LGBTI

20/5/2021

¡Vamos al plenario nacional de la 1969 para organizarnos contra el hambre, los femicidios y los crímenes de odio!

Este domingo 23/5 a las 16h sumate al plenario nacional de la 1969 de cara al II Congreso Nacional del PDT.

En lo que va del 2021 la clase trabajadora ha sufrido un gran ajuste. El compromiso del gobierno de Alberto Fernández a pagar la deuda implica la reducción del salario mientras que la inflación no para de subir. Tampoco han tomado medidas eficaces frente a la pandemia, en un cuadro donde aumentan los contagios principalmente en los lugares de trabajo, las escuelas y los transportes colapsados por la necesidad de “reactivar la economía”.

Sumado al sucesivo desfinanciamiento de la salud pública por parte de todos los gobiernos, nos encontramos en un cuadro de crisis sanitaria donde les profesionales de la salud no tienen los recursos necesarios para hacer frente al aumento de contagios. Este cuadro impacta en el conjunto de la comunidad LGBTI+ que sistemáticamente ve negado su acceso a la vivienda, la salud, la educación y el trabajo genuino. A pesar del discurso “gay friendly” e inclusivo que imparte el Estado a través de sus Ministerios y secretarías, no puede ocultar el agravamiento de las condiciones materiales que sufrieron y sufren las diversidades sexuales y de género.

La demagogia del gobierno encuentra su límite en la realidad que enfrenta el conjunto de la comunidad LGBTI+. Incluso creando un Ministerio de mujeres, género y diversidad con el cual pretendían solucionar las problemáticas que enfrenta nuestra comunidad, no se han tomado políticas eficientes para combatir los crímenes de odio y las violencias que enfrenta nuestra comunidad, en un contexto donde la descomposición social crece a la par del hambre y la miseria.

La política del Estado es excusarse en un “cambio cultural” que aún no se ha producido (ni se producirá en la medida en la que se agrava la crisis económica) y que sería el causante de la discriminación que sufre nuestro colectivo, para no dar cuenta de la falta de voluntad política que tiene este gobierno y que tuvieron todos los anteriores de actuar frente a los reclamos urgentes por parte de las diversidades sexuales y de género. Y como si con un Ministerio no bastara, en febrero de este año el presidente sacó un decreto para la formación de un Consejo Federal para la prevención y el abordaje de femicidios, travesticidios y transfemicidios a partir de la conmoción que generó el femicidio de Úrsula Bahillo. Este Consejo que estaría integrado, entre otros agentes del Estado, por la misma policía que hace oídos sordos a las denuncias de violencia y que persigue y criminaliza a las diversidades sexuales y de género. Ninguno de estos elementos disminuye la violencia que sufren las diversidades sexuales y de género, que entre femicidios y crímenes de odio suceden uno cada 30 horas.

El acceso al trabajo genuino es una de las luchas históricas de nuestro movimiento, en especial del colectivo travesti-trans no binarie quien se ve particularmente excluido del mercado laboral teniendo que recurrir, en la mayoría de los casos, a la prostitución como único medio de subsistencia. Aun existiendo cupos aprobados en diferentes lugares del país, como el cupo laboral trans “Diana Sacayán” en la Provincia de Buenos Aires, no han sido financiados concluyendo en su aplicación a cuenta gotas. El Estado distribuye estos cupos y los diversos planes asistenciales de manera punteril de manera que la puesta en efectividad de los mismos no alcanzan al conjunto de la población travesti-trans-no binarie. Nuestros derechos se convierten en una herramienta para la cooptación del movimiento de manera extorsiva ya que la garantía del acceso al trabajo depende de la filiación organizativa partidaria que tengan las personas que necesiten aplicar.

Producto de la lucha histórica por el tratamiento de una ley nacional de cupo laboral, en octubre del año pasado se promulgó un decreto de cupo laboral trans. A partir del mismo se comenzó a debatir en comisiones el tratamiento de una ley nacional de cupo laboral trans del cual todavía no hay noticias sobre su tratamiento en diputados, a pesar de las declaraciones por parte del oficialismo de que la ley iba a ser tratada en sesiones extraordinarias a principios de año.

