Sociedad

24/11/2023

La lucha contra los abusos sexuales en las infancias y adolescencias

Una pelea contra la impunidad garantizada por el Estado.

Lucha contra el ASI.

Este viernes 24 de noviembre se realizarán, en todo el país, acciones de lucha en el marco del Día Internacional de Lucha contra los Abusos Sexuales a las Niñeces y Adolescencias. El abuso sexual infantil (ASI) es un flagelo muy presente en la sociedad moderna; y la lucha por su erradicación se ha convertido en algo clave. El colectivo “Yo Sí Te Creo” y otras organizaciones, en este contexto, llevarán adelante un festival en Congreso en señal de protesta.

Las movilizaciones se desarrollarán en un escenario específico. El 21 de noviembre, el Tribunal Oral en lo Criminal N°15 de CABA absolvió de todos los cargos a Hernán González Rissi, quien está acusado de abuso sexual agravado contra su hija Luna. El juicio se hizo tras once años de espera. Ese mismo día, en Tribunales, se llevó a cabo una movilización en la que se reclamó justicia para Luna y condena y prisión para el abusador.

Además, acaba de salir a la luz que Carlos Eduardo José, un excura condenado por abuso sexual sobre el que pesa un pedido de captura nacional e internacional, se encuentra prófugo. Héctor Silveira, el abogado querellante en el juicio en el que José iba a ser condenado, denunció que “los jueces del Tribunal N° 2 de San Martín vienen demorando y denegando los pedidos de allanamientos solicitados junto a la fiscalía” (Infobae, 23/2023).

Las movilizaciones, como se ve, tienen una importancia enorme. Lo de este viernes 24 es otro capítulo más de la lucha contra el ASI. En abril de este año, en Córdoba, se realizó la 5ta mesa nacional contra los abusos sexuales a las infancias, de la que participaron referentes como Thelma Fardin y la diputada nacional del PO-FIT Romina Del Plá.

El abuso sexual infantil es una forma de violencia –y un delito– que vulnera la integridad de niños y adolescentes. Es un instrumento de dominación y disciplinamiento del cuerpo y las subjetividades. Según la OMS, una de cada cinco niñas y uno de cada trece niños sufre o ha sufrido abuso sexual.

Generalmente, estos atropellos son cometidos por miembros de la familia de la persona afectada. Es que se valen del ámbito familiar para garantizarse el silencio de las víctimas. En Argentina, en el 75% de los casos de abuso sexual infantil el agresor es un familiar; en el 40% de estos el agresor es el padre y en el 16% el padrastro. A su vez, “el 53% de los abusos tiene lugar en el hogar de la víctima, el 18% en la vivienda del agresor y el 10% en la casa de un familiar” (Página 12, 2/2/2021).

Lo que prima en este terreno es la impunidad. El exjuez federal Carlos Rozanski señaló que “de cada 1000 situaciones de abuso, 100 son denunciadas penalmente, 10 llegan a juicio y tan sólo una queda esclarecida y con sentencia firme” (El Destape, 22/11). Las niñeces suelen sufrir la revinculación forzosa con sus abusadores. A la par, se ataca a las madres protectoras.

Por ejemplo, en Córdoba, Flavia Saganias fue condenada a 23 años de prisión tras haber denunciado al abusador de su hija en redes sociales; y Gilda Morales hace más de dos años que no tiene contacto con su hijo, que fue entregado a su progenitor denunciado por abuso.

“Sathya Aldana se quitó la vida el 19 de enero de 2020, dos años y medio después de haber denunciado penalmente a su progenitor por haberla abusado sexualmente desde los 8 a los 14 años, por la falta de avances en la causa; la lucha de sus familiares junto al movimiento de mujeres logró un fallo histórico, y su abusador fue condenado a cadena perpetua” (Prensa Obrera, 23/4).

El caso de la niña Arcoiris también ilustra la impunidad reinante. La Justicia pretende revincularla con su progenitor abusador, a la vez que persigue a Delfina, su mamá protectora.

Por todo esto es que las organizaciones que convocaron la jornada de lucha de este viernes llaman a romper con el silencio que encubre las situaciones de abuso sexual. Y reclaman políticas públicas para la prevención, detección temprana y abordaje integral de las situaciones de abuso; asimismo, “demandan más ESI (su puesta en práctica está cuestionada, por ejemplo en aquellos colegios que pertenecen a la curia), la implementación de la Ley Micaela con un capítulo específico sobre abuso sexual y el acceso efectivo a la interrupción del embarazo (IVE-ILE) de las niñas embarazadas como consecuencia de abusos sexuales” (Infonews, 22/11).

El colectivo Yo Sí Te Creo está compuesto por sobrevivientes adultas de la problemática de abuso sexual. “Muchas de nosotras tuvimos que salir de nuestras casas porque no se nos creía cuando contábamos los relatos, pero decidimos transformar todo este dolor en una lucha por vivir en una sociedad más justa, más sana y más habitable”, dijo Mel Suarez, una de sus referentes.

Todos los gobiernos capitalistas, sin importar su color político, han mantenido las estructuras políticas-judiciales que garantizan la impunidad de los abusadores. A la vez, le han venido dando cada vez más poder a las Iglesias, que tienen un oscuro prontuario en el tema. Finalmente, son sostenes de un régimen social basado en la explotación y la opresión, cuyas formas de violencia penetran en todos los poros de la sociedad. En Argentina, nuestros niños y adolescentes son también golpeados por una pobreza lacerante.

El presidente electo Milei, que dice ser distinto a todos los que han gobernado, nombró como ministro de Justicia a Mariano Cúneo Libarona, un enemigo de los derechos de las mujeres y las infancias. Este personaje integró el “observatorio de las víctimas de falsas denuncias”, un organismo cuyo objetivo es transformar a las víctimas de este tipo de violencias en victimarios. Milei, asimismo, es un enemigo de la ESI, que es una herramienta que permite a las infancias identificar casos de abuso y pedir ayuda.

Organicémonos por justicia para todas las víctimas y para terminar con el ASI.

https://prensaobrera.com/politicas/al-shock-de-milei-se-lo-enfrenta-con-la-lucha

https://prensaobrera.com/sindicales/la-cgt-ante-milei-ni-un-paso-atras-ni-ninguno-adelante