Polo Obrero

4/10/2020

La Plata: testimonios de la toma del ex Club Planeadores

Tierra para vivir no para negociados del estado, los bancos y especuladores inmobiliarios.

Como sucede en la emblemática toma de tierra de Guernica, se replican en todo el país recuperaciones de tierras ociosas por miles de familias que el impacto de la crisis ha dejado sin otra opción. La enorme cantidad de nuevos desocupados que en los últimos 6 meses llegaron al millón, el aumento de la inflación que trepó un 50% desde enero, la reducción de los ingresos y los altos costos de los alquileres que pesan sobre las familias trabajadoras que no tienen vivienda y tierra propias, son las causas principales de la lucha por la recuperación de tierras con ocupación como única forma para poder acceder a una porción de tierra en el extenso territorio nacional.

Desde el mes de febrero cientos de vecinos, y hoy miles, ocuparon el ex Club Planeadores y los terrenos ociosos de alrededor, dándole una función social a los mismos: tierras para vivir.

Desde Prensa Obrera hemos recogido algunos testimonios de vecines que se encuentran en la ocupación de estas tierras con 2500 familias asentadas, que la hacen comparable a la de Guernica. En sus relatos grafican la situación de las familias sin acceso a vivienda, a trabajo, a salud y mucho menos a educación,  y que hasta el momento la única respuesta que han recibido del municipio y la provincia han sido las amenazas de desalojo con represión.

María Leticia

Fuimos a tomar la tierra porque necesitamos una vivienda. Los alquileres están muy caros y acceder hoy es imposible. Estamos en los predios del barrio 26 de julio (142 y 76). La situación económica de nuestra familia, la mayoría estamos desempleados por eso mismo no podemos acceder a pagar un alquiler. No tuvimos respuesta del municipio, del gobierno, si las tierras tienen dueño o no y en qué situación vamos a estar. Estamos viendo de poner el agua y la luz resolviéndolo entre los vecinos porque no tenemos apoyo de nadie.

Verónica

Hace 3 meses decidimos tomar tierras en 141 y 78 porque no tenemos donde estar. Por ahora, el gobierno no nos ha dado ninguna respuesta a la situación de la toma, somos muchas familias en situación de calle, que no podemos pagar alquiler, viviendo de acá para allá. Por eso decidimos tomar las tierras. La situación de la toma son de familias de desocupados, desempleados, y estamos asistiéndonos con comedores y merenderos que organizamos.

Tengo 6 nenes, uno con retraso madurativo y yo tengo asma crónico. Por el momento me encuentro desempleada y lo único que cobro es la asignación universal por hijo. Somos muchas familias, tengo mi hermano que se dializa y que va a trasplante de riñón. También acá en las tierras, hay una compañera con un hijito de 8 años que también necesita trasplante de riñón. Estamos acá queriendo salir adelante como podemos, tratando de resistir lo más que podemos y acá vamos a seguir estando, somos muchas familias humildes que no tenemos dónde estar.”

Los relatos de las vecinas coinciden con la situación de la región donde  la desocupación promedia el 10%, alcanzando a aproximadamente unas 100 mil personas. En los últimos meses han cerrado más de 1.800 comercios, quedando sin trabajo sólo en ese rubro entre unas 8 y 10mil personas (8/7, Impulso Baires). Por otra parte, el 40% de les trabajadores de comercio no cobró su suelo entre los meses de abril y julio (10/7, El Día).

El aumento de desocupación y precariedad laboral se comprueba con el crecimiento de trabajadores ambulantes, manteros y personas en situación de calle que copan las calles céntricas de la ciudad.  A esto debemos sumarle que los despidos no sólo provienen del sector privado sino también desde el municipio, con cientos de despidos en enero y provincia, donde Kicillof sostiene despidos en Educación, Vialidad e Infraestructura.

Nicole

Soy una chica travesti y estoy en situación de calle. Tengo los papeles del INCUCAIBA que lo constatan. Me encuentro haciéndome diálisis 3 veces por semana, lunes, miércoles y viernes de 1 a 5 de la tarde. Tengo 33 años y mis hijos, que están a mi cargo, tienen 12 y 14, Milagros y Yair.

 Soy de la ciudad de La Plata y me encontré en la toma porque estoy en situación de calle y me dializo y necesito un lugar para estar con mis hijos.  Necesito las tierras para vivir y que tengamos un hogar propio. Otra cosa no me queda. Es toda una lucha, la vida sigue y otra cosa no queda.

