Políticas

12/3/2021

Un 7,8% de inflación en el primer bimestre del 2021

Se augura un 50% de suba anual, mientras el gobierno insiste con el 29% y la burocracia cierra acuerdos a la baja.

Según el informe brindado por el Indec, para el mes de febrero la inflación asciende al 3,6%. Sumado el porcentaje de enero, se acumula un 7,8% en los dos primeros meses del 2021: un golpe al bolsillo de los trabajadores.

La suba de precios nuevamente tiene entre sus rubros más destacados a los alimentos y bebidas no alcohólicas con un 3,8%, donde siguen al frente frutas, verduras, legumbres y aceite. El transporte ascendió a un 4,8% mensual, empujado por las subas autorizadas por el gobierno en los combustibles. También se produjo un aumento del 3,5% en materia de salud, cumplido un año de la pandemia. Para el mes de marzo se augura una fuerte suba -se habla de un piso del 4%- cuando con la liberación de las en las tarifas, las cuales ya se aplican en varias provincias.

Este ataque tiene como protagonista a las familias más pobres, quienes destinan casi todos sus ingresos en alimentos de primera necesidad; y a gran porción de los trabajadores jubilados, cuyos aumentos siguen por detrás de la inflación.

El “acuerdo de precios y salarios” que anunció el gobierno, incluyendo el control de góndolas con “miles de piqueteros” se muestra como una medida engañosa. El aumento de la inflación no es una cuestión puramente técnica, sino que implica la transferencia de riqueza de los trabajadores a los capitalistas, quienes descargan el peso sobre las espaldas de quienes viven de su trabajo.

Queda a las claras la farsa del ministro de Economía, Martín Guzmán, que trazó un presupuesto 2021 calculando un 29% de inflación anual, mientras que a este ritmo la cifra rondará un 50%. Sobre esta base, las burocracias sindicales de la CGT y las CTA´s celebran el cierre de paritarias alrededor del 30%, en cuotas, acordando el salario de los trabajadores con una pérdida futura de 20 puntos.

Según la evolución del Ripte, que mide el promedio de los salarios registrados, en el mes de enero los salarios aumentaron un 1,8% contra un 4% de inflación, mientras que considerados los últimos 12 meses ya han perdido más de 10 puntos.

Crece la lucha contra el hambre

El ritmo de la crisis inflacionaria no se detiene, e impacta fuertemente en la economía de las familias trabajadoras. Pero tampoco se detiene el plan de lucha en las calles. En las últimas semanas, y acorde a las resoluciones votadas en el último Plenario Nacional del Frente de Lucha Piquetero, el cual integra el Polo Obrero, se avanzó en el plan de acción resuelto para torcer esta ofensiva del gobierno contra los más pobres y precarizados.

Marzo comenzó con una importante jornada nacional de lucha, el jueves 4, con epicentro en el Ministerio de Trabajo, en reclamo de un urgente aumento del salario mínimo (de $21.600), del cual dependen los programas sociales (hoy en el monto miserable de $10.800) y otras prestaciones del Estado, para llevarlo a un valor equivalente a las canasta básica ($56.000).

La lucha de los trabajadores desocupados por un seguro al parado igual a la canasta básica, el aumento y la universalización de los programas sociales y los alimentos, y la pelea del movimiento obrero por paritarias sin techo y salarios arriba de la canasta familiar, en unidad de acción, son imprescindibles para trazar una salida de los trabajadores a la crisis. Esto debe ir acompañado por un programa integral que plantee la apertura de los libros de toda la cadena de valor y la nacionalización del comercio exterior, bajo control obrero, en el marco de un plan económico de la clase trabajadora.