Internacionales
25/2/2025
Declaración de la Organización Liberación Comunista frente a la huelga general en Grecia
El paro en el sector público y privado será el 28 de febrero.
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Movilización en Atenas (2023)
A continuación, compartimos la declaración de la Organización Liberación Comunista (ex NAR, Nueva Corriente de Izquierda para la Liberación Comunista).
¡La privatización mata!
¡Nos estamos quedando sin oxígeno!
¡Justicia para las víctimas del accidente ferroviario de Tempi!
El 28 de febrero de 2025, las federaciones y sindicatos de los sectores público y privado griegos están organizando una huelga política para exigir justicia y poner fin al encubrimiento por parte del gobierno del fatal accidente ferroviario de Tempi, ocurrido hace exactamente dos años, el 28 de febrero de 2023. Bajo la presión de la enorme manifestación del 26 de enero, las federaciones convocaron una huelga general, mientras el gobierno griego sigue encubriendo sus responsabilidades. Está fabricando pruebas, interfiriendo en la investigación judicial de todas las formas posibles e intentando justificar su papel en la desaparición de pruebas, que ha llevado a cabo sistemáticamente desde las primeras horas del crimen.
La tragedia ferroviaria de Tempi, que se cobró 57 vidas, fue un desastre anunciado, un crimen del capitalismo y de los gobiernos que privatizaron y desmantelaron los ferrocarriles griegos. La empresa se vendió en 2017 por solo 45 millones de euros al grupo italiano Ferrovie. La privatización era una exigencia clave de la UE/FMI, y la empresa se había dividido previamente en entidades más pequeñas para facilitar su venta. Este proceso condujo a la falta crónica de financiación del sistema ferroviario. A los ojos de sus propietarios privados, la seguridad ferroviaria se convirtió en un lujo innecesario. Sorprendentemente, el 55 % de la red ferroviaria no tenía sistemas de señalización ni de control remoto.
La UE y el FMI presionaron a los gobiernos griegos para que impusieran recortes drásticos en la plantilla y los costes de funcionamiento. Dos años después de la tragedia, el gobierno griego sigue encubriendo la investigación. Las grabaciones de audio filtradas revelaron que 30 personas sobrevivieron al accidente, pero murieron jadeando por aire mientras pedían ayuda. La colisión provocó una bola de fuego que incineró a muchas víctimas, incluidas las que aún estaban vivas y atrapadas entre los restos. Mientras tanto, no se ha investigado si el tren de carga que chocó con el tren de pasajeros transportaba materiales ilegales y productos químicos utilizados para la adulteración de petróleo.
El primer ministro Kyriakos Mitsotakis negó inicialmente que el tren de carga transportara productos químicos peligrosos, pero el lugar del accidente se cubrió rápidamente con piedras y grava. Este descarado encubrimiento provocó protestas masivas el 26 de enero, encabezadas por la Asociación de Familiares de las Víctimas del Tempi, bajo el lema: “No tengo oxígeno”. Tras manifestaciones sin precedentes en toda Grecia, el gobierno está ahora dispuesto a sacrificar a funcionarios en un intento desesperado por sobrevivir. Bajo una intensa presión pública, el primer ministro se vio obligado a admitir que carecía de pruebas suficientes cuando anteriormente había desestimado las acusaciones de carga ilegal como una “teoría de la conspiración”. Sin embargo, en los días siguientes, el gobierno, el aparato estatal y los medios de comunicación intentaron desacreditar las pruebas y manipular la investigación. Incluso propagaron el pánico, alegando que la huelga “amenazaría la estabilidad nacional”, y lanzaron campañas de difamación contra las familias de las víctimas mientras reprimían violentamente a quienes luchaban por la justicia.
La mayoría de la clase trabajadora en Grecia se enfrenta a las consecuencias diarias de las políticas antipopulares del gobierno: austeridad, privatización y degradación de la sanidad y la educación públicas, y recorte del gasto social para dar prioridad al pago de la deuda, al armamento militar y a la participación de Grecia en los planes de guerra de Estados Unidos y la Otan. El público se está asfixiando bajo los encubrimientos, no solo por Tempi, sino también por los escándalos de vigilancia masiva, la responsabilidad del Estado por la muerte de 600 refugiados en el naufragio de Pylos y la corrupción que impregna el sistema capitalista.
Está claro que este gobierno no caerá por los mecanismos de control parlamentario burgués; solo la indignación y la movilización públicas masivas pueden forzar el cambio.
Nuestras demandas:
• ¡No al encubrimiento! Castigar tanto a los autores directos como a los morales del crimen de Tempi.
• Un sistema ferroviario totalmente público, seguro y asequible para la gente, sin ánimo de lucro.
• Propiedad pública de los servicios sociales esenciales: sanidad, educación, transporte, energía, electricidad y agua.
• ¡Acabar con la privatización! Abolir los servicios públicos con ánimo de lucro y aumentar el gasto social.
Organización Liberación Comunista, integrante de Antarsya
