Antonio Aracre, ex CEO de la multinacional Syngenta, fue designado como nuevo jefe de Asesores del presidente Alberto Fernández. No es la primera modificación que tiene lugar en el funcionariado oficialista, Victoria Donda acaba de abandonar la presidencia del Inadi, Félix Crous dejó la dirección de la Oficina Anticorrupción, y Rodolfo Gabrielli, presidente de la Casa de la Moneda, fue despedido por Massa.

El jefe de Asesores tiene influencia en la toma de decisiones que tienen que ver con la orientación política y económica del Ejecutivo. La colocación de Aracre en ese lugar profundiza la política prosojera del gobierno. El novel funcionario es, asimismo, un promotor de la devaluación monetaria.

Syngenta es proveedora de semillas y pesticidas para el desenvolvimiento del agronegocio. Tyrone Hayes, científico de la Universidad de California, denunció a Syngenta por utilizar atrazina (uno de los agrotóxicos más utilizados en Argentina), un herbicida que puede tener efectos nocivos sobre el sistema endocrino de las personas.

Esta empresa y Bayer-Monsanto fueron beneficiadas por el gobierno con la habilitación de la libre comercialización del trigo transgénico HB4, que utiliza un agrotóxico 15 veces más dañino para la salud que el glifosato.

El gobierno promueve el agronegocio para recaudar divisas y afrontar el pago de la deuda externa. La política económica del Ejecutivo refuerza el carácter primarizado de la economía nacional y el lugar subordinado de Argentina en el mundo.