Internacionales
22/9/2025
Rompan todo: cuando la juventud estalla harta del sistema
El desafío de construir una juventud socialista internacional y transformadora para terminar con la barbarie capitalista
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Rebelión en Nepal
En Francia, Nepal y Serbia emergieron en los últimos meses importantes movimientos contra el ajuste, la represión y la corrupción. Comparten un rasgo central: un fuerte componente juvenil que se organiza en redes sociales, por fuera de las estructuras políticas tradicionales, con un carácter policlasista y sin un programa definido.
Son rebeliones que expresan el hartazgo frente a la decadencia capitalista y al fracaso de todos los gobiernos en resolver el deterioro de las condiciones de vida de las y los trabajadores y de la juventud. Para quienes luchamos por el socialismo, esta irrupción es un dato estratégico: la desilusión con las democracias burguesas abre el terreno para dotar a estas energías de un horizonte transformador, construyendo una fuerza social combativa, independiente y clasista a escala internacional.
Francia: el movimiento “Bloquear Todo”
El pueblo francés tiene una larga tradición de lucha frente a las ofensivas contra las condiciones de vida y trabajo. Hoy vuelve a ponerse en pie con el movimiento “Bloquear Todo”, surgido en septiembre contra el proyecto de presupuesto 2026 impulsado por el gobierno de Emmanuel Macron (y presentado por su aliado François Bayrou, obligado a renunciar en medio de la crisis política).
La convocatoria inicial, nacida en Telegram, llamó a huelga general, boicots, ocupaciones de rotondas, bloqueos de almacenes y creación de fondos de huelga. En pocos días se replicó en cientos de grupos: algunos con orientación de extrema derecha, otros de izquierda. Según medios locales, se registraron alrededor de 250 bloqueos en circunvalaciones, rutas y estaciones de transporte, con más de 250.000 participantes y unas 600 detenciones. La respuesta estatal fue una represión feroz, mientras en paralelo Washington impulsa una agenda de militarización europea: la ofensiva de Trump —que reclama a la Otan un rearme acelerado— sirve de telón de fondo a este ajuste presupuestario.
Nepal: el alzamiento de los “sombreros de paja”
En Nepal, la chispa la encendió el desempleo juvenil y la corrupción crónica. Miles de jóvenes, identificados con el símbolo del sombrero de paja, enfrentaron a la policía y al Ejército, tomaron edificios gubernamentales, incendiaron el parlamento y hasta obligaron a huir al ministro de Finanzas, arrojado al río por manifestantes furiosos.
La cultura popular estuvo presente: banderas inspiradas en One Piece —manga que su autor Eiichiro Oda vincula a luchas de liberación y que incluso exhibe una foto del Che en su estudio— flamearon en las marchas, convirtiéndose en emblema de libertad para una generación que no encuentra futuro en el régimen capitalista local.
Serbia: estudiantes a la cabeza
En Serbia, el derrumbe del techo de la estación de tren de Novi Sad en noviembre de 2024 —una tragedia que reveló años de desinversión y corrupción— encendió la mecha. Estudiantes universitarios ocuparon facultades y plazas exigiendo justicia, transparencia e investigación independiente. Las protestas se extendieron a Belgrado y otras ciudades, articulando reclamos ambientales y contra la privatización de la educación.
¿Y en Argentina?
Mientras la juventud del mundo se rebela, en Argentina el gobierno descarga un brutal ajuste con inflación, precarización laboral y represión. Las direcciones políticas tradicionales —incluidas las variantes progresistas y kirchneristas— buscan cooptar o desmovilizar a la juventud. Sin embargo, las luchas docentes, el movimiento piquetero y las asambleas de estudiantes secundarios muestran que existe una reserva de combatividad que debemos organizar y potenciar.
Construir una juventud socialista internacional
El desafío es transformar la bronca en programa: levantar una juventud socialista que no se diluya en frentes electoralistas ni en aventuras sin horizonte. El próximo Congreso de la UJS es una oportunidad para debatir cómo intervenir en estas rebeliones globales, forjar una organización revolucionaria internacionalista y disputar la dirección de los futuros levantamientos. Porque el capitalismo solo ofrece ajuste, guerras y catástrofe climática, la tarea de nuestra generación es clara: romperlo todo y construir el socialismo.
