Facundo Castro: la trama de la búsqueda de impunidad

Redoblemos la organización y la movilización popular.

Ante la confirmación que el cadáver hallado en Villarino es el de Facundo Castro, la lucha central se concentra en impedir que este crimen quede impune. La lucha por la aparición con vida de Facundo hoy es la exigencia de justicia y para ello hay que continuar con la movilización; en este sentido, es de gran importancia el llamado del Encuentro Memoria, Verdad y Justicia de marchar este jueves 3 desde Congreso a Plaza de Mayo. El reclamo está concentrado en la responsabilidad del propio Estado y en particular de Sergio Berni, el ministro de Seguridad de Axel Kicillof, pieza clave en el operativo de salvataje de la Bonaerense.

La consigna Fuera Berni se ha convertido en un reclamo central de todo el movimiento de lucha. Si Berni cae producto de la movilización popular no solo permitirá avanzar en el reclamo de justicia para Facundo, a su vez estaremos en mejores condiciones para avanzar en la lucha por el desmantelamiento de la Bonaerense: 42 son los pibes que mató la policía desde marzo hasta ahora.

Un hilo de encubrimiento al servicio de la impunidad

La familia y los abogados apuntan, desde junio, a la tesis de la desaparición forzada de Facundo en manos de la Bonaerense, quien estuvo dos meses a cargo de la investigación. Desde los primeros rastrillajes, la querella advertía la posibilidad de que la policía implantara un cuerpo en la zona.

Mediante testigos implantados e incongruentes, la policía al mando de Berni negaba haberlo detenido. Pero resulta que en la última foto de Facundo con vida aparece esposado en un patrullero. Con el correr de la investigación, y la Bonaerense apartada, surgen un sinfín de elementos que la comprometen directamente.

El encubrimiento por parte del poder político de conjunto tiene un hilo conductor. Luego de reiterados pedidos de la familia, se allanó la comisaría de Buratovich y se encontró un objeto de madera perteneciente a Facundo. Es el mismo intendente de Villarino, el massista Carlos Bevilacqua, quien está señalado por entregar listas falsas de patentes con horarios cambiados, desviando la investigación.

Las pruebas encontradas en los celulares de los oficiales Sosa y Curuhinca son contundentes: junto con una foto del DNI de Facundo, previamente declarar que se encontraba indocumentado, lo acompañan: “bueno quedate tranqui Janita nadie sabe que fuimos nosotros, aparte es como dice el jefe: nosotros hicimos nuestro trabajo”.

Ninguno de los cuatro oficiales directamente comprometidos fueron siquiera investigados. En el mismo sentido, la querella denuncia al ministro de Seguridad Sergio Berni y pide que se separe al fiscal a cargo, funcionario al servicio de la impunidad de la Bonaerense. “La policía actúa junto con el poder político en el narcotráfico: ahora le devuelven los favores. Ulpiano Martínez es el mayor defensor de la policía de Buenos Aires. Vamos por su recusación como fiscal”, expresaron los abogados.

Durante la investigación, los familiares denunciaron golpes, amenazas y amedrentamientos por parte de la policía local. Uno de los abogados, Leandro Aparicio, afirma que la Policía hostiga y persigue a la querella, la familia y los testigos hasta el día de hoy (BigBangNews, 1/9).

En las últimas semanas se encontró un esqueleto que está siendo investigado. El GPS de un patrullero investigado indica que estuvo exactamente en ese lugar, un cangrejal de difícil acceso para llegar a pie, en mayo. El círculo de pruebas se cierra: fue la Bonaerense comandada por Sergio Berni.

El Estado es responsable

El gobierno de Alberto Fernández se ha jugado a fondo en la orientación represiva, más acentuadamente desde el comienzo de la cuarentena: hay 102 muertos en manos de las fuerzas represivas. La defensa de Berni a la Bonaerense, y del conjunto del poder político al propio Berni es, en realidad, la defensa de una política de Estado que recorre el país. El gobierno nacional puso todos los recursos al servicio del encubrimiento de la Bonaerense en el caso, aunque quiera hacer demagogia con lo contrario.

Tempranamente, desde el Partido Obrero planteamos el Fuera Berni. Hace un mes hubo una reunión conjunta de las comisiones de Seguridad Interior y Derechos Humanos de la Cámara de Diputados, la ministra de Seguridad de la Nación, Sabina Frederic, y el secretario de Derechos Humanos, Horacio Pietragalla. Nuestra diputada Romina Del Plá le respondió a Pietragalla, quien en su informe inicial dijo que lo importante era juzgar a los individuos (que ejercen violencia institucional) y no al Estado. “Yo quiero decir que van a fracasar, porque el accionar de las fuerzas de seguridad no se puede escindir del Estado al que representan. Y si el gobernador (Kicillof) está tan preocupado, sería bueno que empiece por desplazar a semejante ministro que repite la doctrina Chocobar, que todos los días le dice a la policía que actúe y que intervenga con manos libres y que, además, ha prejuzgado sobre la no responsabilidad de la policía y no ha desplazado a nadie durante mucho tiempo para que no se pueda identificar quiénes son los involucrados”, sostuvo la diputada del Partido Obrero.

Fuera Berni

La consigna del Fuera Berni ha ganado la movilización callejera: la han tomado la propia madre de Facundo y sus abogados, el Encuentro Memoria, Verdad y Justicia, la Marcha contra el gatillo fácil, organismos de derechos humanos y la izquierda. Nos movilizamos en todo el país bajo este reclamo.

Después de la gran jornada nacional contra el gatillo fácil y la acción en Plaza de Mayo del Encuentro Memoria, Verdad y Justicia, con la presencia de la madre de Facundo Castro, se llevó adelante la reunión para avanzar en una acción general y nacional. Se hace absolutamente necesario llevar adelante un encuentro nacional de familiares de víctimas de gatillo fácil, organismos de derechos humanos, organizaciones populares. Convocamos al mismo para el 19 de setiembre.

Redoblemos la movilización y la organización popular. Justicia por Facundo Castro.  El Estado es responsable. Fuera Berni. Desmantelamiento de la Bonaerense. Juicio y castigo a los responsables.