Políticas
12/8/2024
Nueva etapa de luchas en Córdoba
Vamos a la asamblea de trabajadores y la juventud del Partido Obrero a preparar la huelga general.
Seguir
Foto: corresponsal.
Este sábado 17 de agosto sesionará en Córdoba, la asamblea de trabajadores, juventud y de las luchas convocada por el Partido Obrero en el FIT-U. Participarán cientos de trabajadores y trabajadoras del sindicalismo combativo (UEPC, estatales, de la universidad, del neumático, químicos, municipales, etc.), del Polo Obrero y de otras organizaciones piqueteras, mujeres que se organizan en la asamblea Ni Una Menos y jóvenes que vienen batallando por la educación pública.
La asamblea será en Humberto Primo y Sucre, y debatirá la crisis política y económica del gobierno nacional y sus cómplices, pero se enfocará en el punto más importante: la emergencia de huelgas masivas que amenazan con generalizarse. Es fundamental analizar estas luchas en detenimiento porque expresan mucho más que el legítimo reclamo salarial, contra los despidos o contra el hambre.
El martes pasado, 40 mil docentes se movilizaron por aumento salarial y contra las provocaciones del gobernador Martín Llaryora. La masiva movilización fue preparada por la docencia en toda la provincia y especialmente por UEPC capital. Desde que asumió, Llaryora viene aplicando un enorme ajuste contra trabajadores estatales y jubilados provinciales, que tiene como núcleo el recorte salarial y ataques a la Caja de Jubilaciones y el Apross. El gobierno fue avanzando, pero solo gracias a la complicidad de los personeros de la burocracia sindical, como Cristalli de UEPC Provincial o la dirección del SEP. Estos burócratas fueron firmando todos los acuerdos a la baja, haciéndose los sonsos frente a los ataques parlamentarios y administrativos, y sembrando toda clase de maniobras para dividir y retraer al movimiento de lucha.
Por el contrario, UEPC Capital hizo lo que todo sindicato que quiera ganar un reclamo debe hacer. Practica la democracia sindical y el método del frente único de lucha. El cuerpo de 600 delegada/os se reúne regularmente y resuelve acciones; la dirección de delegación respeta a la asamblea e impulsa las resoluciones de lucha, de organización y demás iniciativas que toma la asamblea. Así se fortalecen las y los trabajadores. Si este proceso se generaliza a todos los departamentos se pondrá en movimiento una gran fuerza que puede arrancar el reclamo salarial. Justamente esto es lo que el gobierno quiere evitar cuando ataca a la docencia de capital.
En la universidad también se desarrolla un proceso huelguístico, que tiene como objetivo principal replicar y prolongar la gigante movilización del 23 de abril. La docencia universitaria ha hecho punta en la cuestión. El reclamo contra salarios miserables es tomado por las facultades y las dependencias que votan medidas más pronunciadas de lucha. Se ha resuelto una semana entera de paro desde el 12 al 16 de agosto en una asamblea de Adiuc, a propuesta de los cuerpos de delegados combativos y contra la posición burocrática y timorata de la conducción kirchnerista. A la par se realizan asambleas entre no docentes y está programada una asamblea “interdependencias”. La burocracia de la “Gremial San Martín” ha tenido que resolver el paro por la presión de las bases. Desde el movimiento estudiantil también se desarrollan asambleas y una “interfacultades”, que tienen toda una agenda de lucha.
Las luchas y los reclamos se extienden a muchos sectores. Sin agotar todos los procesos, hay que mencionar la lucha de trabajadores de los SRT y Radio Nacional contra el desguace y los despidos; la huelga aceitera que se desarrolla por salario; la pelea que vienen dando los estatales nacionales contra los despidos y cierres de dependencias; e incluso las iniciativas que se establecieron en fábricas de la UOM (WEG, Montich) o en fábricas de la industria lechera (La Lácteo, Arsa – ex Sancor). En Córdoba se calcula que se presentaron más de ocho mil preventivos de crisis para despedir, suspender y atacar derechos laborales.
El movimiento piquetero, que está siendo fuertemente represaliado y perseguido por los gobiernos, impulsa nuevas iniciativas de lucha y de unidad ante el crecimiento generalizado de la miseria social y de la desocupación. El ensañamiento de Milei y Llaryora contra el Polo Obrero y el resto de las organizaciones sociales combativas tiene un objetivo político perverso: atacar la solidaridad y la lucha del sector proletario más explotado, cuando se conoce que la pobreza y la indigencia envuelven al 55% y 20% de la población respectivamente, y siguen creciendo.
Cada conflicto tiene sus propias particularidades, pero se puede analizar una naturaleza común en la situación. El gobierno peronista de Llaryora se ha plegado en todo sentido al programa reaccionario de la ultraderecha de Milei, siendo promotor de toda la agenda patronal y desplegando su propia motosierra. La burocracia sindical peronista y kirchnerista no saca los pies del plato y es cómplice de toda esa política; es reacia a la democracia obrera (participación de las bases) y a la unidad de las luchas; juega sus fichas al armado electoral de un peronismo descompuesto, lo que se traduce en una línea de derrota para el movimiento obrero y popular.
La asamblea convocada por el PO será una instancia de unidad de las acciones de lucha del próximo periodo, y también un laboratorio para levantar y ensanchar el programa obrero y socialista en la presente crisis capitalista. Vamos por una salida de las y los trabajadores.
