A partir de los hechos de violencia sucedidos en la Facultad Filosofía y Letras de la UBA por la noche del martes 12 se desató una campaña de demonización y estigmatización contra la izquierda en los medios de comunicación y las redes sociales, que engloba a la propia gestión de la facultad y la conducción kirchnerista del centro de estudiantes, el Colectivo (La Cámpora – La Mella). Por esto, desde la agrupación política estudiantil del Partido Obrero nos parece importante aclarar algunas cuestiones.

Derribando mitos… ¿fue por un cartel?

Se dice que el conflicto fue por una disputa de espacios de cartelería en la facultad. Esto es mentira. Desde nuestra agrupación, en conjunto con toda la lista de la Izquierda al Frente (que incluye al PTS, Izquierda Socialista, MST) siempre estuvimos dispuestos a dialogar y consensuar con el resto de las fuerzas políticas una distribución de carteles, lo que es una tradición histórica basada principalmente en los resultados de las últimas elecciones en Filo.

Sin embargo, desde la vuelta a la presencialidad el Nuevo MAS viene rompiendo todo tipo de instancia de diálogo y monta escenas de provocación y violencia en la cotidianidad de la vida militante en la facultad, y vienen escalando. El 23 de marzo un grupo de trece militantes de este grupo fue a buscar a cinco compañeras del Partido Obrero que se encontraban en su mesita para romper todos los materiales e intentar golpearlas ¡hasta con un casco de moto! Esta actitud cobarde fue repudiada en su momento por todas las agrupaciones y autoridades de la facultad. Estos actos por parte de este grupo continuaron con amenazas en los pasillos hasta empujones y ataques físicos durante el desarrollo de las elecciones del centro de estudiantes.

El martes 12 se volvió a repetir una situación de estas características. Le pegaron en la cabeza a una compañera del PTS entre cinco personas, para intentar arrancar los carteles que exigen la libertad de Jaru Rodríguez, un compañero de la Facultad de Sociales detenido por movilizarse contra el FMI. Cuando un compañero del PO se puso en el medio para frenar los golpes, lo agarraron entre varios, le rompieron los lentes y se los robaron.

La falta de conciencia de clase del Nuevo Mas es total. Cometen estas acciones cuando como organización estuvieron ausentes de la movilización a los Tribunales de la Ciudad por esos compañeros detenidos, como también de la movilización a la Casa de Jujuy ante la detención de Sebastián Copello del Polo Obrero y Juan Chorolque del MTR. Tampoco participaron de la audiencia por la absolución de César Arakaki y Daniel Ruiz, en la que estuvo el Encuentro Memoria Verdad y Justicia, Norita Cortiñas, entre otros. No les importa la persecución ni los presos políticos.

 

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El rol de la gestión K de la facultad

La gestión del decano Américo Cristófalo, alineada con el Frente de Todos, viene haciendo la vista gorda ante esta situación de ataques constantes hacia todas las agrupaciones políticas de Filo. Ahora aprovecha este episodio para montar una campaña de demonización contra la izquierda en general, como si tuviéramos la misma responsabilidad en “incentivar a la violencia”.

Cuando el MAS nos atacó el pasado 23 de marzo, y las actividades en la sede Puan tuvieron que suspenderse, las autoridades sacaron un comunicado sin nombrar a nadie, porque todos eran conscientes de que fue una provocación de una organización hacia otra. En esta oportunidad sacaron otro nombrando explícitamente al Partido Obrero y al PTS, cuando tuvimos que afrontar la situación en una actitud defensiva, después de haber agotado todos los recursos y canales de diálogo y negociación con este grupo.

Ahora, la conducción K del CEFyL, el Colectivo – La Cámpora, después de negarse a convocar una Comisión Directiva entre todas las agrupaciones políticas para resolver la situación como se lo solicitamos, pide a las autoridades de la facultad… ¡sanciones contra todos los estudiantes que hayan estado presentes en los hechos!

Nuestra posición

Desde el Partido Obrero rechazamos esta situación de violencia que viene teniendo lugar en Filosofía y Letras. Rechazamos que haya sido en el medio del transcurso de las cursadas, que se hayan suspendido las actividades hoy. Repudiamos estas actitudes que no pueden suceder en el movimiento estudiantil.

Luchamos por una facultad que tenga las puertas abiertas al pueblo, donde podamos estudiar y organizarnos para enfrentar el ajuste, que hoy se refleja en Puan en las pésimas condiciones edilicias y la falta de horarios de cursada. Es el producto de la reducción del presupuesto educativo por parte del gobierno nacional, que cumple su pacto con el FMI. Hacemos un llamado a la reflexión y a frenar esta escalada de violencia, que nada tiene que ver con lo que realmente importa.