En las horas de la noche del pasado miércoles 9, el gobierno nacional ingresó un proyecto de ley en el Congreso de la Nación para invalidar el aumento retroactivo del Monotributo, que correspondía según la aplicación del régimen sancionado en abril.

Esta “enmienda” es resultado de la acción independiente de los y las monotributistas, que hicieron notar su descontento en las redes sociales y que desarrollaron una intensa campaña para reclamar la derogación de esta medida confiscatoria.

Desde el colectivo Monotributistas Organizadxs impulsaron un petitorio que reunió más de 80.000 firmas y que dio lugar a la convocatoria de una asamblea, el martes 8, donde resolvieron un hashtazo y redoblar la apuesta impulsando una movilización este jueves a las 11:30 horas, donde realizaron una radio abierta ante la Casa Rosada por distintos reclamos del sector, aún no satisfechos.

El gobierno no solo dio marcha atrás al aumento retroactivo, anulando las “deudas” originadas de la aplicación del 35,3% de aumento entre enero y junio, sino que incorporó en su proyecto un criterio progresivo para la actualización de las escalas desde julio del 2021, ampliando los topes de las escalas más bajas. Junto con otros beneficios para los mayores contribuyentes.

Este retroceso del gobierno da cuenta del carácter confiscatorio de la aplicación indiferenciada de los impuestos. Por ejemplo, tal cual están hoy las cosas, quienes se encuentran en las primeras cuatro categorías del Monotributo cuentan con ingresos mensuales por debajo de la pobreza, lo cual no los exime de sus obligaciones impositivas. Algo antagónico con lo que ocurre con las patronales que son beneficiadas con todo tipo de exenciones y beneficios respecto a sus cargas y contribuciones.

Por otra parte, dentro de este universo de “monotributistas” se encuentra cientos de miles de trabajadores precarizados, incorporados fraudulentamente por las patronales como trabajadores autónomos, para evadirse del reconocimiento de su dependencia laboral y de las cargas y costos que esto implica para los capitalistas.

Otro tanto sucede con los y las trabajadoras FreeLancer, quienes no cuentan con ningún régimen especial que atienda su particularidad.

Entre los reclamos que destacan desde Monotributistas Organizadxs señalan la necesidad de bonificar el monotributo en su totalidad todos los trabajadores monotributistas desempleados, la restitución del IFE para quienes no han sido reconocidos, un seguro de desempleo de $40.000 para monotributistas independientes y licencias pagas para contratados en relación de dependencia encubierta mientras dure la emergencia sanitaria y la cobertura inmediata e irrestricta por parte de las obras sociales, cualquiera sea su actual situación fiscal. Estos puntos fueron presentados este mediodía, avalados por decenas de miles de firmas de las y los monotributistas.

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