Educación

17/2/2021

Vuelta a clases: más contagios, caos edilicio, protocolos impracticables y salarios de pobreza

El debut de Trotta, Acuña y el Consejo Federal de Educación.

Plan de lucha de los sindicatos multicolores ante la parálisis de Ctera, frente a la ofensiva del gobierno para imponer la presencialidad sin condiciones y por los reclamos y derechos de los docentes y de toda la comunidad educativa.

No garantizan las condiciones epidemiológicas

La única medida votada el 12 de febrero por el Consejo Federal de Educación fue la eliminación del llamado “semáforo epidemiológico”, que fue completamente flexibilizado. Los asistentes, además, declararon al final de la reunión que además era sólo una guía. De esta forma, se derogó por decreto la pandemia y se declararon condiciones sanitarias inexistentes, que permitiesen imponer presencialmente el regreso a las aulas sin condiciones que garanticen la seguridad y la salud de la comunidad educativa y del pueblo en general.

Los datos de crecimiento semanal de casos de la CABA (Instituto de Estudios en Salud de ATE Nacional) arrojan que en los últimos 15 días, el índice de contagios es de 60 cada 100.000 habitantes, lo que ubica la situación de la Ciudad en lo que el índice de la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP) califica como “Mayor Riesgo de Transmisión en las escuelas”, porque el índice aceptable según esa institución, para una presencialidad segura, es de 20/100.000.

En el caso de la provincia de Buenos Aires, según declaraciones en su cuenta personal de twit del jefe de Gabinete de la provincia de Buenos Aires, Carlos Bianco, en quince días los casos ascendieron a 5.889, ubicando a la provincia en un índice de 35,37 (Riesgo Moderado de Contagio en las Escuelas), que sólo permitiría actividades de sociabilidad restringidas. Pero en el municipio de La Plata, con 1600 casos en dos semanas (0221.com.ar), el índice es muy alto, 224/ 100.000, lo que coloca a la comuna en el “Riesgo Muy Alto de contagio en las escuelas”, es decir, rojo total, algo que se emparenta con la situación de todos los distritos bonaerense más populosos.

La segunda variable a considerar según la SAP es el nivel de testeos, que en la inmensa mayoría del territorio nacional no se realizan.

En CABA, donde se están haciendo testeos voluntarios, el correspondiente al 14 de febrero dio un porcentaje de casos positivos del 17 %, 7 % más que el máximo del 10%, que corresponde a la situación de “Mayor Riesgo de Contagio en las escuelas” (C5N).

No garantizan las condiciones edilicias ni de higiene y seguridad

La tercera variable de la SAP para definir la viabilidad de ir a una presencialidad refiere a las condiciones de las escuelas y los elementos de higiene y seguridad básicos necesarios: uso correcto y constante de mascarillas, distanciamiento social máximo posible, higiene respiratoria (ventilación) y de manos constantes y limpieza y desinfección.

Las documentadas denuncias del estado deplorable de las escuelas en la Ciudad de Buenos Aires que aportaron los docentes porteños, que difundió el sindicato combativo Ademys y que la dirección celeste de UTE-Ctera debió también reconocer, fueron la primera muestra de que nada se ha hecho durante todo el año que pasó para resolver la crisis edilicia, a lo que se sumó una ausencia flagrante de elementos de higiene.

En la provincia de Buenos Aires, el protocolo del llamado Plan Jurisdiccional no se cumple acabadamente en prácticamente ninguna escuela. Distritos enteros como La Plata, Marcos Paz, Lobos, Trenque Lauquen, José C. Paz, han resuelto en las Unidades Educativas de Gestión Distrital respectivas que en las actuales condiciones edilicias no podrán iniciarse clases presenciales. Las jornadas que se realizaron los días 11 y 12 de febrero arrojaron que la mayoría de las escuelas no contaba con las condiciones de infraestrctura y de higiene exigidas por la propia normativa oficial.

En este cuadro, de altísima circulación del virus, medidas sanitarias cero, vaciamiento presupuestario y edilicio, y ausencia de vacunación, los confusos protocolos anunciados por las autoridades nacionales y provinciales son papel mojado.

