Contribución del Partido Obrero a la conferencia de L’Etincelle (Francia)

El sábado 13 y domingo 14 se realizó la Conferencia Nacional de L’Etincelle (La Chispa), organización de Francia, que se reclama trotskista y actúa como fracción pública en el NPA (Nuevo Partido Anticapitalista). A continuación, compartimos la contribución enviada por el PO (que participó con una delegación), así como el video con el saludo.

[Versión en francés]

Compañeros de L’Etincelle:

Les enviamos estas líneas para contribuir al debate que desarrollarán este sábado y domingo en la Conferencia que realiza vuestra organización.

Los planteos que volcamos aquí no son una novedad, ya que hemos realizado debates presenciales entre delegaciones de nuestras dos organizaciones, que dieron lugar a la elaboración de documentos que han sido intercambiados: sobre el balance de la intervención en los sindicatos y sobre los “partidos amplios” y el NPA. El documento que ustedes, simultáneamente, nos enviaron, ha sido traducido al español y publicado para conocimiento de toda nuestra militancia. A la par de ello, hemos publicado diversos artículos referidos a la crisis del NPA y del PSOL de Brasil varios de los cuales están incluidos en un libro especial que editamos con un balance de la primer conferencia latinoamericana realizada el año pasado, en la cual el tema de los partidos amplios y la estrategia de la izquierda en relación a la batalla por la construcción de partidos revolucionarios ocupó un lugar destacado.

Por lo tanto, no pretendemos aquí reiterar posiciones que ya están por escrito y que ustedes conocen desde hace meses, sino realizar un pequeño resumen y actualizar los mismos.

1)La experiencia del NPA y de los “partidos amplios” que propugna el Secretariado Unificado (SU) ha culminado en un colapso total. Hoy, el NPA, luego de 13 años de “desarrollo”, está al borde una implosión total. Esto plantea la necesidad de sacar un balance, no para “reconstituirlo” sobre las mismas bases en las que se formó, sino hacia el futuro. El NPA surgió de la autodisolución de la LCR y de su renuncia a luchar bajo la estrategia de la revolución socialista y la instauración de la dictadura del proletariado (gobierno obrero).

2) El abandono de la estrategia revolucionaria llevó también al abandono de la lucha por construir un partido revolucionario. Un partido que se organice bajo los principios del centralismo democrático para librar un combate unificado contra el capital. El NPA nació en contra de esta concepción del partido, impulsando la formación de un agrupamiento “amplio”, de “tendencias”. Como ustedes saben, un partido revolucionario centralizado, preparado para la acción, es un partido de una intensa vida democrática interna en la que se debaten las orientaciones a seguir sistemáticamente y que realiza congresos periódicos donde pueden llegar a constituirse “tendencias” pero en los cuales se culmina con una orientación votada por mayoría y acatada por la minoría. Pero -como explicamos en los documentos enviados- estas tendencias no son orgánicas, no son permanentes, sino que se forman y se disuelven frente a diferentes divergencias.

3) No hay movimiento revolucionario sin teoría revolucionaria. Y esta no puede culminar sin la constitución del partido que la lleve adelante.

4) En el NPA cada tendencia interviene en forma autónoma permanente y en gran parte con sus propias orientaciones. No es un partido para la acción. La definición programática y organizativa sobre la base que se constituyó el NPA lo prepara para llevar adelante no solo orientaciones democratizantes y de tinte frentepopulista, sino especialmente electoralistas. Este último es el terreno privilegiado de intervención del NPA, terreno en el que ha sido llevado a adoptar incluso posiciones oportunistas (apoyo indirecto a Macron en las elecciones de mayo del 2017, listas comunes con Francia Insumisa en Burdeos, etc.)

5) Intervenir en la crisis sin retorno del NPA exige presentar un balance sobre la necesidad de conformar un partido revolucionario, centralista democrático, de combate, con una estrategia declarada de luchar por un gobierno de trabajadores.

6) Un tema central ya que se está discutiendo qué política electoral adoptar en las próximas elecciones nacionales para presidente. Un elemento que ha acelerado la tendencia a la implosión del NPA es el hecho de que un importante sector de su dirección se orienta a constituir un “Frente” con estos sectores de centroizquierda y frentepopulistas. Ustedes se han opuesto a esta orientación. En las elecciones municipales de Burdeos, L’Etincelle se ha declarado contraria a un frente electoral con Francia Insumisa, que fue la línea impuesta por la mayoría. Estamos frente a una verdadera divisoria de aguas, que pone más al rojo vivo la necesidad de abrir un nuevo rumbo político y avanzar en la construcción de un partido revolucionario.

7) Creemos necesario partir de la centralidad de la crisis capitalista mundial. Esta no es producto de la pandemia, ni se comenzará a superar cuando el mundo salga de esta plaga. Si bien el coronavirus pudo haber aletargado, inicialmente, un poco, la tendencia a las rebeliones populares contra los planes de ajuste del FMI, el Banco Europeo y los gobiernos capitalistas; la agudización de los choques de clases no se dará recién cuando esta se termine. La pandemia ha acelerado las desigualdades sociales y ella misma ha pasado a transformarse en la causante de nuevas crisis políticas, estallido de movilizaciones populares, etc. Así lo evidencia el levantamiento popular que se acaba de producir en Paraguay, cuya chispa ha sido la debacle del sistema sanitario producto de la negligencia capitalista del gobierno burgués.

