Mediante un boletín oficial de la Unidad de Coordinación del Sistema de Formación Docente, el gobierno de Larreta y Acuña anunció el cierre de las inscripciones del segundo cuatrimestre para las carreras de nivel inicial en 11 de los 13 normales porteños, y para las de Historia, Física, Psicología y Filosofía, que se dan en el Alicia M. de Justo.

No estamos ante ataques aislados. El gobierno tiene tiene un plan: vaciar y desmantelar los terciarios para fortalecer el proyecto educativo privatista que votó con represión en el 2018 -la Unicaba. Larreta aprendió de esa experiencia y entendió que para ganarle a los terciarios nos tenía que separar. Dividió las direcciones de los terciarios (educación superior, normales y artísticas), segregando los espacios de acuerdo entre los 29 institutos de formación docente.

Desde entonces, el gobierno porteño desarrolló un plan de ataques para lograr su cometido. Durante la pandemia abrió la Unicaba; implementó el SIU Guaraní como sistema de gestión con el objetivo de restarle autonomía a los institutos; realizó una reforma en los profesorados de Educación Física, quitando contenidos. El gobierno también avanzó contra los docentes, aprobando una reforma laboral y rechazando la titularización docente en el nivel terciario. Esto es un riesgo para nuestra autonomía, al no tener docentes titulares que se puedan postular para cargos de dirección como rectores, vicerrectores y consejeros directivos.

El cierre de inscripciones, y el cierre de postítulos gratuitos, como los tres cerrados en el Joaquin V. Gonzalez y los anteriormente cerrados en el Alicia M. Justo, van en sintonía con la reforma de los planes de estudio. La intención es el traspaso de la matrícula a variables privatistas como la Unicaba. Los lineamientos propuestos por el Ejecutivo para las carreras tienen un punto en común: acortan las carreras y cambian el perfil docente convirtiéndolo en uno que no apunte a desarrollar la conciencia crítica en los estudiantes. Lo particular de esto es que los contenidos recortados pasan a ser licenciaturas o postítulos en la Unicaba, como ocurrió en el caso de la reforma en Educación Física, con la posibilidad de arancelar estos contenidos.

En los terciarios es evidente que esta crisis llegó a un punto cúlmine, cuando en institutos con 11 pisos o 4 pisos antiguos -dobles pisos- no funcionan los ascensores. En el caso del Alicia, la respuesta del gobierno es trasladarnos en 3 meses a un edificio que no existe. En el 2018, en plena lucha contra la Unicaba, Larreta quería avanzar con el traslado del Romero Brest y del Cenard- ubicados en un espacio de gran valor para el mercado- con la intención de utilizar las tierras en favor del negocio inmobiliario. El traslado se pudo frenar gracias a la lucha que dieron en unidad estudiantes y docentes de los profesorados.

Este año comenzó con masivos paros docentes y movilizaciones que declararon la guerra a estas políticas antieducativas, con el combativo sindicato Ademys y los centros independientes a la cabeza. Estudiantes y docentes construimos una gran movilización educativa colocando de vuelta al movimiento estudiantil y docente en las calles. La crisis educativa no se banca mas.

Hay que profundizar el camino de la organización y la lucha. Las asambleas del recientemente recuperado centro del Alicia votaron un plan de lucha con clases públicas toda la semana. El Cejvg tendrá sus asambleas el miércoles 31. Vamos todxs al corte en Ayacucho y Córdoba el lunes 29 a las 18.30hs, y continuemos organizándonos entre los 29 institutos, debatiendo las próximas medidas.

https://prensaobrera.com/politicas/ellos-se-fueron-de-la-plaza-con-las-manos-vacias-nosotros-vamos-a-un-gran-plenario-de-la-izquierda-y-los-luchadores