En las recientes elecciones del sindicato Buenos Aires de la Sanidad (Atsa), la bu­rocracia Celeste retuvo la con­ducción sindical contra la oposi­ción Blanca-Bordó (4.519 a o 2021). Con este resultado (30,5%) la Blanca-Bordó retuvo la minoría, lo que le permite enviar 16 congresales titulares (y 16 su­plentes) al congreso de la Federa­ción (Fatsa), dirigida por West Ocampo.

La burocracia hizo una gran diferencia en las urnas centrales, en la sede sindical, donde ‘sacó’ más de 1.000 votos (contra un centenar de la oposición), basán­dose en los ‘padrones’ de jubila­dos, obra social, pequeños esta­blecimientos, etc.

Sobre 23 mil empadronados declarados por la dirección buro­crática (en un gremio que tiene 50 mil trabajadores), fueron a vo­tar sólo 6.623 compañeros, sólo un 28% del padrón.

Esto indica que la masa del gremio está desmovilizada. En estos años no se ha ganado una sola lucha, se han cerrado em­presas (Anchorena, San Patri­cio, Finocchieto, etc.), decenas de establecimientos carecen de organización sindical (Favaloro, Trinidad, etc.). Las patronales avanzaron en materia de flexibilización, tercerización y otras variantes de superexplotación laboral. En muchas empresas, los salarios se pagan en cuotas y con atraso, no se respeta el convenio, sistemáticamente entre­gado por la burocracia, etc. En establecimientos Pami-dependientes (Israelitia, Güemes, Me­tropolitano, Antártida), la buro­cracia ha pasado a integrar el staff patronal.

Confusionismo político

La campaña burocrática fue -con fondos de los afiliados del sindicato- millonaria. Dos meses antes de la convocatoria electoral ya estaba pintando y pegando afi­ches.

West Ocampo montó su cam­paña en la consigna de que “la violencia piquetera no entre en Sanidad”. Pero en los últimos cuatro días cambió de orienta­ción, para hablar de un sindicato “para todos”, destacando el acuerdo que había realizado Mo- yano con West Ocampo para “uni­ficar” a la CGT. El acuerdo cegetista, justamente, pretende ce­rrar las brechas en el edificio bu­rocrático.

El día mismo de la votación, el viernes 16, se desarrolló la pro­vocación de los servicios contra la

Legislatura, que fue usado ver­balmente por la burocracia.

Por un reagrupamiento de lucha

Un balance por estableci­miento revela que en el Hospital Italiano, el más importante de los hospitales, dirigido por el MST, ganó la oposición, por es­trecho margen, cayendo en la votación y con gran abstencio­nismo. El frente constituido en torno a la Blanca-Bordó ha ga­nado en 15 establecimientos, va­rios de ellos entre los más gran­des del gremio, con miles de tra­bajadores y pocos afiliados. En los tres establecimientos donde la Gris (Asis, PO), integrante del frente Blanca-Bordó, tiene posiciones y fuerza sindical, jun­to a compañeros de otras co­rrientes (Británico, Francés, Gallego) se ganó con importan­tes votaciones.

En las próximas elecciones de comisiones internas en los esta­blecimientos -donde vota toda la masa de los trabajadores, inclu­yendo aquellos que se desafilia­ron por bronca a la burocracia- seguirá la lucha para echar a la burocracia.

Dónde se impuso la Blanca-Bordó

Establecimiento           Lista Blanca-Bordó Lista Celeste

Hospital Británico	133	31
Hospital Francés	223	48
Centro Gallego	142	67
Sanatorio Otamendi	145	13
Instituto del Diagnóstico	81	3
Hospital Italiano	233	192
Sanatorio Mitre	87	71
Santa Isabel	19	14
IHS (ambulancias)	60	1
Roux Ocefa (Piedrabuena)	34	11
Parsol	18	16
Andrómaco	31	1
Schering	37	11
Rigencin	7	4
17 de diciembre	17	10