Educación

11/5/2021

Docentes Córdoba: el gobierno flexibiliza los protocolos e indicadores para imponer la presencialidad

Entre frazadas, "pausas activas áulicas" y "silencio pedagógico". Miércoles 12 de mayo habrá una jornada nacional de lucha de la docencia.

delegado departamental Uepc

“Nos estamos congelando, no podemos dar clases así. Vamos a terminar todos enfermos, y encima no hay camas.” Con estas declaraciones, una docente secundaria de zona sur graficó en los medios el sentimiento de la docencia cordobesa. No es para menos; a pesar de que la mortalidad de la segunda ola superó la semana pasada la barrera de los 600 muertes diarias, de que en Córdoba hay circulación comunitaria de las cepas de Manaos y Reino Unido y de que empezaron los días fríos, el gobernador Juan Schiaretti decidió flexibilizar una vez más los protocolos y los indicadores que regulan la presencialidad escolar.

A la medida que tomó el Consejo Federal de Educación, integrado por todos los ministros de Educación del país y presidido por Nicolás Trotta, de eliminar el semáforo epidemiológico que se usa en todo el mundo para determinar cuándo la situación sanitaria se vuelve crítica y es necesario suspender la presencialidad, el gobierno provincial decidió adoptar un criterio epidemiológico propio para sostener la presencialidad en las escuelas y el funcionamiento de las otras actividades económicas, sociales y culturales. Según el diario La Voz (9/5), “la iniciativa cordobesa puede leerse con una mirada política en el contexto del inicio de la campaña para las elecciones legislativas de este año”.

Los dos indicadores que utiliza Nación para evaluar el riesgo sanitario son la “incidencia”, que mide la cantidad de casos nuevos cada 100 mil habitantes en los últimos 14 días, y la “razón” que sirve para medir el crecimiento o descenso en los casos; a estos, en Córdoba, se agregan 3 nuevas variables: “ocupación de camas de terapia intensiva”, “positividad” y “oportunidad de consulta”. Según el matutino “no está claro cómo se combinan las cinco (variables) para determinar el riesgo” y por lo tanto el gobierno puede jerarquizar la variable que más le convenga para imponer su único objetivo: mantener abiertas las escuelas por encima de cualquier criterio sanitario o pedagógico.

Más allá de esto, es claro que la única alarma epidemiológica a la que el Ministerio de Educación le presta atención es la de ocupación de camas, aunque para los expertos se trata de una alarma tardía. Para Rodrigo Quiroga, investigador del Conicet y experto en bioinformática que sigue de cerca la evolución de la pandemia: “a nivel mundial, no se recomienda tomar medidas sobre la base de la ocupación de camas porque se estaría llegando tarde” . En el mismo sentido se pronunció Soledad Retamar, experta en datos de la Universidad Tecnológica (UTN) en Concepción del Uruguay, ella coincide en que se trata de un indicador tardío, pero aclara que debe seguirse de cerca y tener este número bien afinado para evitar que colapse y que se produzcan muertes por una saturación del sistema (ídem).

Por otro lado, el hecho de jerarquizar la variable “ocupación de camas” significa exigir aún más a un sistema sanitario que, con menos del 50% de las camas ocupadas, ya está colapsado. En primer lugar, porque no se contabilizan las internaciones que corresponde a otras afecciones y que en épocas invernales aumentan. En segundo lugar, porque sus trabajadores, después de un año de pandemia, están agotados física y mentalmente. De hecho el miércoles van a un nuevo paro por el alto nivel de explotación que significa trabajar a destajo con salarios que en promedio no superan los 50 mil pesos y donde casi la mitad de la planta está contratada.

La política del Ministerio de Educación, el principal factor de contagio

En más de dos meses de clases, la cantidad de medidas sanitarias tomadas acompañaron el aumento de casos de Covid-19. Si bien hasta la misma Uepc (sindicato docente) salió a reconocer que no existen datos fidedignos que den un panorama de la situación sanitaria de las escuelas, los números que sí se han hecho públicos son alarmantes.

Según se desprende de los informes del Ministerio de Educación provincial, en poco más de dos meses se pusieron en marcha un total de 12.558 protocolos, lo que significa el 20% de la totalidad del sistema educativo provincial que está segmentado en 62.335 burbujas.

Si bien la secretaria de Educación, Delia Provinciali, declaró que gran parte de las activaciones se dan de manera preventiva, es importante tener en cuenta que las múltiples modificaciones que se han hecho del protocolo Covid apuntaron justamente a limitar el carácter preventivo de las medidas. El caso más alarmante es el hecho de que en educación media, y en un sector mayoritario de primaria, no se aísla al docente ni al personal educativo que no compartió 4 horas continuas con una burbuja que fue aislada por protocolo. La otra, la modificación del protocolo sobre el caso de un contacto de contacto estrecho (por ejemplo, un conviviente, padre o madre del alumne): allí no se aísla a la burbuja, hasta que esa persona no tenga un test PCR negativo, algo que demora aproximadamente 4 días o que directamente nunca se hace ya que el COE (Centro de Operaciones Especiales) para ahorrar reactivos no realiza el test porque a esa persona la considera Covid positivo.

