Eduardo “Wado” de Pedro, uno de los posibles candidatos del Frente de Todos para los comicios electorales que se vienen, participó el miércoles pasado de una reunión con la Came, una organización patronal que nuclea a casi 1.500 federaciones, cámaras, centros y uniones industriales de todo el país. En ese encuentro, De Pedro sostuvo que “hay que acordar un modelo productivo para Argentina con todas las fuerzas políticas”.

En el marco de la campaña electoral, los principales referentes de los partidos del establishment se vienen reuniendo con distintos exponentes de la clase capitalista local e internacional. En esos encuentros, los políticos y los empresarios discuten programas, medidas, orientaciones políticas y las perspectivas del país.

Los empresarios argentinos y extranjeros piden una megadevaluación, una reforma laboral que extienda la jornada de trabajo y precarice aún más las condiciones laborales, una reforma jubilatoria reaccionaria a lo Macron, una devaluación mayor del peso y un reforzamiento de la represión. Se trata de los lineamientos generales del programa que pactó el gobierno del Frente de Todos con el FMI.

El kirchnerismo viene demostrándole al establishment argentino y el imperialismo mundial que está dispuesto a reforzar la ofensiva que está llevando adelante contra las masas trabajadoras. De Pedro no solo se ha reunido con la Came, sino también con la Unión Industrial (UIA) y con sectores del comercio y del capital agrario. “Conversamos, discutimos y él resuelve”, dijeron los patrones. En la UIA se organizan los grupos empresariales que remarcan los precios de las góndolas -con la complicidad del gobierno- o empresas como Toyota, la cual ha implementado una reforma laboral en su planta de Zárate, con la que aumentó los ritmos de trabajo.

El fascista Javier Milei se reunirá a fin de mes con el Consejo para el Comercio y la Producción (Cicyp), una entidad presidida por Marcos Pereda Born (vicepresidente de la Sociedad Rural). Con el Cicyp también se reunieron Massa y Larreta, el año pasado. En ese cónclave, el alcalde porteño reivindicó el Plan Austral de Raúl Alfonsín (devaluación, congelamiento de salarios) y la convertibilidad de Menem, dos políticas que terminaron por fracasar brutalmente (hiperinflación, corralito, bancarrota económica). Massa, luego de su reunión con el organismo, implementó un nuevo dólar soja y prometió impulsar un blanqueo de capitales. Las patronales agrarias, con las cuales también se reunió De Pedro, son las que retienen la cosecha para presionar por una devaluación mayor del peso y el gobierno del Frente de Todos beneficia con dólares preferenciales.

Los economistas que están con el PJ-kirchnerismo y con la oposición derechista coinciden en que hay que aplicar este programa reclamado por la clase capitalista. El equipo de Bullrich ya se conoció, está compuesto por elementos como Enrique Cristofani (exCEO del Banco Santander), Javier Ortiz Batalla (de la CAF y expresidente del Banco Ciudad), David Sekiguchi (del JP Morgan), entre otros. Y el de Milei también. Y si Massa y De Pedro finalmente pactan una candidatura, se trataría también de una fórmula ajustadora y proimperialista.

Hace tiempo que los políticos capitalistas vienen peregrinando por los pasillos de los encuentros organizados por los empresarios. Por el Foro Llao Llao, un convite de tres días en el que los políticos se reúnen con los elementos más destacados de la burguesía criolla, han pasado Horacio Rodríguez Larreta, Patricia Bullrich y Javier Milei. Con sus “matices”, los tres le han dicho al empresariado que están dispuestos a avanzar en la implementación de un plan de ajuste.

En la última cumbre de la Amcham, por la que desfilaron Sergio Massa, Daniel Scioli y las dos principales figuras de Juntos por el Cambio, las multinacionales yanquis reclamaron una reducción del déficit fiscal, el levantamiento del cepo y la implementación de una reforma laboral regresiva como la mencionada anteriormente. Reducir el déficit fiscal implica avanzar en un recorte de los presupuestos de salud y educación, y en un ajuste contra los salarios estatales; un levantamiento del cepo, por su parte, conduciría a un incremento mucho mayor del precio del dólar, lo que pondría en jaque la economía nacional al disparar los precios de la deuda indexada al tipo de cambio y los precios generales de las mercancías que circulan por el país.

La clase obrera y la izquierda

Los trabajadores también tenemos que deliberar cómo sacar a la Argentina de la crisis y postularnos como alternativa de poder. El clima social está caldeado; se vienen desarrollando paros y huelgas docentes en varias provincias del país, y también conflictos obreros como los del movimiento piquetero, de UTA, del Sutna, del Hospital Garrahan y del Subte. La tarea de la izquierda es darles un norte estratégico a los sectores que luchan, e ir a buscar al resto de los trabajadores para sumarlos a esta pelea.

Una instancia para organizar la batalla contra el ajuste que está aplicando el gobierno de Cristina Kirchner-Massa y prepararse para la ofensiva que se viene será el plenario de los luchadores y la izquierda que el Partido Obrero y el MST convocaron para el sábado 17 de junio en la Plaza del Congreso. Allí se discutirá un programa para intervenir en la crisis y cómo poner en pie una alternativa política independiente de la clase obrera que luche por el poder.

Se viene una etapa de importantes choques sociales y la izquierda debe estar preparada. Debemos militar por construir un gran movimiento de masas. Solo un gobierno de la clase obrera puede sacar al país de la crisis.

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