Políticas
28/5/2025
Sturzenegger ataca al Inta para despedir miles de trabajadores y rematar inmuebles y campos
Otro episodio del plan motosierra.

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Inta.
Federico Sturzenegger, uno de los ministros encargados de organizar la política de ajuste fiscal del gobierno nacional, anunció recortes y reestructuraciones en el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (Inta). Se trata de un combo que incluye el despido de miles de trabajadores y el remate de bienes, diseñado para garantizar el pago de la deuda con el FMI y el resto de los acreedores internacionales.
La clave para defender los puestos de trabajo frente a la ofensiva libertaria pasa por la organización y la lucha. El intento de fusión del Inta con el Inti (tecnología industrial) fue frenado tras un proceso de movilización impulsado con autoconvocatorias de los trabajadores del Inti. Es necesario superar a las burocracias sindicales de ATE y UPCN, que se niegan a organizar un plan de lucha de todos los estatales para derrotar a un gobierno que ya despidió a más de 40.000 trabajadores.
El plan de Sturzenegger implica despidos y recortes en medio de una recesión que adquiere dimensiones cada vez más importantes. En el Inta el gobierno no solo podría despedir trabajadores, sino también rematar un edificio y vender las tierras que pertenecen al instituto (84 inmuebles, unas 27.000 hectáreas de campos experimentales y chacras productivas en el país) y la flota de vehículos que utiliza para investigaciones y tareas administrativas.
Sturzenegger también se propuso lanzar una serie de decretos para eliminar y fusionar otras instituciones, como el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) y la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat), así como organismos culturales tales como el Instituto Nacional del Teatro y la Comisión Protectora de Bibliotecas Populares.
El ministro justifica la medida diciendo que la entidad “se lleva la mitad de las retenciones del maíz”. Pero es un verso para fundamentar los despidos y la suba de las alícuotas en los principales cultivos de exportación que va a regir desde el 1 de julio: el dinero que el fisco recauda mediante las retenciones y el que se ahorra con ajuste al pueblo se utiliza para pagar la deuda externa fraudulenta y usuraria.
Los trabajadores deben prepararse para enfrentar el plan de Sturzenegger.