Por parte de la burocracia LGBTI+ y las organizaciones adeptas al Estado hay un silencio absoluto. Si bien está la exigencia de una ley nacional, la puja por la existencia de dicha ley disminuyó una vez terminados los debates en comisiones. A partir de esto solo movilizaron a un sector reducido a las calles para reclamar solo por el tratamiento de la ley nacional, colocándolo en cada instancia de organización del movimiento, pero sin exigir la implementación y financiamiento del decreto de cupo laboral. Al fin y al cabo seguimos sin tener una ley nacional por esperar su tratamiento en diputados ni un decreto que se implemente por las políticas fondomonetaristas de este gobierno.

La urgencia de la lucha por el trabajo genuino se condensa en la desaparición de Tehuel de la Torre, pibe trans de 22 años oriundo de San Vicente, que desaparece yendo a una falsa oferta laboral por parte de un conocido, Luis Alberto Ramos. La juventud en general, y en particular las diversidades sexuales y de género de la clase obrera, nos vemos expuestes a infinidad de peligros a la hora de conseguir trabajos sumamente precarizados para poder sostenernos monetariamente. En conjunción con la falta de implementación y financiamiento de la ley de identidad de género y la aplicación de una ESI que no contempla a las diversidades sexuales y de género, concluye en la imposición de un “sentido común” odiante y mediado por preceptos oscurantistas.

Fomentando la discriminación en los hogares y en el ámbito educativo, y la expulsión temprana de nuestros hogares y la falta de acceso a la educación. Esta situación se empalma con la violencia intrafamiliar que sufrimos, al no tener autonomía económica nos vemos obligados a seguir conviviendo con nuestros agresores al verse obstaculizadas nuestras posibilidades de independencia económica.

El cupo laboral, la ley de identidad de género y la educación sexual integral, científica, laica y que contemple a las diversidades sexuales y de género son herramientas que en teoría nos darían lugar a una mejora en nuestras condiciones de vida. Sin embargo, el infame artículo 5 de la ESI que permite que se de educación sexual con un contenido clerical, oscurantista y criminalizante de la diversidad sexual y de género se traduce en falta de información no solo para la juventud, sino también para docentes y familias, lo que fomenta aún más la discriminación, la expulsión y refuerza la regimentación del estado y las iglesias sobre las sexualidades e identidades diversas.

A su vez, la aplicación binaria de la ley de identidad de género implica que muches no podamos acceder al reconocimiento de nuestra identidad si estamos por fuera del binario hombre/mujer. Las concesiones a las iglesias y la falta de implementación y financiamiento hacen que ese contenido progresista sea vaciado por las políticas de todos los gobiernos, quienes se sirvieron de las iglesias como herramienta de contención y de disciplinamiento de la clase trabajadora, con su reflejo en la necesidad de imponer y conservar la familia heterosexual tradicional, excluyendo todo lo que este por fuera del mismo.

Frente al decaimiento de nuestras condiciones de vida y la falta de una respuesta que de salida a las problemáticas de la comunidad LGBTI+ es necesario que nos organicemos de manera independiente al estado y a los partidos patronales que nos han condenado al hambre y la miseria durante las últimas décadas. Para exigir la separación de la iglesia y el Estado, la real implementación y financiamiento del decreto de cupo laboral y la ley de identidad de género, por una ESI laica, científica y que contemple a las diversidades sexuales y de género, y por la aparición con vida de Tehuel De la Torre debemos tenemos una próxima parada.

Este 23 de mayo nos organizamos en un plenario nacional de la 1969 para discutir, frente a la inacción de los gobiernos y las burocracias, como seguir luchando por todas nuestras reivindicaciones Luego de la conquista del aborto legal, el movimiento de mujeres y diversidades debe seguir luchando codo a codo contra la explotación, las violencias y el hambre al que nos somete este régimen de miseria.

Con este objetivo iremos al II° Congreso del Plenario de Trabajadoras el 26, 27 y 19 de mayo a discutir un plan de lucha y un programa político para darle una salida de les trabajadores a esta crisis capitalista. ¡Basta de hambre, femicidios y crímenes de odio! ¡El Estado y las iglesias son responsables!