Nuevamente se encuentra paralizada la temporada de langostinos en aguas nacionales, debido a un nuevo intento de rebaja salarial que las principales cámaras empresariales intentan imponer a los trabajadores, negociando con las gremiales; ante las negativas, arremeten con un nuevo lockout y se suspende la prospección por falta de barcos inscriptos. Ahora el gobierno provincial intenta constituirse como mediador con el gobierno nacional para pedir la eliminación de aranceles de exportación, defendiendo sus propios intereses y los de la patronal.

No a la rebaja salarial

El conflicto, que lleva casi tres meses, incluye a flotas de congeladores tangoneros y fresqueros de altura en los principales puertos pesqueros del país. Desde los sectores patronales señalan que “los números no cierran” debido al descenso del precio del recurso en los mercados internacionales y por los costos de producción, por lo que plantean reducir en un 30% los valores de referencia y el básico, aduciendo que los costos laborales representan un 60% del valor de lo capturado y que aún reduciéndose en ese porcentaje “serían los salarios más altos del sector en el país”, escondiendo un ataque brutal al bolsillo de los trabajadores embarcados y un atropello a los derechos laborales y a los convenios colectivos de trabajo.

Desde el Sindicato de Obreros Marítimos Unidos rechazaron esta propuesta con datos que desmienten la visión empresarial: según el Somu, la mano de obra impacta en un 11,73% de los costos operativos de una embarcación, dado que un barco de 100 toneladas recibe 600 mil dólares y el marinero 3.500, a razón de 35 dólares por tonelada de langostino que corresponden al trabajador. Si bien hay cifras mayores acerca de la ganancia de un langostinero, esta fue la comunicación oficial del sindicato. Esta negativa se da gracias a la presión de varias agrupaciones gremiales nucleadas que realizaron asambleas, manifestaciones y duras críticas por la pasividad con la que la conducción del Somu estaría tratando el asunto, enfatizando la orientación en contra de la modificación de los valores de producción y acelerando la interna sindical.

Intervención del gobierno provincial

La actividad pesquera es una industria millonaria: en el caso de Chubut, es una de las principales actividades económicas y está concentrada en un grupo pequeño de empresarios y sus testaferros, con bajísimos impuestos y con un fuerte apoyo del gobierno provincial de Torres, dado que hay intereses en común, como quedó demostrado en la única gestión del gobernador en el tratamiento de la trunca Ley Ómnibus cuando negoció el retiro de un capítulo de suba de retenciones a la pesca, en una clara defensa de los intereses patronales. 

Ahora, el gobierno provincial se encuentra jugando a dos puntas. Por un lado, el secretario de Pesca, Andrés Arbeletche, negocia la eliminación de los derechos de exportación con el Ministerio de Economía siendo condescendiente con las políticas económicas de Javier Miliei, elogiando la supuesta baja de inflación y la situación de previsibilidad en lo cambiario, prometiendo que el aumento de la competitividad se traducirá en inversión tecnológica. Por otro lado, el gobernador Ignacio Torres tuvo que convocar a los dirigentes gremiales luego de una protesta en la entrada del parque pesquero en Puerto Madryn y de que el asunto tomara trascendencia en los medios de comunicación. Tal como acostumbra, el anuncio pomposo fue el compromiso de destrabar el conflicto y exigir el inicio de la prospección a Nación, pero lo cierto es que las verdaderas intenciones tienen que ver con insistir en la baja de retenciones y la reducción de los derechos únicos de extracción (DUE), además de la baja de la deducción de impuestos a las ganancias a marineros, por lo que queda claro que el beneficio es directo para los empresarios mediante la transferencia de recursos y no hay ninguna consecuencia por la medida extorsiva de parar los barcos ni ninguna garantía para los trabajadores del sector con paritarias que no superan un 1%.

En la reunión que mantuvo Torres con Lopez Cazorla, subsecretario de Pesca de Nación, junto con dirigentes del Somu, se planteó la importancia de dar inicio a la temporada, lo cual no redundó en ninguna acción concreta, sino que recién el 29 de mayo se reúne el Consejo Federal Pesquero para dar inicio al procedimiento de llamado a prospección, lo que requiere la inscripción de las empresas titulares de los permisos, que siguen presionando por la baja del 30% de los salarios de la actividad y por exenciones fiscales.

Presión patronal

En momentos de la negociación, las cámaras empresariales amenazaron con que, de no lograr un acuerdo, los barcos no saldrían a pescar para no presentar “pérdidas”, lo que de hecho está sucediendo; muy pocas embarcaciones zarparon mediante acuerdos privados de partes por fuera de las organizaciones sindicales, previo al inicio de la temporada. Es el emblemático caso del buque de altura Marlene del Carmen en Mar del Plata, lo que constituye un grave antecedente y un modus operandi que ya ha desarticulado otras medidas de fuerza. En este sentido, el Somu denunció ante la autoridad de aplicación, presuntas presiones ejercidas desde las empresas a los marineros para aceptar acuerdos privados.

El sector patronal está recurriendo a toda clase de medidas extorsivas para lograr la cesión del 30% en los salarios, no solo con otro lock out, sino también con suspender los aportes sindicales para quitar presión y que el monto vuelva al bolsillo de los afiliados. Tal es la propuesta formal que elevó la Cámara Patagónica de Industrias Pesqueras (Capip) a la conducción del Somu, a través de la cual proponen suspender temporalmente los aportes sindicales ante la difícil situación por la inactividad pesquera. La empresa Conarpesa de los Álvarez Castellano, que no conforma ninguna cámara, envió la misma propuesta de forma directa y es una de las patronales que defienden acérrimamente no salir a pescar si no se modifican los valores de referencia y se bajan las retenciones. Todo esto significa un apriete y un ataque directo a los derechos laborales conquistados sobre la sindicalización y el sostenimiento de los gremios pero también un intento de conquista e incitación a la división de las bases ante la necesidad de salir a trabajar.

Continúa la lucha de los marineros en defensa de sus puestos laborales y del cumplimiento del Convenio Colectivo de Trabajo que una vez más la patronal intenta pasar por alto. Distintas agrupaciones se movilizaron a la vera de la ruta 1 y de la ruta 3 en un acampe esperando respuestas de las autoridades, en el marco de un paro nacional de 24 horas. Desde el Partido Obrero apoyamos la lucha de todos los trabajadores de la pesca ante una nueva embestida de los grandes empresarios que pretenden profundizar la enorme brecha en el reparto de los frutos de la actividad con la complicidad del gobierno.

Abajo el lockout y la extorsión patronal. Por un plan de lucha contra la rebaja salarial y en defensa de los puestos de trabajo.

La ofensiva de Milei contra los trabajadores

Editorial de Gabriel Solano en 14 Toneladas T2 E16. -

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