Libertades democráticas
1/7/2024
La motosierra en la Secretaría de Derechos Humanos del gobierno progenocidas
Despidos y desmantelamiento. Hay que derrotar la ofensiva antiobrera de Milei.
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Los espacios que el gobierno quiere cerrar son conquistas de la lucha y la movilización democrática contra el Estado.
Como parte de su plan de ajuste en el sector público, el gobierno de Milei está aplicando despidos y una política de desmantelamiento en la Secretaría de Derechos Humanos y en los sitios de memoria. Para rechazar esto, trabajadores y trabajadoras del sector se movilizaron este lunes 1 de julio a la sede de la ex Esma e hicieron un acto en el Salón San Martín de la Legislatura porteña por la tarde.
Según el cuerpo de delegados de ATE de la Secretaría de Derechos Humanos ya hay más de 50 despidos. El área más atacada es la Dirección Nacional de Sitios y Espacios de Memoria, con 27 cesantías que afectaron a arquitectos, personal de mantenimiento y a trabajadores que se ocupaban de actividades pedagógicas y de la conservación y preservación de los excentros clandestinos de detención, etcétera. De conjunto, estaría en riesgo el 90% de la planta de trabajadores de los espacios de memoria.
La jornada que se realizó en la ex Esma contó con la participación de cientos de personas. Por otro lado, la Junta Interna de ATE del sector convocó a movilizar este martes 2 de julio frente al Ministerio de Justicia y Derechos Humanos en rechazo a los despidos. Estos embates antiobreros provienen de un gobierno que no solo se dispone a despedir trabajadores a mansalva para satisfacer los intereses de las patronales y pagar la deuda externa, sino que además es un reivindicador serial de la dictadura genocida y terrorista de Videla.
Se sabe que el elenco libertario pretende dar vuelta la página y amnistiar a los genocidas que fueron encarcelados tras años de organización y lucha de organismos de derechos humanos y sectores de trabajadores y jóvenes. En esta línea se inscribe el DNU firmado por Milei que determina la eliminación del organismo que investiga la desaparición de niños durante la dictadura militar.
Sin embargo, la multitudinaria movilización que tuvo lugar este último 24 de marzo, durante el aniversario del golpe genocida, dio cuenta de que hay un sector muy importante del pueblo trabajador argentino que está dispuesto a dar batalla contra la política promilicos del gobierno nacional.
Para asestarle un golpe mortal a esta política, los trabajadores debemos organizarnos y luchar de manera independiente de todos los partidos políticos patronales, que de alguna u otra forma garantizaron una impunidad generalizada (pocos genocidas fueron encarcelados y buena parte de ellos gozó de prisión domiciliaria, el criminal César Milani estuvo a cargo del Ejército bajo el gobierno de CFK, Macri quiso liberar genocidas con el 2×1, etc.) y mantuvieron intacto el aparato represivo y jurídico heredado de la dictadura. Además, gobernaron en beneficio de la misma clase social para la cual ejercieron el poder, con métodos de guerra civil, Videla y sus gangsters: la burguesía. Los espacios que el gobierno quiere cerrar son conquistas de la lucha y la movilización democrática contra el Estado. Hay que seguir ese camino.
Ya se habrían producido más de 2.300 despidos en distintas áreas de la administración pública durante el fin de semana, como en el Inti (cuyos trabajadores salieron a las calles para defender los puestos de trabajo), el Hospital Posadas, el Senasa, la Subsecretaría de Protección contra la Violencia de Género y el Incaa, entre otras. Esto, después de que el gobierno despidiera a más de 24.000 empleados públicos en los últimos meses. En este marco, las conducciones peronistas de la CGT y las CTAs, las centrales sindicales más importantes del país, rechazan ir hacia un plan de lucha para derrotar la ofensiva antiobrera de Milei. Son cómplices.
Los trabajadores y las trabajadoras de la Secretaría de Derechos Humanos y del sector público en general tienen el desafío de organizar, con asambleas, plenarios y distintas iniciativas, una respuesta de conjunto contra el plan motosierra de Milei.
