Salud
2/12/2025
Por el Día Internacional de Respuesta al VIH/Sida, denunciamos la desinformación y el ajuste en salud en Santa Cruz
Salgamos a luchar por todas nuestras reivindicaciones.
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Una campaña reaccionaria.
En un contexto donde avanzan los discursos anticiencia, antiESI y antiderechos, la Caja de Servicios Sociales (CSS) difundió un cartel con información desactualizada y estigmatizante. Es necesario recordarle a la obra social que el término Enfermedades de Transmisión Sexual (ETS) ya no se utiliza: el concepto correcto es Infecciones de Transmisión Sexual (ITS).
La diferencia no es menor: no todas las infecciones producen síntomas o enfermedad, y hablar de “enfermedad” refuerza prejuicios y estigmas. Con este mensaje, la CSS solo consolida un enfoque regresivo.
Además, la comunicación omite información clave para la prevención: no promueve el testeo, no indica dónde realizarlo, no menciona la profilaxis pre exposición (PrEP), ni garantiza el acceso a preservativos.
En un momento en que necesitamos campañas serias, científicas y accesibles, la CSS ofrece mensajes incompletos y desinformadores.
Nada de esto es casual. La CSS es una institución desfinanciada, responsabilidad del gobierno de Claudio Vidal que profundizó una crisis sanitaria que ya venía del kirchnerismo. Vidal inició su gestión recortando a la mitad el vademécum, golpeando directamente el bolsillo de las personas jubiladas. Esto se alinea con el gobierno nacional de Javier Milei que proyecta ajustar un 75% del presupuesto de salud, dejando a más de 10.000 personas con VIH sin medicación garantizada para 2026 y desfinanciando tratamientos prolongados -incluso oncológicos.
Mientras tanto, los conservadores de La Libertad Avanza en Santa Cruz -como Jairo Guzmán- atacan a las mujeres y diversidades que defienden una ESI laica, científica y con perspectiva de género, herramienta fundamental para la prevención y el acceso a información. Todo esto ocurre en paralelo al crecimiento alarmante de las ITS, como la sífilis, entre jóvenes de 15 a 28 años.
Para nosotres, la salud y la educación no son un negocio: son derechos humanos elementales.
Estamos frente a un gobierno provincial que, al igual que el nacional, prioriza pagar la deuda a empresarios amigos y al FMI antes que garantizar la vida de las y los trabajadores.
Mientras el peronismo plantea que “hay 2027” nosotras respondemos con claridad: no hay espera posible. Hay que salir a luchar ahora.
Por eso exigimos: información científica y actualizada, presupuesto real para la salud, preservativos en todos los centros de salud, testeo masivo en toda la provincia, trámites ágiles para acceder a tratamientos prolongados, abordajes comunitarios de manera sistemática para un real acceso a información científica y actualizada y no solo en los efemérides e implementación efectiva de la ESI en todas las escuelas del país.
Organizarnos colectivamente y salir a las calles no es una opción: es la única forma de defender nuestras vidas ante gobiernos como los de Milei y Vidal, que también pretenden imponer por la fuerza una reforma laboral y previsional a costa de la salud y la vida de la clase trabajadora.