Salarios de pobreza, ausencia de cargos y becas, precarización laboral

Al vaciamiento sanitario y presupuestario, Nicolás Trotta, Soledad Acuña, Agustina Vila (ministra de Educación de Axel Kicillof) y el conjunto de los gobernadores, le suman la pauperización de la comunidad educativa.

El 18 de febrero se realizará la paritaria nacional docente, que parte de un aumento del salario inicial nacional que a diciembre último lo llevó a los $27.500, a pesar de que según Trotta ese incremento superó la inflación del 2020. El gobierno nacional y la Ctera han señalado que pregonan que el incremento salarial docente supere varios puntos la inflación, según el porcentaje del 29% establecido en el presupuesto, cuando todos los analistas señalan que la inflación de este año superará el 50%, igual que el propio Banco Central. Ello llevaría al salario inicial nacional a la cifra aproximada de $35.000, $20.000 por debajo de la canasta de pobreza.

No hay anuncios de cobertura de los miles de nuevos cargos necesarios para recuperar el deterioro educativo que viene de arrastre y que se profundizó desde el comienzo de la pandemia, y los pocos establecidos son fuera de estatuto y ultra precarizados.

No hay destinado 1 peso en becas para los millones de alumnos sumidos en la pobreza e indigencia (7 de cada 10), imprescindibles para recuperar a los más de 4 millones de chicas y chicos que se desconectaron de la escuela.

No hay 1 solo peso destinado a sostener los costos de la virtualidad inevitable en este cuadro sanitario, porque en todos los casos está planteada la bi-modalidad, presencial y virtual.

La resolución de una presencialidad sin condiciones es el complemento de un ajuste sin precedentes de la educación argentina implementado durante todo el 2020, con la virtualidad forzosa, sin condiciones y a costo de docentes y alumnos.

El vaciamiento y la mercantilización educativas sistemáticas desde hace décadas por los gobiernos peronistas, radicales y macristas que se han sucedido en la nación y en las provincias, más este doble ajuste en tiempo de pandemia, reclaman de una lucha conjunta de docentes y comunidad educativa para derrotar el plan de ajuste antieducativo de Alberto Fernández y todos los gobernadores, que han colocado a la educación en la mesa del gran capital, de los usureros internacionales y del FMI.

20-21 de febrero: XIII Congreso Nacional de Tribuna Docente impulsará un plan de lucha

El casi año y medio de gobierno peronista y de pandemia ha desnudado como nunca la integración de la dirección de Ctera al gobierno del Frente de Todos. El retroceso histórico de la educación y de las condiciones laborales y salariales de la docencia tienen como corresponsable evidente a la burocracia Celeste de Sonia Alesso, Roberto Baradel y Eduardo López.

La lucha contra la imposición de una presencialidad sin condiciones y por el conjunto de los reclamos de la comunidad educativa ha quedado en manos de los sindicatos y seccionales multicolores y opositoras y la docencia autoconvocada en muchas provincias, que han comenzado un plan de lucha a escala nacional. El primer paso de ese plan de lucha fue la movilización en todo el país el 12 de febrero para enfrentar las resoluciones antieducativas del CFE. De una punta a la otra del país, se está debatiendo y organizando un plan de lucha y medidas de fuerza, con paros y movilizaciones en los primeros días del comienzo del ciclo lectivo. Ademys (CABA) ya ha resuelto paros de 72 horas para el 17 de febrero. Agmer (Entre Ríos), Sute (Mendoza), Adosac ( Santa Cruz), sindicatos chaqueños Atech (Chubut) también resolvieron medidas de fuerza. En la semana del 22 de febrero, los Sutebas multicolores realizarán un plenario provincial que resolverá también la continuidad del actual plan de acción.

En todas las provincias se debate y está plateada la necesidad de organizar comités de seguridad e higiene de docentes y comunidad educativa, para garantizar las condiciones básicas en cada una de las escuelas. Los comités de escuela serán un factor fundamental para el desenvolvimiento de un plan de lucha a fondo.

Vení a debatir el programa y organizar el plan de acción en defensa de la educación y de los derechos de los docentes, estudiantes y padres, por una educación al servicio de la comunidad educativa y de la reorganización del país en base a los intereses sociales de los trabajadores.