El líder de La Libertad Avanza, Javier Milei, presentó su plataforma electoral ante la Justicia. Se trata de un programa de ofensiva en toda la línea contra los trabajadores: ajuste, devaluación, privatizaciones, ataque a las jubilaciones, reforma antilaboral, etcétera.

Reforma económica

En materia económica, el ultraderechista plantea una serie de medidas que de implementarse agudizarían las contradicciones de la economía nacional. Entre estas se encuentran la eliminación del cepo cambiario y una unificación del tipo de cambio, dos políticas cuya aplicación devendría en una devaluación del peso de gran envergadura. Esto traería consigo, entre otras cosas, una destrucción de los salarios y un incremento exponencial del peso de la deuda pública que está indexada a la divisa norteamericana.

Otro de los pilares del programa es la eliminación de las retenciones a las exportaciones y los derechos de importación. Si se suprimen las retenciones terminarían de indexarse completamente los precios internos de las mercancías a los precios internacionales, lo que dispararía la inflación. Asimismo, si se quitan los derechos de importación y se avanza en una apertura comercial a gran escala, una parte de la industria nacional iría a la quiebra pues no podría competir con las empresas extranjeras cuyo desarrollo de las fuerzas productivas es mayor.

Milei, a su vez, postula privatizar las empresas públicas –lo que traería consigo despidos y un vaciamiento mayor de las compañías, como lo demuestra la experiencia Edesur-, y fomentar las “inversiones privadas” a través del otorgamiento de mayores prebendas tanto a la burguesía nacional como a la extranjera –lo que profundizaría el saqueo de Argentina y su debacle.

La plataforma plantea también la “eliminación del Banco Central”, o sea, la dolarización. La supresión de la moneda nacional daría lugar a un incremento de la deuda externa y un sometimiento mayor del país a las principales potencias capitalistas; la experiencia de países como Ecuador, Panamá y El Salvador lo demuestra.

Reforma laboral-previsional y despidos

La reforma laboral que propone el “libertario” implica limitar el derecho a huelga, eliminar las indemnizaciones por despido –y en su lugar crear un fondo de desempleo compuesto por aportes de los propios trabajadores- y flexibilizar la Ley de Riesgos del Trabajo, en un cuadro donde crecen los accidentes laborales debido, entre otras cosas, a la precarización laboral creciente.

El programa de La Libertad Avanza postula la promoción de la “libre afiliación sindical”. Si se tiene en cuenta que la orientación de Milei y su tropa es profundamente antiobrera, esto puede ser interpretado como el intento de crear sindicatos amarillos adictos a las patronales.

Asimismo, la plataforma propone despidos de trabajadores estatales y jubilaciones anticipadas (más despidos). Con respecto al sistema previsional, Milei quiere “recortar el gasto del Estado en jubilaciones y pensiones”, o sea, reducir más el monto de las jubilaciones; y “alentar un sistema de capitalización privado”, o sea, privatizar el sistema previsional a lo Menem.

En cambio, para los capitalistas el programa propone la eliminación de las cargas patronales, que actualmente se encuentran en niveles mínimos.

De conjunto, se trata de una política que reforzaría la explotación de la clase obrera (y su atomización), profundizaría el despotismo de las patronales en los lugares de trabajo, agravaría el desempleo y recrudecería la miseria de los jubilados.

Privatización de la salud y la educación

El autodenominado libertario postula la privatización de la salud, una medida reaccionaria que dejaría completamente desprotegidos a los sectores más pobres de la clase trabajadora. Asimismo, el programa estipula la derogación de la ley de aborto legal, lo cual es un impulso a las prácticas clandestinas que causan graves problemas de salud; Milei no quiere que las mujeres y las personas con capacidad de gestar decidan sobre su propio cuerpo. Es un reforzamiento de la regimentación estatal sobre los individuos, que está en sintonía con la doctrina oscurantista de la Iglesia.

Asimismo, Milei pretende que “los residentes extranjeros que demuestren disponibilidad económica cubran sus gastos”. Es una política discriminatoria, que no tiene nada que ver con la libertad.

Desde el punto de vista de la educación, el “libertario” promete implementar el famoso sistema de vouchers. Se trata de una política privatista, que profundizaría las desigualdades existentes en el ámbito educativo. A su vez, Milei quiere reforzar el ataque contra el Estatuto Docente, avanzar en despidos de docentes y eliminar la ESI.

Estado policial

A Milei se lo conoce por despotricar contra el Estado. Su programa, sin embargo, supone un reforzamiento del mismo, toda vez que este es, en última instancia, un destacamento especial de hombres armados. El ultraderechista quiere establecer un Estado policíaco, con la excusa de un supuesto combate contra la inseguridad.

El autodenominado libertario postula un reforzamiento y un perfeccionamiento de las atribuciones represivas de la Policía y las distintas fuerzas de “seguridad” (incorporar drones, satélites, equipamiento, vehículos, cámaras). El programa sostiene que hay que “crear a nivel nacional una base de datos de personas con pedido de captura, vinculada a cámaras de seguridad con identificación de rostro y promover su réplica en todas las provincias del territorio argentino”. Es decir, brega por el reforzamiento de la vigilancia estatal.

En la medida en que las fuerzas de seguridad son un sostén del delito y de negocios turbios como las redes de trata o el narcotráfico, otorgarle más atribuciones a estas fuerzas llevaría a una profundización del crimen. La plataforma de La Libertad Avanza propone “tolerancia cero” contra la “delincuencia”, lo que devendría en una mayor persecución policial contra la juventud y en que los efectivos tengan licencia para matar.

Por otro lado, Milei plantea que los presos dejen de percibir un salario y que realicen trabajos para pagar su “estadía” en la cárcel. O sea, retroceder hasta la esclavitud. También promueve la prohibición del ingreso al país de extranjeros con antecedentes penales y la deportación de extranjeros que cometan delitos en el país, cuando es conocido que los Estados mantienen a trabajadores con causas penales sin condena judicial o por cuestiones completamente arbitrarias.

La Libertad Avanza, además, quiere establecer una desregulación del mercado legal de armas de fuego, una política que convirtió, por ejemplo, a los colegios de Estados Unidos en escenarios de guerra y que podría configurar un eventual cuadro de enfrentamientos armados entre los propios trabajadores.

Conclusión

La aplicación del programa de Milei, un compendio de medidas reaccionarias (muchas de ellas ya aplicadas por otros gobiernos en la historia argentina) y de contenido fascista, llevaría a la Argentina a una mayor decadencia y profundizaría el ajuste que el gobierno del Frente de Todos está aplicando contra la clase obrera. Los trabajadores debemos echar a todos los políticos capitalistas con la movilización popular. Sin un gobierno de la izquierda y los trabajadores el país no tiene futuro.

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