 Además, me encuentro renegando en el hospital (el San Martín), donde me hago la diálisis, en nefrología. En el hospital no hay insumos. Me mandaron una nota los médicos que necesito una pastilla. Y esta re caro. Yo cobro la mínima por una pensión y la pastilla, “acetato de calcio”, está como 5mil pesos y necesito tomarla de por vida. Si me pueden ayudar a difundir… está en riesgo mi vida.”

La desocupación también golpea fuerte en la comunidad LGTB+ mientras los gobiernos no cumplen con la aplicación del cupo laboral travesti-trans. Así, muches no tienen otra alternativa que ejercer la prostitución, exponiendo su vida, siendo víctimas de la criminalización policial y de los aprietes y amenazas de las bandas narco que manejan la ciudad contando con la complicidad del mismo municipio. Por otra parte, como lo muestran los testimonios, la falta de acceso a la salud también golpea a las familias de la toma. La crisis sanitaria precedente que se agravó con la pandemia, carga sobre las espaldas de les trabajadores de la salud sobresaturados de trabajo, principalmente el sector de enfermería, y sobre les pacientes que no pueden acceder a medicamentos por el enorme ajuste en la salud. Esta situación alcanza hasta a pacientes afiliados al IOMA, y se profundiza entre las familias que no cuentan con ningún tipo de derecho garantizado.

La situación de la toma

El ex club de planeadores se encuentra bajo propiedad de la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AAEB), el organismo nacional que funciona como agente inmobiliario de los gobiernos de turno. Luego de asentada la toma, el gobierno municipal y por iniciativa del gobierno bonaerense, iniciaron campaña para poner en pie un proyecto de urbanización en esos terrenos con (justamente) 2500 viviendas y otros equipamientos, de los que podrá participar “desarrolladores privados en la toma de suelo urbano” según declaraciones de concejales platenses (28/5 medio 0221).

Pero este proyecto de urbanización paradójicamente no es para responder ni a las 2500 familias sin techo de la ocupación, ni a los miles de vecines que se encuentran hacinados, en viviendas precarias y con déficit de provisión de servicios en los 9 asentamientos que rodean la zona de Los Hornos, al sur del Gran La Plata en el comienzo del segundo anillo.

En los últimos días, luego de exigir furiosamente a la justicia y la bonaerense avanzar en un desalojo represivo, al intendente se le ocurrió argumentar el desalojo en que los terrenos son de riesgo hídrico, inundables, y de que corren riesgo la vida de las familias ocupantes. Luego de las amenazas, ahora el intendente se preocupa por la vida de familias a las que señalaba de “delincuentes y usurpadores”.

También este argumento queda pedaleando en el aire cuando pretenden rematar terrenos fiscales en diferentes zonas de la ciudad que funcionan como absorbentes, o el la continuidad de la autopista en el humedal Maldonado de Berisso que podría provocar riesgo de peores inundaciones en comparación con la del 2 de abril del 2013.

Desde el Polo Obrero llamamos a rodear de solidaridad esta lucha por la recuperación de tierras para las familias trabajadoras. Planteamos que el plan de viviendas y urbanización planteado por provincia y el municipio sea asignado y readecuado a las familias ocupantes de la toma, y llevado adelante con trabajo genuino y bajo convenio, con la participación de los mismos trabajadores desocupados de la zona en conflicto.

También la creación de un banco de tierras en la región con destino exclusivo para la construcción de viviendas populares. Un impuesto progresivo a la vivienda ociosa y que el costo de los alquileres no supere el 10% de los ingresos. Por un impuesto a las grandes riquezas de la región, pulpos inmobiliarios e industriales, para financiar un plan de viviendas  populares que atienda las necesidades habitacionales de las más de 200mil familias platenses que se encuentran en situación de precariedad habitacional. Por un subsidio al desocupado de 30mil pesos y presupuesto para salario, insumos e infraestructura sanitaria.

La movilización de la toma de Guernica por la suspensión del desalojo y por que se atiendan sus reclamos del 8 de octubre a gobernación en La Plata será una cita decisiva para derrotar la política represiva del gobierno en beneficio de los negociados capitalistas con el acaparamiento de tierras y por el triunfo de las tomas. Es necesario poner en pie un congreso nacional por la tierra y la vivienda que vote un programa y un plan de lucha para conquistar el reclamo popular de “tierra para vivir”.