En otra muestra de lo lejos que está de aspirar a defender por lo menos una reivindicación mínima, la CGT se reunió en la tarde de ayer con el jefe de Gabinete, Juan Manzur. En representación de la central participaron Héctor Daer (Sanidad), Carlos Acuña (Estaciones de Servicio), Andrés Rodríguez (UPCN), José Luis Lingeri (Obras Sanitarias) y Alejandro Amor (Sutecba).

El encuentro tuvo lugar con la convocatoria a la movilización cegetista para el 17 de agosto como telón de fondo. El gobierno busca levantar la marcha, como parte de un intento por montar una paz social valiéndose del nombramiento de Sergio Massa como superministro. En la CGT hay quienes bregan por bajar la convocatoria, mientras otro sector pretende realizarla en apoyo al gobierno. En un cuadro de profunda crisis social, la movilización genera preocupación en el entorno oficial. La suerte de la convocatoria se definiría este viernes en una reunión de los directivos de la central.

Según trascendió, los cegetistas habrían pedido adelantos sobre la agenda que va a anunciar Massa, aunque no recibieron precisiones al respecto. De todos modos, es presumible que el grueso de las medidas que presente tenga como destinatarios y favorecidos a los grandes capitalistas y nada tenga que ver con las apremiantes necesidades de los trabajadores.

 

El sector que encabeza Pablo Moyano, si bien no dijo presente en la mesa en cuestión, sí lo hizo el lunes en una visita a Cristina Kirchner en el Senado. La vicepresidenta le dio ese mismo día un espaldarazo al plan ajustador de Massa. Toda la CGT apoya la orientación superajustadora y proimperialista del gobierno, no existen en ella, por el momento, alas que representen un rumbo progresivo y de lucha contra el ajuste.

La actitud lamentable de la CGT fue perfectamente descripta por Romina Del Plá, secretaria general del Suteba Multicolor y diputada nacional por el PO-FIT, quien declaró que “la CGT y las CTAs han estado pintadas durante todo el gobierno del Frente de Todos y en este momento crucial de descomposición del gobierno saludan la asunción de Massa, nada bueno podemos esperar los trabajadores del integrante del gobierno más ligado al capital financiero que ha quebrado y saqueado al país”.

Asimismo, quienes sí expresan el intento de ir en ese rumbo y contrastan con la parálisis antiobrera de la CGT son los miles de luchadores y luchadoras que se van a congregar este 6 de agosto en el quinto plenario nacional de la Coordinadora Sindical Clasista (CSC), el cual se desarrollará en el aula magna de la facultad de Sociales.

Delegaciones de sectores en lucha como el movimiento piquetero, el Sutna, los docentes de La Rioja y de Mendoza, los docentes universitarios, los mineros de Santa Cruz o los choferes de la Línea 60 serán algunos de los eslabones de la clase obrera que se reunirán allí, donde se discutirá la realización de acciones para que “los trabajadores intervengan movilizados poniendo por delante sus reivindicaciones y una salida a partir de sus intereses para que la crisis la paguen los vaciadores y no los trabajadores”, como declaró Del Plá.

Con las paritarias promediando el 60% de aumento, el salario mínimo en niveles de indigencia y las jubilaciones por el piso, en el marco de una inflación desenfrenada que golpea duro a los trabajadores, sobran razones para intervenir.

Es por eso que desde la CSC llamamos a redoblar la campaña por un paro nacional y un plan de lucha para derrotar el ajuste del gobierno y las patronales.

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