona. También nos movilizamos a los juzgados de Chilecito logrando avances en la causa.

En esta oportunidad, en Marcos Paz nos recibirán productores agroecológicos para tener un intercambio de saberes, conocer los conflictos, realizar prácticas de campo en producciones intensivas, extensivas, agrícolas y ganaderas. Con la idea de profundizar el debate sobre el uso de los agrotóxicos en la región, que otras formas de producción existen, y su compatibilidad con el sistema de producción capitalista, orientado a la búsqueda constante de ganancia por parte de las empresas, mientras dejan un pasivo ambiental enorme y problemas de salud en las personas. Como lo vemos con la habilitación de la libre comercialización del trigo transgénico HB4, o los constantes beneficios del gobierno nacional al capital agrario, responsable de las fumigaciones con agrotóxicos, las quemas intencionales y las presiones para evitar que se sancione el proyecto consensuado sin modificaciones de la Ley de Humedales.

En ese sentido, vamos a realizar un taller sobre “Marxismo y Naturaleza” para profundizar sobre estos debates y volver con mayores herramientas para impulsar la lucha en defensa del ambiente en nuestras facultades. También conoceremos la Escuela Agropecuaria de Marcos Paz, donde pasaremos las noches y realizaremos prácticas junto a docentes y productores locales.

Por último, realizaremos una acción de lucha callejera para visibilizar el conflicto por el cierre del incinerador y denunciar la responsabilidad del Estado. La incineración de residuos industriales trae consecuencias gravísimas en la salud y el ambiente, como cáncer, abortos, malformaciones y enfermedades de todo tipo; ya que contamina el aire que respiran les habitantes de la zona. Stericycle, la multinacional que lleva adelante esta actividad ilegal sumamente contaminante, se encuentra instalada hace más de 25 años en Marcos Paz y, a pesar de la creciente organización autoconvocada, ni el gobierno de la Provincia de Buenos Aires ni el municipio dan respuesta al reclamo.

Súmate del 19 al 22 de diciembre a esta experiencia de formación y lucha en defensa del ambiente. Si querés saber más, inscribite en este Google Forms.

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