Políticas

6/3/2023

A 10 años de la asunción de Francisco: misa para unir a los ajustadores

Todo sigue igual.

Cartel de la convocatoria.

El 13 de marzo se cumplirán 10 años de la asunción de Jorge Mario Bergoglio como Papa. Francisco reemplazó a Joseph Ratzinger (Benedicto XVI), quien estuvo al frente del Vaticano durante casi 8 años. Habrá distintos tipos de manifestaciones en el mundo para conmemorar este hecho, y cada una tendrá su contenido particular. En Argentina se realizará una marcha a Luján, convocada por “Familia Grande Hogar de Cristo”, una organización que nuclea a centros barriales, creada por el padre Pepe Di Paola. Tendrá la consigna “la unidad supera el conflicto”. A ella fueron invitados los políticos de todos los partidos capitalistas del país.

En la jornada se realizará una misa, luego de que termine una peregrinación nacional, que contará con la participación de monseñor Oscar Ojea (presidente de la Conferencia Episcopal de Argentina) y del equipo de curas villeros. La Iglesia invitó a todo el arco político patronal del país, desde el Ejecutivo nacional, pasando por el gobierno porteño y los mandatarios provinciales, hasta los referentes de los movimientos sociales y los organismos de derechos humanos.

Se trata de un operativo político de contenido reaccionario. Esto, porque se pretende entrampar a los sectores más explotados y oprimidos de la clase obrera detrás de variantes capitalistas ajustadoras. Es un intento de forzar una especie de unidad nacional, la cual en el estado actual de las cosas, caracterizado por una bancarrota económica y por crisis políticas, solo puede significar el intento de establecer una unión entre los partidos capitalistas para imponer el ajuste del FMI contra el pueblo argentino.

Diez años y todo sigue igual

La movida apunta, asimismo, a reivindicar la gestión de Francisco en el Vaticano. A 10 años de su asunción, la Iglesia continúa siendo un nido de abusadores y mafiosos. Bergoglio ha venido desarrollando una política de encubrimiento de los curas que tienen denuncias por abuso, empoderando a sectores que promueven abiertamente esa orientación.

Francisco viene de designar a Víctor Manuel “Tucho” Fernández en un puesto del Vaticano relacionado a la orientación de los establecimientos educativos que tiene el clero por el mundo. Fernández defendió a Raúl Sidders, que fue denunciado por abusar de una menor de 11 años cuando se desempeñaba como capellán del Colegio San Vicente de Paúl de La Plata y por acosar a distintos estudiantes.

Asimismo, en 2020, Bergoglio le dijo a una víctima de abuso sexual eclesiástico que no denuncie a su victimario, y que su homosexualidad era una enfermedad. Un informe realizado por el Vaticano (que con toda seguridad subestima los casos adrede) señaló que en 2018 se recibían en la Iglesia alrededor de 600 denuncias de abuso por año.

Por otro lado, en 2020, el Vaticano “detectó” 89 actividades sospechosas, vinculadas a lavado de dinero, fraude o financiamiento del crimen. El Banco Vaticano se ha convertido en una plataforma de lucro para el capital y de legalización de fondos provenientes de las actividades más nocivas. Ese organismo estuvo ligado, incluso, a la mafia siciliana. Angelo Caloia, expresidente del banco, fue condenado por el propio Vaticano, en 2021, a casi nueve años de prisión por malversación de fondos y lavado de dinero.

En Argentina, el Estado le otorgó a la Iglesia católica negocios muy importantes. Una parte significativa de los establecimientos educativos del país está en manos de la curia. Lo mismo ocurre con clínicas privadas de salud. También regentea el negocio de estacionamientos en CABA, y el del Luna Park. Asimismo, es beneficiada por subsidios y exenciones impositivas (IVA, ABL, Ingresos Brutos, Impuesto a las Ganancias), a la vez que los obispos cobran rentas que se asemejan a las que cobran los miembros de la Corte Suprema.

La Iglesia ha tejido relaciones con todas las tendencias políticas capitalistas del país. Bajo el macrismo, las organizaciones sociales ligadas al Vaticano sellaron con la exministra de Desarrollo Social, Carolina Stanley, un acuerdo por la paz social en Argentina (para dejar pasar el ajuste fondomonetarista de Macri). Actualmente, la Iglesia funge como malla de contención social para que el gobierno de los Fernández y Massa siga atacando a los trabajadores del país (rebaja histórica del salario y de las jubilaciones, por ejemplo).

La Iglesia actúa como contenedora de las masas más empobrecidas del país, pregonando la sumisión y la adaptación a la realidad de miseria actual. El Partido Obrero tiene una política completamente diferente, a saber, organizar a los trabajadores para que se levanten contra el orden social que defienden los capitalistas y sus políticos, que condena a los trabajadores a la pobreza y a la desesperación.

A 10 años de la asunción de Francisco, la Iglesia continúa defendiendo abusadores, corruptos, y gobiernos ajustadores (e incluso ultraderechistas y fascistoides, como el de la italiana Georgia Meloni). Esta institución nunca dejará de cumplir un rol reaccionario. Reforcemos la pelea por la aplicación efectiva de la ESI y la IVE, y contra todo tipo de injusticia.