El Partido Socialista (PS) acaba de realizar su Primer Congreso Ordinario luego de la reunificación alcanzada hace un par de años. La reunión ratificó el acuerdo electoral con la UCR en Santa Fe —que recrea la Alianza de De la Rúa y Chacho Alvarez para las elecciones de octubre próximo.

El acuerdo es tomado como ejemplo, para impulsar un “frente amplio de izquierda democrática”. El Congreso ha votado la búsqueda de un acuerdo similar con la UCR y el intendente de la ciudad Capital, Juez, en Córdoba.

En La Vanguardia, el vocero del PS, se plantea que “el objetivo de reunir a la izquierda democrática (…) choca con el temor de repetir frentes que han fracasado en la escena argentina, pero han tenido éxito en nuestros vecinos, allende el Río de la Plata y la Cordillera de los Andes”.

Para superar este “temor” el PS afirma “tener en desarrollo dos experiencias que pueden llevar a buen puerto”, refiriéndose al Encuentro de Rosario realizado junto al PC, los bancos cooperativos, etc. por un lado, y a la “alianza llevada a cabo por los socialistas de Santa Fe, donde el Congreso partidario provincial ha sentado las bases de un frente amplio” con la UCR.

Ambos son complementarios y serían una muestra de “inteligencia política” con vistas a “un proyecto más amplio para las presidenciales de 2007”.

 

Una ‘oposición’ despechada y responsable

En la Declaración Política presentada al Congreso, la dirección del PS se lamenta del fracaso de la ‘transversalidad’ de Kirchner y de que éste se haya “encerrado y aislado, sin tratar con los otros partidos políticos”.

Para la dirección del PS, sin embargo, “el gobierno (…) ha conseguido cambiar de manera positiva algunos aspectos (…) alcanzando con ello un grado apreciable de legitimidad institucional”. Apoya “la política de derechos humanos”, sin mencionar una sola vez a los miles de luchadores procesados y a los encarcelados. “El PS considera positivo, asimismo, la salida del default financiero”, saludando el reinicio del pago de la deuda externa defolteada.

Evidentemente una “oposición responsable” a más no poder.

 

Corporativismo

El Congreso propuso “la creación de un consejo económico y social en Argentina, para ampliar los espacios que permitan hacer de nuestra democracia una democracia social participativa” que “articulen los grupos sociales con las instituciones políticas”. Este planteo corporativista es una novedad en el PS de pasado liberal; significa la integración de la burocracia de los sindicatos, los centros de estudiantes y toda organización propia de los explotados al Estado.

Destaca, “con gran satisfacción que entre las primeras medidas del gobierno uruguayo, liderado por el socialista Tabaré Vazquéz, está la creación de un Consejo Económico y Social y el acuerdo con los partidos de la oposición, pese a contar con una amplía mayoría en ambas cámaras del Congreso”. El acuerdo ha servido para congelar los salarios en Uruguay por otros dos años.

 

Un programa proimperialista y de retoque social

El programa del PS no plantea el repudio y no pago de la deuda externa, sino “un nuevo orden mundial basado en el multilateralismo”. Tampoco condena la intervención imperialista-kirchnerista a Haití, a pesar de su respeto por los “derechos humanos”. No se plantea un ataque a las AFJP, ni a la banca.

Nadie ha visto al PS en la marcha del domingo 26 sobre el Puente Pueyrredón, que reunió a más de 40 mil trabajadores, a pesar, de nuevo de la ‘defensa’ de los derechos humanos.