Sindicales
26/6/2024
Reapertura de paritarias: derrotemos el plan motosierra de Cornejo
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Foto Gentileza
El gobierno de la provincia convocó a una nueva ronda de negociaciones salariales a los gremios estatales. El Ejecutivo ha venido ofreciendo incrementos salariales muy por debajo del índice de inflación, en un cuadro de pérdida creciente del poder adquisitivo, y se espera que esta vez no sea la excepción. En la primera ronda iniciada este lunes, el gobierno ofreció aumentos del 5% para los meses de julio, agosto y septiembre.
El gobernador Alfredo Cornejo, que encendió la motosierra contra los estatales en 2015, reproduce en Mendoza el enorme plan de ajuste de Javier Milei. Los trabajadores estatales hemos visto cómo nuestros salarios, que ya eran de los más bajos del país, han sido afectados por la licuadora. Y también cómo han pasado la motosierra a los diferentes presupuestos, lo que trajo aparejado un empeoramiento de las condiciones laborales.
Con la reforma laboral avanzando en el parlamento nacional, Alfredo Cornejo se prepara para dar un nuevo salto en su política antiobrera. Si el presidente Javier Milei adelantó que despedirá a 75.000 empleados, el gobernador espera poder hacer lo propio. A través de un decreto que modifica el estatuto del empleado público y una resolución que instrumenta la quita de fueros a delegados sindicales, se prepara para ejecutar despidos en el Estado provincial, algo que ya se viene haciendo a cuenta gotas en todas las reparticiones.
Ante esta situación, es necesario detenerse a analizar qué rol han cumplido las conducciones gremiales. Y aunque con matices, ninguna se jugó a movilizar contra la votación de la Ley Bases en el Senado, donde se discutía una reforma laboral flexibilizadora y la restitución del Impuesto a las Ganancias sobre el salario, entre otras cosas. Quien no enfrenta el ataque del gobierno nacional a los trabajadores está incapacitado de hacer lo propio en la provincia.
Son los mismos dirigentes que una y otra vez han firmado paritarias a la baja. Aunque en marzo anunciaron la creación de Gremios Estatales Unidos (GEU), este nació muerto. Pocos días después, traicionaron sus propios objetivos como que los incrementos salariales sean sobre el último período liquidado o la “firme” postura a rechazar sumas en negro. Para autojustificarse, descargan la responsabilidad sobre la base diciendo que no hay disposición a la lucha. La tenaz lucha de las y los trabajadores judiciales desmiente esto.
La importancia del conflicto de los trabajadores judiciales radica en que su triunfo podría ser el punto de apoyo para lograr la recomposición salarial de todos los trabajadores estatales. En las últimas semanas hemos visto el progreso de las medidas de fuerza de los trabajadores judiciales y la actividad de las asambleas en las distintas reparticiones, constituyéndose como un sector que aparece a la vanguardia de la lucha sindical.
Esto tiene que ser un ejemplo y debe ser la punta de lanza para todos los trabajadores. Por eso no solo hay que profundizar el apoyo a la lucha judicial, sino también convocar a los sectores en lucha, organizaciones y trabajadores estatales a un gran plenario para organizar una pelea por el triunfo de todos los reclamos y discutir cómo derrotar el conjunto del plan Cornejo
Esto es clave, ya que el aislamiento del conflicto solo conduce a la muerte de un proceso; el gobierno busca esto y que los gremios estén separados. En este sentido, la conducción debe tomar nota si está dispuesta a que el reclamo triunfe, pero más nota deben tomar los propios trabajadores que son los protagonistas.
Los sectores combativos debemos reagruparnos en defensa del salario y los puestos de trabajo, planteando un salario inicial igual a la canasta familiar, hoy arriba de los $850.000, y el rechazo a las reformas laborales anti obreras de Milei y Cornejo.
