El jueves 10 de noviembre tendrá lugar la sesión legislativa en la que se pondrá a votación el Presupuesto 2023 de CABA, diseñado sobre la base del índice inflacionario del 60% trucho del gobierno de los Fernández-Massa para hacer pasar el ajuste. La docencia porteña se movilizará, en el marco de un paro, el día de la sesión, para rechazar lo que será un nuevo ataque a la educación.

El presupuesto es tramposo desde el punto de vista de las proyecciones inflacionarias, economistas privados calculan un 95% de inflación para el 2023, e incluso la OCDE ha dicho que podría ascender a un 83%. Es decir que tanto el presupuesto nacional como el de CABA son la expresión acabada de una orientación vaciadora signada por los designios fondomonetaristas ejecutados por los gobiernos del ajuste. En CABA, el monto deducido para Educación del presupuesto global es de $362.346.518.531 y representa el 20,3%, apenas una suba del 0.53% respecto del presupuesto educativo 2022 proyectado en 19,52%.

Subejecuciones y recortes

Los presupuestos en más de una década de gobierno del PRO y de Junto por el Cambio se han caracterizado por las permanentes subejecuciones presupuestarias las cuales han ido subsumiendo a la educación en una situación de carencias en términos de infraestructura escolar, construcción de escuelas y vacantes, promoción de condiciones educativas y laborales, entrega de dispositivos electrónicos y conectividad y reforzamiento de las trayectorias escolares con nombramientos docentes bajo Estatuto conformando parejas pedagógicas, ampliación de los cargos de profesionales y titularización docente. Es decir, en la “Ciudad Disney” la impostura discursiva es lo que rige, mientras los datos duros muestran una caída de más de 10 puntos en términos reales desde el inicio del gobierno PRO en lo que respecta a montos destinados a Educación.

De este modo, el gobierno de la militancia antieducativa destinará alrededor de $26 millones por día para la pauta oficial, siendo el monto total destinado para el ítem de $9.416 millones, contrastando con los $8.795 millones (24 millones diarios destinados al ítem en el caso que no se subejecuten) para infraestructura escolar en la Ciudad, en la que más de 35 mil pibxs no hallan vacante en la escuela pública a causa, entre otras, de la falta de construcción de escuelas y jardines mapaternales e infantiles. En este marco, no está prevista la construcción de ninguna escuela de creación, y las obras que se necesitan no llegan. En este punto el presupuesto vuelve a colocar obras ya presupuestadas en años anteriores y la falacia de 54 escuelas de las cuales por lo menos 18 resultaron ser traslados de edificios de escuelas ya existentes.

Para el ítem servicios alimentarios se destinan $40.395.049.830, presupuestando 303.235 becas alimentarias, exactamente la misma cantidad que había en el Presupuesto 2022. Es sabido que el servicio alimentario de la CABA no es universal y por consiguiente la tramitación se vuelve engorrosa sobre todo en aquellos sectores que más lo necesitan. Mientras el crecimiento de la pobreza es exponencial siendo las infancias y adolescencias las más golpeadas, Larreta y Acuña mantienen la misma cantidad de raciones con empresas licitarias que no solo incumplen contratos hace más de 19 años sino que en varias ocasiones infancias y docentes han tenido que ser hospitalizadxs (por comida de mala calidad) sin que ello redunde en ningún tipo de penalización ni suspensión de servicios.

Estos son apenas algunos de los puntos relevantes de un presupuesto que no depara más que luchas educativas contra el ajuste. La devaluación de los institutos de formación docente por parte del gobierno continúa siendo la regla, en tanto en el presente presupuesto se blanquean las carreras abiertas en la Unicaba y en su orientación subyace el destaque que el gobierno porteño hace de la misma en detrimento de los institutos de formación docente, afinando los mecanismos de modificaciones curriculares y de informes de matrículas y evaluación de cantidad de egresos, etc. Como se ve, las reformas antieducativas como las aplicadas en el nivel medio continúan siendo uno de los ejes vertebradores del presupuesto.

¿En qué contexto se votará la ley de leyes?

El jefe de Gobierno Horacio Rodriguez Larreta y su ministra de Educación Soledad Acuña han seleccionado a la educación como el laboratorio de políticas tales como la reforma laboral, a través de la modificación del Estatuto Docente, la modificación de la jornada laboral, la eliminación de la capacitación en servicio, y la obligatoriedad del trabajo gratuito de lxs estudiantxs de 5° año. Con esto último no solo degrada la formación sino que establece que las escuelas exclusivamente deben preparar estudiantxs adaptadxs a un mundo laboral precarizado. Esto explica, entre otras cosas, que lxs estudiantxs del nivel hayan llevado adelante tomas de escuelas y pernoctes, lo que fue respondido por el gobierno porteño con una persecución contra lxs propixs estudiantxs y sus familias. Sin embargo, a raíz de las medidas, en algunas escuelas se dio marcha atrás con las actividades de aproximación al mundo del trabajo (Acap). Asimismo, los problemas de infraestructura escolar proliferan, como ocurre en el caso del Comercial 4 y 27, donde recientemente se cayó un techo sin provocar una masacre porque aconteció un día sábado. Esto se agrava con las plagas de ratas, lo que fue motivo permanente de suspensión de clases durante este año. Otro motivo de importancia por el cual se han suspendido clases y dictado de materias es la falta de docentes para cubrir cargos en primaria y diferentes materias del nivel medio.

Al conjunto de estos problemas educativos se le agrega el problema del salario docente, que viene perdiendo su poder adquisitivo año a año, postrado cada vez más ante los procesos inflacionarios y de carestía.

Rechacemos el presupuesto del ajuste de Larreta y Acuña

Mientras el presupuesto ya tiene la aprobación de comisiones y se encuentra a la espera de su tratamiento en el recinto por el pleno del cuerpo legislativo, diferentes sectores de trabajadorxs de CABA están en lucha. Los residentes y concurrentes se encuentran reclamando por una recomposición salarial, sosteniendo un paro por tiempo indeterminado; lxs trabajadorxs del subte realizan medidas en pos de conquistar mejoras en sus condiciones laborales; lxs docentxs desarrollamos un plan de lucha iniciado el 22 de septiembre con paros y movilizaciones reclamando por salario, contra la modificación de la jornada laboral que plantea trabajar los días sábados y la pérdida de la conquista de la capacitación en servicio, y contra el vaciamiento de la obra social Obsba.

Debemos repudiar y rechazar el presupuesto de Larreta, que promete mayores penurias para lxs porteñxs y los servicios sociales. El día jueves 10, fecha de su tratamiento, la docencia porteña pondrá en pie un nuevo paro y movilización, con Ademys Multicolor a la cabeza, porque “la escuela pública no se vende, se defiende”.