Tras dos meses de congelamiento salarial, la Comisión Nacional de Trabajo en Casas Particulares dictaminó un aumento en cuotas de para las trabajadoras del servicio doméstico y cuidadoras.
Si bien la nueva grilla salarial no se ha publicado en el Boletín Oficial, según lo anunciado desde la Secretaría de Trabajo el aumento sería del 20% para el mes de febrero sobre los sueldos de diciembre y del 15% para el mes de marzo sobre los sueldos de febrero.

De esta manera, para la 5° categoría (tareas generales) la hora pasaría de $1.416,50 en diciembre a $1.700 en febrero y $1954 en marzo, mientras que para las trabajadoras mensualizadas (48 horas semanales) pasaría de $173.758,00 en diciembre a $208.500 en febrero y $239.780 en marzo.

Las trabajadoras de casas particulares, que no tuvieron aumento desde diciembre del año pasado, absorbieron una inflación que, solo durante los meses de diciembre y enero, superó el 50% con subas en el transporte, alquileres y alimentos y que durante este mes está golpeando fuertemente los bolsillos de las trabajadoras con los precios de los útiles escolares para la vuelta a la escuela.

Esta recomposición en cuotas no llega a cubrir la inflación del último bimestre y representa una pérdida de poder adquisitivo importante. Las trabajadoras de casas particulares engrosan las filas del 54,7% de pobres en nuestro país ya que en enero su salario mensual se colocó un 30% por debajo de la línea de indigencia (Canasta Básica Alimentaria para familia tipo $285.561 en enero 2024 según Indec).

Los sindicatos burocráticos del sector no dijeron una sola palabra sobre cómo afectan los tarifazos a las trabajadoras del sector que toman 2 o 3 medios de transporte por tramo para llegar a sus trabajos y a veces más porque tienen más de una casa por día. Ni se les ocurrió mencionar la necesidad de incluir el pago de viáticos.

Estos mismos gremios se ocuparon de “festejar” que la grilla salarial que pactaron con Roberto Picozzi, presidente de la CNTCP que continúa en su cargo desde el gobierno anterior, supera el SMVyM. Al igual que la CGT y CTA no han planteado ninguna acción de lucha para defender a estos sectores de trabajadores, los más precarizados, que cobran una miseria mientras la inflación está desatada.

Las trabajadoras organizadas en el Sindicato de Trabajadoras de Casas Particulares realizaron una asamblea en las puertas de la sede de la Secretaría de Trabajo, Empleo y Seguridad del Ministerio de Capital Humano para hacer oír el reclamo de un salario igual a la canasta familiar, un aumento de emergencia del 100%, por el pago de los viáticos a cargo de los empleadores, por el registro de todas las trabajadoras para terminar con la precariedad laboral.

Además plantearon una nueva asamblea para el 2/3 para organizar colectivamente una acción de visibilización de la situación en la que se encuentran 1.700.000 trabajadoras de casas particulares con salarios de hambre y las condiciones de trabajo esclavizantes.

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