El jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, publicó un spot electoral en el que ataca la organización sindical de los trabajadores y promete reprimir las luchas obreras utilizando a la Gendarmería. “Se termina la Argentina absurda”, dice Larreta en el tramo final del video.

“Hoy en nuestro país, un sindicato puede bloquear y frenar la producción de una fábrica, impidiendo el derecho a trabajar”, denuncia la voz del spot. El PRO parece haber descubierto uno de los roles que se supone que deben tener los sindicatos en la sociedad moderna.

Larreta quiere barrer con el derecho de los trabajadores a parar cuando no les pagan un salario que les permita vivir, o no les garantizan condiciones de seguridad en su lugar de trabajo, cuando despiden o suspenden a sus compañeros, o si quieren atacar sus convenios colectivos de trabajo. Es un defensor del trabajo forzado, busca obligar al obrero a prestar tareas sin importar cuáles sean las condiciones.

Por ejemplo, contra la tentativa de Larreta de empobrecer a los residentes y concurrentes, estos salieron masivamente a las calles el año pasado. A través de paros, movilizaciones y asambleas le arrancaron al gobierno porteño un aumento salarial. Con todo, Larreta terminó reconociendo la justeza del reclamo y de las huelgas.

Larreta sos un represor y explotador. Querés trabajadores sin derechos. No te tenemos miedo. https://t.co/3ZCF2s0Ovj

— Gabriel Solano (@Solanopo) July 3, 2023

Larreta pretende destruir la organización sindical de los trabajadores, fundamentalmente la del sector más combativo. No por nada en el video hay imágenes del Sutna, un sindicato que junto a sus trabajadores conquistó una paritaria histórica después de cinco meses de lucha contra las patronales explotadoras que Larreta defiende, a las cuales les arrancaron aumentos por encima de la inflación (lo que demostró que efectivamente podían pagar mejores salarios).

El alcalde porteño quiere tener vía libre para aplicar un plan de ajuste antiobrero y que las patronales y el Estado puedan explotar a los trabajadores sin límite alguno. Se presenta como un adalid del “derecho a trabajar”, pero se opone a las movilizaciones piqueteras que reclaman trabajo genuino.

El presidenciable de Juntos por el Cambio es un defensor de las burocracias sindicales, que ofician de lobistas de la clase capitalista y de contenedoras de la lucha de los trabajadores. Larreta y la burocracia sindical del Sutecba mantienen una relación muy especial; de la mano, atacan a los trabajadores del Estado imponiéndoles paritarias a la baja. En mayo, Larreta se reunió con los principales dirigentes de la CGT; en ese encuentro hubo acuerdo entre las partes sobre la necesidad de ir hacia reformas precarizadoras de los convenios colectivos de trabajo.

La propuesta de atacar una lucha obrera desplegando a la Gendarmería es una provocación reaccionaria y un planteo poco innovador. Antes que Larreta, Néstor Kirchner y Cristina Fernández la habían utilizado para reprimir obreros fabriles, trabajadores estatales y desocupados.

En vez de proponer aumentos de salario y mejores condiciones de trabajo, Larreta busca atacar a quienes se organizan por ello. Los ataques gubernamentales contra la protesta se están replicando en varias partes del país; el compañero de fórmula del alcalde porteño, Gerardo Morales, persigue brutalmente trabajadores en Jujuy; Alicia Kirchner criminaliza docentes que luchan por mejoras salariales en Santa Cruz; Gustavo Sáenz hace lo propio en Salta, viene de sancionar una ley antipiquetes.

La clase capitalista y todos sus representantes políticos pretenden establecer una democracia de infantería para velar mejor por los intereses del FMI, la burguesía nacional y los acreedores de la deuda externa. En este contexto, la tarea de la izquierda es plantarse junto a los trabajadores para defender el derecho al trabajo en condiciones dignas, para conquistar aumentos salariales acordes al costo de vida y para luchar contra el ajuste de la clase capitalista y sus gobiernos.

La lista “Unidad de Luchadores y la Izquierda” del Frente de Izquierda Unidad, que lleva a Gabriel Solano como precandidato a presidente y a Vilma Ripoll como precandidata a vicepresidenta, está compuesta por trabajadores del Sutna, por residentes y concurrentes, y por los piqueteros que luchan contra la desocupación y la miseria. Esta lista tiene como perspectiva estratégica construir un gran movimiento de lucha de la clase obrera para derrotar al régimen de los capitalistas.

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