Elecciones CTA-A Córdoba: una campaña que aporta a les trabajadores

Miembro de la agrupación Naranja y candidato de la Lista 6 Multicolor

Elecciones CTA-A, por una nueva dirección que enfrente a los gobiernos de pacto con el FMI

Estas elecciones de la CTA-A se dan en el marco de una crisis sin precedentes en el país (y eso que somos especialistas en crisis), con un descalabro total de la economía y un gobierno en desintegración, pero con un factor importante en la intervención callejera y movilización como protagonista. Este último factor es el que debemos potenciar en la etapa para darle una salida en términos populares a la crisis.

Les trabajadores estamos en una situación alarmante, con más de la mitad de la población bajo la línea de la pobreza, con una inflación y devaluación galopante (de un 41,1% semestral y 46,1% respectivamente, es decir estimaciones superiores al 80% anual en ambos casos) que licua el salario y con la precariedad laboral (contratades, monotributistas, becarios, potenciar trabajo, etc.) como constante y sin garantías de continuidad.

La intención del gobierno, lejos de atender esta delicada situación, es profundizar el “plan Batakis”, ahora con Sergio Massa como superministro. Se encamina hacia un rumbo abiertamente fondomonetarista, donde busca realizar un recorte de 7,8% en lo que resta del año de las finanzas públicas, los $6.000 millones que saca a las universidades y otros organismos estatales son solo el primer paso. A esto se suma una política subsidiaria que derivará en nuevos tarifazos en los servicios públicos.

En les estatales, esto ya tuvo su primer expresión en el decreto que congela la planta de trabajadores, medida precarizadora que se toma cuando distintas áreas se encuentran vaciadas sin personal ni equipamiento. Es parte de un interés más general de avanzar en la destrucción de los convenios colectivos de trabajo, mediante reformas “antiobreras”.

En agosto se reabren la paritarias de distintos convenios y ya hay trascendidos de que el gobierno provincial plantea un monto fijo de $15.000, a la vez que el SEP pide llegar al 69% anual. Ambas propuestas colocan los salarios muy por debajo de la inflación anual, con el agravamiento de que la propuesta del gobierno también desfinancia la caja previsional al ser un monto que no impacta al básico.

Ante esta situación se hace imperiosa la intervención de les trabajadores en defensa de nuestros salarios y condiciones de trabajo. Los sindicatos y las centrales obreras deben ser los motores de esta intervención, pero lejos de eso la CGT y CTA Yasky se movilizarán “en defensa del gobierno” y contra los formadores de precio, cuando el principal implicado en esa formación es el propio gobierno nacional. Mientras tanto la CTA-A de Peidró-Godoy hace lo propio por un “salario básico universal” que busca desmovilizar al movimiento piquetero y tratar de llevarlo tras los punteros e intendentes nuevamente, es decir tiene un objetivo reaccionario.

Mientras tanto, la lucha crece por todos lados. Al movimiento piquetero se vienen sumando las autoconvocatorias en La Rioja y San Juan o la enorme movilización de la docencia mendocina, por citar unos ejemplos que muestran las energías que hay para enfrentar a los ajustadores. Este camino debe potenciarse mediante un paro nacional y un plan de lucha, y con la emergencia de un plenario de trabajadores ocupados y desocupados. Se vienen gestando enormes movilizaciones de frente único que van en este camino, el paro provincial del 16J es una muestra de ello que debe tener una continuidad sumando a más sectores a esta lucha.

Con este planteo, vamos a una recorrida por los lugares de trabajo y reparticiones, reuniéndonos y charlando con les trabajadores para impulsar una intervención obrera. Esta es la perspectiva con la que vamos a esta campaña desde la Agrupación Naranja en la Multicolor y la que queremos llevar a la CTA-A.