Políticas
17/9/2024
De Norma Plá a los jubilados que se le plantan a Bullrich y Milei
Siguiendo su ejemplo, miles de jubilados salen a luchar por sus reivindicaciones.
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Plá.
Las concentraciones en el Congreso que jubilados vienen realizando los días miércoles para rechazar el ajuste sobre el sistema previsional que está aplicando Milei recuerdan a las que hacía Norma Plá durante la década de los 90 bajo el menemismo. Norma se convirtió en un emblema de la lucha en defensa de los jubilados, muchos de los cuales siguen su ejemplo. Hoy, de nuevo, los jubilados se convirtieron en uno de los puntales de la lucha contra Milei.
Norma Plá, hija de inmigrantes españoles que vivió en el barrio San José de Temperley, empezó a trabajar a los 13 años realizando labores en fábricas y tareas de limpieza. Tras ser explotada durante décadas en la informalidad, no pudo acceder a una jubilación. Cuando falleció su marido empezó a percibir una pensión de pobreza, lo que la motivó a salir a luchar.
Su militancia comenzó a principios de 1990, con la pelea contra el gobierno de Menem y Cavallo por un haber jubilatorio mínimo de 450 pesos –en ese momento el monto se ubicaba en la mitad. Llegó a acampar más de 100 días en Plaza Lavalle y desde 1992 encabezó las marchas que inundaron Avenida Rivadavia todos los miércoles durante años.
Norma puso en pie esos campamentos junto a un grupo nacionalista de derecha; más tarde se alejaría de ese sector, tomando vuelo propio. Su política contrastó fuertemente con la de la Coordinadora de Jubilados (CTA y Partido Comunista), que boicoteaba las luchas de los jubilados.
Los jubilados, bajo la batuta de Plá, movilizaban a Congreso, al Banco Hipotecario, a la sede del Pami –Norma reclamaba que este organismo sea dirigido por sus beneficiarios–, al Ministerio de Economía, entre otros. Y adquirió mucha relevancia por impulsar otro tipo de movidas.
Mandó una corona fúnebre al domicilio de Cavallo, se enfrentó a políticos patronales, hizo huelgas de hambre, interrumpió una intervención del ruso Gorbachov en Buenos Aires para entregarle un documento que denunciaba la situación de los jubilados, apoyó luchas de otros trabajadores como los del Ferrocarril Roca e hizo una choriceada para reivindicar a los caídos en Malvinas.
Norma fue perseguida por el régimen, enfrentó 26 procesos judiciales y fue arrestada varias veces luego de hacerle frente a la policía. Tomó notoriedad, asimismo, por enfrentarse a periodistas peones de Carlos Menem como Mauro Viale y Gerardo Sofovich.
El gobierno peronista de Menem impulsó un ajuste brutal contra los jubilados y los trabajadores en general. El régimen de las AFJP se convirtió en una fuente de superbeneficios para la banca y distintos sectores de la clase capitalista. A este sumaron las privatizaciones, las modificaciones en los convenios colectivos de trabajo y una política de entrega al capital imperialista en toda la línea.
Norma Plá fue parte de un movimiento obrero que supo dar varias peleas contra Menem, aunque no logró ponerlo contra las cuerdas. Las luchas de los telefónicos, los ferroviarios, del movimiento piquetero, de la docencia de la Carpa Blanca, entre otras, fueron algunas de esas respuestas a los embates menemistas.
Los jubilados y los trabajadores frente al gobierno de Milei
Los jubilados constituyen un factor clave de la lucha contra Milei. El veto presidencial al miserable aumento de los haberes previsionales puso de manifiesto el carácter criminal del plan económico y político del gobierno. La lucha por aumentos de los haberes jubilatorios es una causa muy importante para el movimiento obrero y por eso es criminal que las centrales sindicales de Argentina, la CGT y las CTAs, le den la espalda y eviten convocar a un paro general para enfrentar a Milei.
Es que detrás de los ataques al sistema previsional se esconde el intento de los capitalistas de explotar a los trabajadores por más tiempo y desguazar las cajas jubilatorias para satisfacer sus pedidos de subsidios y honrar los pagos de deuda externa. En los 90, las burocracias sindicales también cumplieron el papel de contenedoras sociales y terminaron por adaptarse al gobierno menemista. De hecho hicieron pingües negocios metiéndose en las AFJP.
Contrastando con la burocracia sindical noventista y con la actual, los jubilados van hacia instancias de deliberación, realizando plenarios, y resuelven salir a luchar por sus reivindicaciones a la par que reclaman a las centrales sindicales la convocatoria a un paro para conquistar todas las reivindicaciones. Y, a lo Norma Plá, varios de ellos enfrentan aguerridamente a la policía criminal de Bullrich y Milei, que también detiene manifestantes como la policía menemista y la de todos los gobiernos capitalistas.
Los gobiernos continuaron atacando a los jubilados. De la Rúa, siguiendo los lineamientos de su presupuesto de déficit cero –parecido al de Milei–, promovió recortes; los Kirchner consolidaron la miseria de los haberes jubilatorios y utilizaron plata de la Anses para beneficiar a los capitalistas; Macri impulsó una reforma jubilatoria reaccionaria que fue enfrentada por trabajadores y jubilados en las calles; bajo Alberto Fernández-CFK se implementó una fórmula confiscatoria de movilidad; y actualmente Milei pretende ir otra vez hacia las AFJP. Todos le han robado a los jubilados para pagar la deuda externa.
Norma murió el 18 de junio de 1996, tras una dura pelea contra un cáncer de mama. Hoy son miles los jubilados que siguiendo su ejemplo salen a luchar en defensa suya y de los próximos jubilados. Se ha puesto en pie un movimiento de lucha de jubilados que debe ser potenciado y acompañado y puede ser clave en el curso de los acontecimientos. Sigamos impulsando la lucha para derrotar la política antiobrera de Milei.