8) Este no es solo un fenómeno de los países atrasados y semicoloniales. No cabe duda que ha sido un elemento acelerador de las movilizaciones en los EEUU y de la derrota electoral de Trump. El epicentro de la crisis económica mundial, de la crisis sanitaria y de la tendencia a la rebelión de masas está en el corazón del sistema imperialista, en los EEUU. Si bien la derecha yanqui mantiene una importante fuerza, Trump ha sido derrotado y perdió el poder. Y en todo el mundo los gobiernos derechistas están siendo acorralados por la tendencia a los levantamientos populares. En nuestro continente lo evidencian las rebeliones en Chile, Bolivia, Ecuador, Haití, Paraguay, etc. todas contra gobiernos derechistas.

9) Lo que caracteriza la situación de un modo general no es, por lo tanto, la fortaleza de la derecha sino el papel de contención de las masas que viene cumpliendo las direcciones políticas y sindicales, enroladas políticamente detrás del llamado progresismo o del nacionalismo burgués. La política y los frentes de colaboración de clases viene jugando un rol cada vez más gravitante para sostener el edificio capitalista en aprietos. En nuestro continente latinoamericano la debacle de la derecha está intentando ser canalizada por el llamado “Encuentro de Puebla” formado por los partidos nacionalistas burgueses. La tendencia que empieza a abrirse paso es que tomen en sus manos, en el marco del actual escenario convulsivo y de crisis la conducción política del país.

La izquierda revolucionaria debiera intervenir para crear una alternativa de independencia de clase a nivel continental. Esa es la tarea que nos planteamos cuando convocamos y se realizó la primera Conferencia de la Izquierda Latinoamericana y de los Estados Unidos el año pasado. Lo que prevalece, sin embargo, es la pusilanimidad de la izquierda que se reclama revolucionaria, que tiende a constituir frentes con la centroizquierda, actuar de furgón de cola del nacionalismo burgués y se orienta hacia políticas de colaboración de clases (Perú y el Frente Amplio, Brasil y el PSOL, Estados Unidos y el DSA, etc.). Más que nunca, el presente y porvenir de la izquierda, como quedó en evidencia en la Conferencia Latinoamericana, gira y depende de la estrategia que debe presidir su accionar.

10) La construcción de un partido político revolucionario de los trabajadores, audaz en la intervención de la lucha política y de clases, no presupone una negativa a impulsar frentes únicos de lucha en todos los terrenos posibles (incluido el electoral) entre diversas corrientes que se reclaman de buscar alternativas de independencia de clase. Todo paso adelante del movimiento real de lucha de los trabajadores es positivo. A condición de que se haga partiendo de una delimitación política clara y la construcción permanente del partido revolucionario. Esa ha sido nuestra experiencia con la formación del Frente de Izquierda (FIT) en la Argentina y con la concreción de la primera Conferencia Latinoamericana de la Izquierda.

11) La crisis capitalista mundial y la tendencia al estallido de rebeliones populares, acelera la necesidad de plantear la necesidad de construir un partido mundial de la revolución, una Internacional Revolucionaria. Que para nosotros parte de la refundación de la IV Internacional. El SU que ha reclamado históricamente ese papel, se ha convertido en una “organización” antirrevolucionaria y, en muchos casos, contrarrevolucionaria. Una organización liquidacionista de las fuerzas obreras y de izquierda que buscan el camino de la independencia de clase.

Nuestro Partido, ante la emergencia de crecientes rebeliones en nuestro continente, se ha embarcado en una campaña para una convocatoria común de una nueva, una segunda Conferencia de la Izquierda y el Movimiento Obrero combativo de Latinoamérica y de los EEUU. Sería un paso importante para el reagrupamiento independiente y clasista de las organizaciones y corrientes que luchan contra el ajuste capitalista que pretende descargar la crisis sobre las masas obreras y explotadas. El desarrollo de una alternativa obrera continental no solo contra los gobiernos burgueses derechistas, sino también contra la nueva contención que plantea la centroizquierda y el nacionalismo burgués a la radicalización y movilización independiente y revolucionaria de las masas. Los invitamos a que fijen una posición de apoyo a esta iniciativa.

El desarrollo de la misma también estará creando mejores condiciones para el desarrollo del trabajo cuartainternacionalista.

12) Reconocemos en L’Etincelle una organización militante, que trabaja esforzadamente en el seno de la vanguardia obrera. Por eso hemos tomado relaciones con ustedes y desarrollado tareas de propaganda comunes. El objetivo de este Aporte (ya desarrollado en extenso en los documentos presentados el año pasado) es colaborar con una elaboración de una política revolucionaria para Francia.

Con saludos camaraderiles,

Comisión Internacional del Partido Obrero (Argentina)

Pablo Heller, dirigente del PO, envía el saludo a la conferencia de L’Etincelle.