Sindicales

2/12/2022

Conclusiones de la jornada de lucha del Hospital Posadas

Foto: Federico Imas @ojoobrerofotografia

Este jueves 1 tuvo lugar una histórica movilización, que conmovió al mayor hospital de la zona oeste de la provincia de Buenos Aires: el Hospital Posadas. La misma ha sido registrada en Prensa Obrera, a partir de las voces de sus protagonistas. Y es importante sacar algunas conclusiones sobre esta jornada, no solo para la lucha de salud, sino para el conjunto de las trabajadoras y trabajadores.

Los métodos de la clase obrera

El primer dato a destacar es que la jornada no fue un rayo en cielo sereno, forma parte de un plan lucha que se ha desplegado a lo largo de las semanas por la falta de una respuesta del gobierno a los reclamos. Ese plan de lucha ha sido elaborado y votado en asambleas, contrastando con el completo silencio de los grandes gremios del hospital: ATE y Upcn. Fue notable el faltazo a la lucha de las centrales sindicales, tanto de la CGT como de todas las fracciones de la CTA. Una vez más, sus direcciones están más ocupadas en defender a la patronal que a los trabajadores.

Ese método asambleario de democracia obrera con plan de lucha es el mismo que este año llevaron adelante los trabajadores del neumático, por cinco meses, hasta que lograron torcerle el brazo a la patronal y al gobierno. Pero la diferencia es que en ese caso fue la propia dirección del sindicato (el Sutna) la que impulsó las asambleas y participó de las medidas de fuerza. Esto clarifica por qué es fundamental la recuperación de los sindicatos para que sean genuinas herramientas de organización. Y por esto mismo quienes hoy participan de las asambleas del Posadas tienen por delante el desafío de involucrar a todos los sectores del hospital y tomar en sus manos la tarea de recuperar los sindicatos.

También hay que destacar el método del piquete como recurso contra un gobierno que no deja otra alternativa. En los últimos tiempos, ningún sector ha sido empujado tantas veces a esto como el movimiento obrero desocupado. Y en cada caso hemos visto a los voceros de los partidos patronales y a sus medios de comunicación atacar a los piqueteros con campañas difamatorias de todo tipo.

El método del piquete en sí es continuamente atacado, se cuestiona su efectividad. Pero los hechos han demostrado que de no ser por estas medidas de lucha, los reclamos urgentes del sector más golpeado de la sociedad quedarían cómodamente cajoneados por el gobierno. Con piquetes y asambleas se conquistaron alimentos para los comedores. Con piquetes y asambleas se reclama la creación de trabajo genuino, y mientras esto no exista, la universalización de los planes. Y con piquetes y asambleas se conquistarán los reclamos de la salud.

Es compartiendo estos métodos que se ha materializado de mejor manera la unidad de ocupados y desocupados. Celebramos, por lo tanto, la evolución política que implica el llamado que la asamblea del Posadas hizo a las organizaciones sociales que hemos apoyado e impulsado toda acción de lucha del hospital.

¡Traigan al gobierno nacional!

Hay que tener en cuenta que el Hospital Posadas tiene una enorme trayectoria de luchas, incluso durante la última dictadura. Sus trabajadoras y trabajadores han sido testigos de los sucesivos saqueos a la salud, y de la progresiva precarización que avanza desde hace décadas. Al día de hoy, aproximadamente un 80% del personal está por fuera de la planta permanente. Los sucesivos gobiernos han hecho sus “contribuciones” a este porcentaje, ya sea a través de contratos precarios, del monotributo, etc.

Hay que tener muy presente que esas mismas condiciones de contratación por fuera de la planta permanente fueron las que permitieron los despidos de centenares de personas durante el gobierno de Mauricio Macri. Todavía están muy frescas en la memoria de los trabajadores aquellas movilizaciones del 2017, y la larga lucha por la reincorporación. Incluso muchas de las personas marchando hoy formaron parte de aquella pelea.

Por eso es muy significativo, y este es quizás el mayor aporte político de la jornada, que toda la marcha haya estado atravesada por cantos y pancartas de repudio y reclamo al actual gobierno. Es una expresión de profunda reflexión política. Porque mientras los partidos que nos han gobernado se limitan a tirarse la papa caliente unos a otros (ya sea aduciendo la “pesada herencia del kirchnerismo” o “la tierra arrasada del macrismo”), todos ellos han sido defensores de condiciones laborales miserables. Todos han sido ejecutores del ajuste en la salud y en los salarios. El desarrollo en paralelo de las marchas blancas, tanto bajo el gobierno de Kicillof como bajo el de Larreta, demuestra que no hay grieta a la hora de ajustar la salud.

Por la gran síntesis que se expresó el jueves en la masiva actividad del Posadas creemos que hay que profundizar en las conclusiones. Si las fuerzas políticas que nos han gobernado hasta ahora han priorizado los grandes negociados de la salud, han defendido el pago de una deuda externa ilegítima antes que los salarios dignos, han preservado las formas precarias de contratación que les permiten “echar lastre” cuando necesitan recortar presupuesto… si esas fuerzas han demostrado su falta de capacidad o de voluntad para respetar las condiciones de vida de las trabajadoras y los trabajadores, somos nosotras y nosotros mismos quienes tenemos que organizarnos para gobernar en defensa de nuestros derechos.

Hay que reunir a todas y todos los oprimidos y explotados, porque la lucha de la salud es hermana de la lucha de la educación, y también de la lucha por la vivienda y por el trabajo genuino. Necesitamos, por lo tanto, desarrollar un nuevo movimiento popular, que tome en sus manos las banderas de la independencia de la clase trabajadora, es decir, las banderas socialistas. Ese es el aporte estratégico de fondo que queremos compartir desde el Partido Obrero.

https://prensaobrera.com/movimiento-piquetero/a-los-evasores-y-fugadores-no-se-los-persigue-como-a-quienes-cobran-un-plan-social

https://prensaobrera.com/politicas/escandalo-en-diputados-escala-una-crisis-de-regimen