Como la decisión del gobierno de la provincia es no interrumpir las clases presenciales, las inspecciones presionan a directivos para que no activen los protocolos o lo hagan de forma tardía, cuando el virus tuvo posibilidades de circular. Esto ocurre en escuelas que no tienen garantizadas las medidas sanitarias establecidas por el propio Ministerio o que estas medidas son imposibles de cumplir por falta de personal.

A esto se suma que el Ministerio de Educación, mediante una reciente resolución, hizo retornar a la escuela a docentes con dispensa que tengan la primera dosis de la vacuna contra el Covid-19 e impuso trabajar en la presencialidad a más del 60% de la planta funcional de las escuelas sin que esté inmunizado.

Inclusive, está obligado a prestar servicio presencial aquel docente con un-a hijo-a escolarizado-a en jardín y primer ciclo de primaria que está aislado-a junto a su burbuja. ¿Cómo hace un padre o madre para cuidar a sus hijo-as aislado-as? Una barbaridad, si se tiene en cuenta que acaban de extender las licencias para empleados estatales con hijos menores de 14 años

Frazadas, “pausas activas áulicas” y “silencio pedagógico”

Mientras nevaba en parte de las sierras cordobesas, desde el confort de su oficina y con la tranquilidad de haber saltado la fila para vacunarse antes que cualquier docente jubilado o activo, el médico subdirector de Promoción Social y de la Salud del Ministerio de Educación, Carlos Paz, declaró a todos los medios de comunicación: “se recomienda mantener de manera permanente la apertura para la circulación de lo mínimo de cinco y diez centímetros de cada ventana, con la puerta abierta y vamos a trabajar pedagógicamente para que el estudiante lleve más abrigo, puede ser manta, campera, gorrito, guantes” (Cba 24, 11/05).

Agregó que “habrá que pedagógicamente trabajar el silencio” y activar “pausas activas áulicas que consisten en parar unos minutos el dictado de clases y dentro de las mismas aulas realizar movimientos mediante actividades ludo-recreativas para entrar en calor, siempre respetando el distanciamiento y el uso de barbijos” (ídem).

Fue la realidad quien le respondió con su cara más cruda. Docentes de la escuela Juan Domingo Perón, ubicada en Barrio Ciudad Evita, explicaron que el 40 % de los alumnos falta a clases porque pasan hambre o no tienen ropa para abrigarse. En Córdoba, según el Indec, más de la mitad de las infancias escolarizadas son pobres o indigentes. No hay viandas calientes y ni siquiera se les da mate cocido para calentarle la panza a los y las niñas en las escuelas.

Suspensión de la presencialidad, una medida que reduce el contagio y las muertes

El investigador del Conicet Rodrigo Quiroga explica sobre el impacto del cierre de escuelas en reducción de contagios Covid-19 y expone que “no hay ningún sistema educativo nacional o subnacional que haya mantenido escuelas abiertas con más de mil casos cada 100 mil habitantes por semana” (Página 12). Los principales países de Europa, cierran las escuelas ante la suba de casos. Quiroga analiza que esto no ocurre en Córdoba ni en la mayoría de las provincias de Argentina y agrega que las nuevas cepas 2021 -Manaos y UK- son más contagiosas y virulentas, y que hay menos estudios porque son muy recientes.

La prestigiosa revista científica The Lancet explica que las escuelas son lugares de alta transmisión comunitaria y que reabrir en forma completa en un entorno de alta transmisión comunitaria conlleva riesgos que privarán a les niñes de una educación y una interacción social otra vez, y agravará las desigualdades.

La OMS recomienda que las escuelas reabran solo si menos de un 5% de los tests de coronavirus resulta positivo en un período de dos semanas. Según informó el Ministerio de Salud de la Provincia de Córdoba sobre un total de total 9.482 estudios, se notificaron 1.365 nuevos casos de Covid-19, lo que significa un 14,39%, tres veces más de lo que recomienda la OMS.

Las medidas del gobierno carecen de cualquier rigor científico; llaman a abrir las escuelas para educar al soberano con un discurso medieval. Schiaretti expone a la docencia y a la comunidad educativa para sostener la ganancias de los centros educativos privados y para encubrir el retroceso económico y social que han sufrido los trabajadores cordobeses en una provincia donde la ganancias de los pools de siembra siguen rompiendo sus propios récords. Detrás de las declaraciones del ministro Walter Grahovac, Delia Provinciali y Carlos Paz se esconde un presencialidad sin presupuesto, orientada a las escuelas privadas, sin viabilidad pedagógica ni sanitaria y que excluye a los sectores más vulnerables de la sociedad. Menos del 40% de la docencia se encuentra vacunada, pero los funcionarios y lo-as inspectoras sí lo están y trabajan desde la virtualidad y comodidad de sus hogares.

Este miércoles 12 de mayo en todo el país hay una jornada de lucha que en varias provincias se hará con paros y movilizaciones. En Córdoba, en consonancia con el paro provincial de nuestros compañeros de salud, haremos una concentración frente al Ministerio de Educación. El conjunto de reclamos que se hicieron presentes en los plenarios de delegado-as de UEPC, los haremos activos. Este miércoles, también volveremos a exigir asambleas escolares para debatir y resolver las medidas que la conducción de Uepc le niega a la docencia, por los fuertes compromisos que la unen al gobierno.