Luego de la lucha por condiciones edilicias en escuelas secundarias y primarias del distrito gobernado por Fernando Espinoza, los estudiantes terciarios nos empezamos a organizar por nuestros reclamos. La crítica situación edilicia en nuestros lugares de estudio es una demostración del enorme ajuste antieducativo de este gobierno y los anteriores. La falta de gas (cuando se acerca el invierno), los ascensores sin funcionamiento, los baños clausurados, la falta de luminaria y otros problemas son moneda corriente en los terciarios de La Matanza. En un contexto donde Espinoza acaba de reconocer haber gastado 300 millones de pesos del Fondo Educativo en campaña electoral, crece la lucha en todos los niveles educativos por condiciones dignas de cursada.

Asambleas autoconvocadas y acciones de lucha

Desde Tribuna Estudiantil (ISFD 82) y La Yumba (Marechal) llevamos a la asamblea autoconvocada del 82 (que contó con la participación de más de 40 compañerxs) y a la asamblea de la Escuela de Arte Leopoldo Marechal una propuesta para realizar un semaforazo y un mural, que fue votada a favor por mayoría, e impulsar la unión de ambos terciarios en una lucha por mejoras edilicias.

Esta actividad en defensa de la educación pública se llevó adelante. Fue numerosa, se realizaron volanteadas y recogió apoyo de los vecinos (bocinazos). Participó también el ISFD Nº 88, junto a la presidencia de su centro de estudiantes, que está dirigido por Tinta Roja (UJS).

Las conducciones de los centros de estudiantes brillaron por su ausencia, porque apoyan al municipio y al gobierno, que nos mantienen en estas condiciones. Su rol es tratar de bloquear la organización estudiantil; deslegitimaron las asambleas autoconvocadas y no convocaron a estas jornadas de lucha. Se limitaron a organizar festivales sin ninguna demanda. En cambio, sí decidieron agradecerle al municipio la llegada de un mobiliario que no se sabe donde hay que colocarlo porque el edificio no es apto para la cantidad de estudiantes o de algunas luces que no solucionan los problemas.

Un ajuste que golpea la calidad educativa

En ambos terciarios hay un avance de la semipresencialidad. En el 82 se siguen cursando en burbujas materias como Prácticas Docentes (una vez por semana cada una), lo que lleva a que tengamos la mitad de las clases en algunas materias debido a la falta de espacio.

Si bien conseguimos el edificio propio, el mismo no está preparado para la cantidad de estudiantes que hay, por lo que gran parte del estudiantado cursa en la primaria Nº85.

En la Marechal rige un sistema de cupos limitados a las carreras, solo este año hubo al menos 700 estudiantes que quedaron en lista de espera. Asimismo, se sigue cursando en el edificio “histórico”, un establecimiento que funciona desde el año 1960 y que compartimos con la Técnica Nº1 ya que el “edificio nuevo” es mucho más chico que este.

Se pierden clases también por la falta de docentes, teniendo en algunos años solo 6 de los 10 docentes que debería haber.

A su vez, conforme crecen los indicadores de pobreza y precarización laboral, los tarifazos en el transporte hacen sentir la necesidad de que se implemente ya mismo el tan postergado boleto estudiantil terciario. También necesitamos buffets y menús estudiantiles a precios accesibles; no contamos con esto en ningún profesorado.

Por otro lado, no es un dato menor que en el distrito donde la furia de los choferes repudió a piñas al ministro Sergio Berni, los estudiantes también discutan una salida de cara al problema de la inseguridad y las zonas liberadas, que afecta a los estudiantes.

Prende la lucha estudiantil

Se inició un proceso de lucha. Aunque las conducciones de los centro oficialistas se nieguen a convocar a las luchas y le bajen el precio a la importancia de realizar asambleas, los estudiantes persisten en el camino de la organización independiente para ir por la solución real de las problemáticas.

Las iniciativas que salieron de estas asambleas son parte de un plan de lucha por las reivindicaciones más sentidas de los terciarios; por ello se estableció por decisión de la mayoría un estado de asamblea permanente.

La Unión de Juventudes por el Socialismo, la organización juvenil del Partido Obrero, tiene como objetivo poner a disposición todas sus herramientas en pos de la victoria de la lucha estudiantil.

Es más necesario que nunca levantar una bandera independiente. Los centros oficialistas tratan de desligarse del gobierno fracasado que apoyan, mientras que partidos como el PTS decidieron abandonar la lucha terciaria, apareciendo en alguna ocasión a repartir volantes electorales.

Vayamos a fondo en la defensa de los ISFD y la educación pública, organizándonos independientemente de los gobiernos capitalistas responsables de la debacle en la que estamos y con los métodos de lucha históricos del movimiento estudiantil.