Hace una semana, la asamblea de Unidos por la Cultura votaba iniciar una campaña para echar al actual presidente del Incaa (Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales), Carlos Pirovano. Sobran motivos. Su gestión ya había despedido más de doscientos trabajadores del instituto, resuelto que no firmaría ningún expediente de las decenas de películas ya aprobadas por los comités de evaluación que estaban a la espera de esa seña para recibir las primeras cuotas de sus presupuestos y dar inicio a sus rodajes, y había adelantado que se tomarían tres meses para proceder a una restructuración y abrir paso a un nuevo plan de fomento.

Una reciente asamblea informativa del sindicato de técnicos de la industria (Sica) reveló que se encuentran en rodaje sólo tres películas. En cuestión de semanas, la parálisis será total. La respuesta de dicho sindicato de la CTA Yasky es idéntica a ese futuro. Otro tanto le cabe a UPCN (CGT) frente a los despidos en el Incaa. A la soledad en la que se encuentran los representados por estas conducciones frente a los ataques del gobierno, se fueron sumando detrás de la Cámara de la Industria Cinematográfica (CAIC) la mayoría de las asociaciones de realizadores que pasaron por las oficinas de Pirovano a escuchar y aportar sugerencias, sin reclamar la reincorporación de los despedidos del instituto, ni advertir la desocupación total de los técnicos.

La asamblea de Unidos por la Cultura del 13 se propuso entonces romper con esa parálisis y votar un plan de lucha que tenía el 17 una doble jornada, en apoyo a la interna combativa de ATE al mediodía frente al Incaa y en la inauguración del Bafici, como epicentro de la denuncia del ataque al cine independiente que representa esta gestión instalando la consigna ¡Fuera Pirovano!

Escalada

Al día siguiente de la acción en el Bafici, de gran repercusión mediática, la gestión de Pirovano anunció el cierre de la gerencia de Fomento del Incaa, es decir, de las oficinas a través de las cuales los realizadores gestionamos el fomento de nuestras películas. De inmediato surgió la convocatoria del 19. Las asociaciones que integran Cine Argentino Unido (CAU) y la Mesa Documental incluyeron en sus convocatorias la consigna “Fuera Pirovano”.

Tras una jornada de más cinco horas de presencia en la puerta del Incaa, rodeados de un operativo policial con capacidad para reprimir una movilización de decenas de miles, la gestión recibió una delegación que entregó un pliego de reivindicaciones incluyendo esta vez la reincorporación de los despedidos.

Horas más tarde, ya habiendo finalizado la jornada laboral, la gestión de Pirovano envió decenas de mails a trabajadores del Incaa informando que debido a la reestructuración del organigrama y al cierre de más gerencias y oficinas no deberán presentarse a trabajar hasta que no se les asigne tarea.

A redoblar

En la agenda de lucha votada una semana atrás estaba planteada la participación en la movilización universitaria, en la que la columna de la cultura concentrará en el Cine Gaumont el próximo 23 a las 15:30, y una movilización al Incaa para el próximo viernes 26.

Frente a la escalada ofensiva del gobierno necesitamos reagrupar a todos los realizadores independientes, técnicos de la industria y estudiantes en un polo de defensa del fomento del cine independiente con fondos públicos. Por la reincorporación de los trabajadores despedidos, la democratización del Incaa y la puesta en marcha de un Plan de Fomento acorde a las necesidades del cine independiente, los estudiantes y los trabajadores del cine y el instituto. Hay plata, la están subejecutando y planean hacerlo por varios meses. Se tienen que ir.

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