Con el aval de más de 1000 compañeros se presentó ante la Junta electoral del SUPE el frente antiburocrático Marrón y Blanco. Esta presentación es el resultado de los esfuerzos comunes de los compañeros de Capital, Mendocina, Tartagal y Comodoro Rivadavia.

Los obstáculos que se salvaron para la presentación de la lista fueron múltiples: masi­va desafiliación en Capital, miles de compañeros menos en la empresa, temor a las represalias patronales.

Sin embargo, la respuesta de los trabajado­res, tanto activos como jubilados, fue muy buena. Muy buena cantidad de las firmas recolectadas provienen de compañeros tradicionalmente “ce­lestes”

Otra dificultad adicional fue la actitud de las corrientes políticas que se dicen de oposición, en particular las vinculadas al “grupo de los ocho” y a Solanas. Con la excusa de no “entorpecer” la oficialización de sus listas regionales (La Plata, Comodoro Rivadavia) sabotearon la perspectiva de un frente nacional. Dicho de otra forma, aspi­ran a una porción para convivir dentro del aparato burocrático.

La posición del Mas no fue muy diferente. Si bien formalmente dijo apoyar la constitución del frente, no arrimó un solo aval, y en algunos casos, como Capital, directamente se negó a dar cual­quier apoyo a la lista.

Pese a todas estas trabas, la lista se presentó y ahora debe conquistar fiscales en todo el país, reagrupar al activismo, ser un canal de interven­ción para los trabajadores de YPF.