Sindicales

8/6/2021

El Plenario del Sindicalismo Combativo marcha a Plaza de Mayo junto al movimiento piquetero y sectores obreros en lucha

Por salario, vacunas y trabajo para todos.

El Plenario del Sindicalismo Combativo convocó a una reunión ampliada a sectores en lucha y otras representaciones sindicales para impulsar una gran jornada nacional el 11 de junio. Además de los integrantes de la mesa del PSC participaron 130 activistas sindicales y dirigentes de diversos gremios y del movimiento piquetero, al igual que distintas luchas de varias provincias.

Se desenvolvió una amplia deliberación que giró en torno al agravamiento constante de la crisis sanitaria, la falta de vacunas y protocolos, la escalada inflacionaria y las paritarias a la baja, la miseria creciente y la falta de asistencia estatal, los despidos y la precarización laboral. Todo esto como resultado del plan de ajuste fondomonetarista ejecutado tanto por el gobierno nacional del Frente de Todos como por los gobiernos provinciales de la oposición de Juntos por el Cambio y todas las variantes del peronismo.

La complicidad de las burocracias sindicales, de la CGT y de las CTAs, fue el otro denominador común de las intervenciones. Como destacaron distintos compañeros, las direcciones burocráticas no simplemente hacen oídos sordos a los reclamos, sino que son un factor muy activo a la hora de enfrentar los procesos de movilización independiente que se multiplican.

La reunión fue una caja de resonancia de una parte importante de la multitud de conflictos parciales que están en desarrollo y que van configurando un nuevo cuadro de resistencia obrera a la avanzada patronal.

La gran huelga autoconvocada de los trabajadores de la salud de Neuquén –algunos de cuyos protagonistas estuvieron en la reunión- es el símbolo de esta irrupción, que hoy tiene otro punto muy alto en la lucha de la salud de los municipales de La Matanza, cuyos principales referentes también participaron; o el pujante movimiento de trabajadoras de casas particulares y distintas tercerizadas en lucha contra despidos y la Clínica San Andrés ocupada por sus trabajadores. Del mismo modo, la presencia de Sebastián Romero simbolizó la persecución a los luchadores obreros y la unidad en torno a su defensa.

Luego de varias horas de deliberación, el encuentro aprobó la convocatoria a una movilización en caravana desde el Obelisco y un acto en la Plaza de Mayo, que concentre y unifique todas las acciones que tendrán lugar en los próximos días. Los jubilados y jubiladas que marcharán por sus reivindicaciones el 9; los estatales de inter-juntas que se vienen movilizando contra la paritaria miserable de ATE; la Unidad Piquetera, que ganará las calles por aguinaldo y vacunas varias veces en la semana; los tercerizados de EMA, Argencobra y Polimon, empresas ferroviarias de varios ramales, que cortarán el Puente Pueyrredón por su reincorporación o pase a planta permanente; los docentes combativos de todo el país, de los Suteba Multicolores, de Ademys;  las Trabajadoras de Casas Particulares que se movilizan por su paritaria en la previa a la movilización general; la Clínica San Andrés, que continúa con su plan de lucha por la reapertura, entre muchos más.

Un dato para destacar es que mientras se realizaba la Mesa Ampliada, el congreso de Adosac-Santa Cruz votaba parar el 11 en el marco de la jornada nacional del PSC. Hay que destacar también que se sumó a la deliberación y a la jornada el Suteba Tigre, que no integra hasta ahora el PSC.

La convocatoria unitaria del 11 será un punto de confluencia del PSC y los principales procesos de lucha del momento, algunos de ellos referenciados en el sindicalismo combativo (como el Sutna en lucha por la vacunación de todos los trabajadores del neumático, la Agd-Uba, la UF de Haedo, el Sindicato Ceramista de Neuquén, los Suteba y Ademys, etc.) y otros no, pero ubicados en una misma perspectiva.

La contraposición entre conflictos y sindicatos que guía la orientación de algunas corrientes (como el MAC – PTS, que en la reunión insistió en tratar de destacar una acción votada por un grupo de trabajadores en lucha por sobre la jornada común) es una manifestación de atraso por referencia no solo al nivel de unidad obrera de ocupados y desocupados que expresa el PSC y su jornada. Lo es también respecto a su perspectiva política de independencia de clase, de lucha antiburocrática, de cuestionamiento político del pacto colaboracionista de la CGT y CTAs y de clara delimitación del gobierno que viabiliza la política fondomonetarista.

El enorme mérito del PSC, confirmado en esta nueva convocatoria, es que ofrece a todas estas luchas reivindicativas el campo de independencia necesario para triunfar y un objetivo mayor: reforzar la lucha por recuperar las organizaciones sindicales y poner en pie una nueva dirección clasista del movimiento obrero.

Canalizar este torrente obrero en una jornada de alcance nacional es el punto de partida para poner en pie un movimiento sostenido para superar la contención de las burocracias y derrotar a las patronales y sus partidos.

Vamos todos el viernes 11 a las 13 horas al Obelisco por:

– El triunfo de todas las luchas en curso.

– Reapertura de paritarias. Salario mínimo equivalente a la canasta familiar y cláusula de actualización por inflación.

– 40 mil pesos de seguro al desocupado. Salario Mínimo Vital y Móvil y jubilación mínima por arriba de la canasta de pobreza.

– Vacunas para todos. Liberación de patentes y producción pública. Intervención del laboratorio mAbxience e incautación de las vacunas que se producen en Garín. Protocolos obreros bajo control de los trabajadores en los lugares de trabajo.

– Conectividad en todos los barrios. Computadoras para estudiar. Más y mejor calidad de los alimentos a los comedores populares. Aguinaldo para los trabajadores del Potenciar Trabajo.

– Reincorporación de los despedidos. Ningún despido más. Por el reparto de las horas de trabajo. Ocupación de toda empresa que cierre. Pase a planta de los tercerizados y contratados. Basta de precarización. Basta de tarifazos a las empresas recuperadas.

– Fuera la burocracia sindical. Por una nueva dirección democrática, combativa y clasista.

– Abajo el plan de ajuste.

– Impuesto permanente a las rentas y grandes fortunas.

– Ruptura con el FMI y no pago de la deuda externa.

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