La inflación sigue en niveles récord y pareciera que octubre no se va a quedar atrás, se esperan aumentos del 70% en sectores regulados por el Estado. Esto confirma una vez más que el gobierno es el principal formador de precios y que no tiene ningún interés en combatir la escalada inflacionaria, sino que la utiliza como herramienta para licuar salarios y jubilaciones, los cuales siguen corriendo por detrás de la inflación. Tal es así que mientras se entromete para inclinar la cancha de la paritaria del neumático en favor de las patronales, le da vía libre a los aumentos de precios.

Aysa anunció un aumento generalizado para todos los clientes en torno al 10% con el consumo de octubre. Se trata del segundo aumento de la empresa estatal tras la suba del 20% en julio pasado, a lo que se sumará en noviembre la quita de subsidios que se impulsó mediante la segmentación tarifaria, en pos de cumplimentar las metas de déficit fiscal impuestas por el FMI.

Así, aquellos trabajadores que perciban “ingresos medios” recibirán en noviembre un aumento de tarifas del 50%. También los usuarios del Nivel 1 empezarán a recibir un aumento del 20% en la tarifa del gas, a partir del mes próximo, y las boletas de electricidad comenzarán a llegar con incrementos del 50% para usuarios del AMBA del mismo nivel. En la misma sintonía fiscal aumentarán los impuestos a los combustibles a partir de octubre, algo que las patronales trasladarán a los precios.

El gobierno también autorizó dos aumentos más para las tarifas de internet, telefonía fija y móvil, televisión por cable y satelital que las empresas podrán aplicar en octubre y diciembre, la primera será del 19,8% y la segunda del 9,8%. También habilitó el octavo aumento en el año para las prepagas, el cual será de 11.53% para el próximo mes acumulando un incremento del 87,9% en 10 meses, y todavía resta el aumento de diciembre. Además, los inquilinos que deban renovar sus contratos deberán hacerlo con un incremento del 67.31%, de acuerdo a lo establecido por el índice mensual del Banco Central de la República Argentina. Los únicos que pierden frente a la inflación son los trabajadores.

Queda claro que el gobierno es el primero en atizar la inflación y reafirma su orientación capitalista, puesto que le garantiza aumentos a las patronales para que preserven sus márgenes de ganancia frente a los niveles inflacionarios, mientras la población que vive de su salario ve restringido el acceso a la salud, a la comunicación e incluso pone en juego el mantenimiento de servicios básicos como el gas, la luz y el agua porque los salarios no aumentan en el mismo sentido. También es sobre la que recae el ajuste fiscal que el gobierno está llevando adelante, puesto que la quita de subsidios no golpea los intereses de los capitalistas sino que se traducen en tarifazos que pagan los usuarios.

Mientras tanto, las últimas paritarias cerraron alrededor del 60% y la CGT se reunió con Alberto Fernández para que la revisión antes de fin de año sea de un 20% más, es decir de un 80% total, mientras la proyección inflacionaria anual supera el 95%. En las antípodas, el Sindicato del Neumático se encuentra llevando adelante un paro total de actividades y movilizará a las 13hs al Ministerio de Trabajo, en el marco de una nueva audiencia, para continuar exigiendo que los salarios de los trabajadores se correspondan con la inflación.

La situación da cuenta que el reclamo de los trabajadores del neumático es sumamente legítimo y debe servir de ejemplo para toda la clase obrera. Debemos rodear de apoyo y solidaridad a la lucha que está dando el Sutna, frente a la intransigencia del gobierno y la patronal, y pelear por un salario mínimo igual a la canasta básica. La lucha de los trabajadores del neumático va a sentar el precedente para todas las luchas en curso.

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