Previo al Coloquio de Idea, que tendrá lugar entre el 4 y el 6 de octubre en el Hotel Sheraton de Mar del Plata, los empresarios que lo organizan redactaron 20 propuestas para presentar en el evento, las cuales suponen un duro ataque a los trabajadores. Se espera que tanto Sergio Massa como Patricia Bullrich y Javier Milei acudan y tomen nota de esos pedidos, ilustrando cuáles son los intereses de clase que seguirán primando en el próximo gobierno, gane quien gane las elecciones.

Como señalaba Gabriel Solano en su Editorial semanal del 13 de septiembre, debido a la aguda crisis que envuelve a los partidos tradicionales, los capitalistas están saliendo ellos mismos a expresar su propia agenda, en lugar de delegar esa tarea en su personal político. La Asociación Empresaria Argentina ya había publicado un documento programático y ahora Idea (Instituto para el Desarrollo Empresarial de la Argentina) hizo lo propio.

Dentro de sus reclamos figuran el levantamiento del cepo cambiario para poder girar sus ganancias al exterior con mayor facilidad sin reinvertirlas en el país; y la “reducción progresiva de los derechos de exportación”, lo cual sería verdaderamente inflacionario y volvería más regresivo aún el sistema impositivo de Argentina. Esto último vale también para las propuestas de “simplificar el sistema impositivo y mejorar la competitividad de las empresas” y de sancionar una “nueva Ley federal de coparticipación de impuestos”, que bregan por mayores exenciones fiscales al capital compensadas con impuestazos sobre la población trabajadora.

Por otro lado, los empresarios nucleados en Idea exigieron “estabilidad fiscal” como eufemismo de más ajuste sobre el gasto social, omitiendo los millones que el fisco deja de recaudar a causa de las rebajas impositivas que gozan las patronales. A su vez, plantearon que el Estado pague parte del salario de los trabajadores que contratan las empresas, mencionando que había que “mejorar el programa de Puente al Empleo” (que involucra a los beneficiarios de planes sociales) e “incentivar la implementación de programas de Primer Empleo”. Como vemos, la austeridad fiscal que pregonan los capitalistas vale solamente a la hora de retacear recursos en jubilaciones y asistencia social, mientras piden más subsidios patronales.

Los anfitriones del Coloquio de Idea incorporaron a sus demandas un compendio de reformas antiobreras: “modificar el esquema de multas laborales, modificar el esquema de capitalización de intereses en juicios laborales, generar incentivos a la contratación  y actualizar los convenios colectivos de trabajo (CCT)”. Las mismas pretenden barrer con todos los derechos laborales, equiparando las condiciones de trabajo del sector registrado con las del ámbito informal, bajo el falso argumento de que eso generaría empleo.

Como vemos, la clase capitalista exige cada más beneficios a costa del pueblo, cuando es la responsable del vaciamiento nacional. Sin ir más lejos, al segundo trimestre de este año, poseía U$S 424.535 millones fugados en el exterior y U$S 249.524 millones por fuera del sistema financiero, según los datos del Indec. Los empresarios deben responder por este saqueo, en lugar de ser premiados por los gobiernos. En él reside la causa de la huelga de inversiones, no en el “costo laboral” como sostienen los candidatos presidenciables, que retrocede al compas de la caída del salario.

Así las cosas, esas 20 propuestas fijarán el norte de quien asuma la presidencia el 10 de diciembre y los trabajadores tenemos que preparar la lucha para enfrentarlas.

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