Libertades democráticas
5/12/2025
Un informe de Sipreba releva la represión a los trabajadores de prensa
Una radiografía de la política censuradora de Milei.

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Represión policial contra trabajadores de prensa.
El Sindicato de Prensa de Buenos Aires (Sipreba) presentó su informe anual sobre la libertad de expresión en Argentina, en el que indica que las agresiones que sufrieron los trabajadores de prensa en contextos de protesta aumentaron un 66% con respecto a 2024 y muestra de forma detallada la política de censura a la libertad de expresión que está desarrollando el gobierno de Javier Milei.
El trabajo está realizado sobre la base de testimonios, reportes de prensa, análisis de organizaciones sindicales y de derechos humanos, del seguimiento del clima en redes sociales y ámbitos institucionales, entre otras fuentes. Se encuentra dividido en capítulos, cada uno de los cuales versa sobre distintos ámbitos en los que se ve reflejada la orientación persecutoria y represiva del elenco gobernante. Para dimensionar el problema, basta con tener en cuenta que Reporteros sin Fronteras indicó que Argentina descendió 47 lugares en el índice global de libertad de prensa desde que Milei llegó al poder.
Represión
En lo referido a la represión de la protesta social, se registra que en el primer semestre del año 1.251 personas resultaron heridas en protestas, de las cuales 179 fueron trabajadores de prensa, según la Comisión Provincial por la Memoria. En el mismo periodo, 130 fueron detenidas arbitrariamente. De conjunto, los casos de represión contra periodistas se incrementaron en un 66% en relación a 2024.
La mayor cantidad de agresiones se da en las acciones de lucha que organizaciones de jubilados realizan los miércoles junto a otros espacios políticos y sindicales en el Congreso. La Policía Federal, la Policía de la Ciudad, Prefectura, Gendarmería y la Policía de Seguridad Aeroportuaria son las fuerzas que ejecutan la represión, disparando, gaseando y deteniendo manifestantes –incluso utilizando la figura de resistencia a la autoridad–, y a menudo destruyendo equipos de prensa.
El caso del fotoperiodista Pablo Grillo, a quien le reventaron la cabeza con un cartucho de gas lacrimógeno, fue la expresión más elevada de la brutalidad de la política de Milei-Bullrich. Otro fue el de Tomás Cuesta, colaborador de La Nación y de la agencia francesa AFP, a quien un gendarme inmovilizó poniéndole la rodilla en la cara, al estilo del policía que estranguló a George Floyd en Estados Unidos.
Judicialización
Por otro lado, el informe destaca la política de persecución judicial-gubernamental hacia periodistas, dirigentes políticos opositores y trabajadores en general. Milei, por ejemplo, llevó adelante denuncias contra periodistas que lo criticaron, como Carlos Pagni, Julia Mengolini, Ari Lijalad y Viviana Canosa. También menciona la persecución que impulsa el gobierno, de la mano del juez federal Daniel Rafecas, contra Vanina Biasi, dirigente del Partido Obrero, por haber alzado su voz contra el genocidio que el Estado de Israel lleva adelante contra el pueblo palestino.
El gobierno, asimismo, presentó denuncias para impedir la difusión de audios relacionados con el régimen de coimas organizado por Karina Milei en la Agencia Nacional de Discapacidad. Además, impuso restricciones a la labor periodística en las conferencias de prensa que se llevan a cabo en la Casa Rosada. Por otro lado, la cantidad de pedidos de acceso a la información reclamados al Ejecutivo que no encuentran respuesta alcanzó picos históricos.
Hostigamiento digital y violencia
El informe de Sipreba también aborda la campaña de ataques digitales orquestada por el gobierno, que incluye ciberpatrullaje, deepfakes, doxeo, amenazas, violencia contra las mujeres y hostigamiento coordinado en redes con trolls –del que incluso participan funcionarios oficialistas. El propio Milei suele aparecer en la televisión o en sus redes sociales diciendo “no los odiamos suficientemente a los periodistas”, a quienes insulta sistemáticamente.
La denuncia contra Mengolini fue acompañada de la divulgación de material audiovisual falso hecho con IA y de un fuerte hostigamiento troll. Hugo Alconada Mon sufrió amenazas por haber destapado el plan de inteligencia contra sindicatos, opositores y organizaciones populares que orquestó el gobierno desde las usinas de la Side.
La violencia impulsada por la clique gobernante motivó a que ciertos elementos agredieran periodistas. Roberto Navarro, director de El Destape, recibió un golpe en la cabeza por parte de una persona, lo que le produjo un hematoma. Cristian Mercatante, de América TV, fue herido en la cabeza tras recibir el impacto de una botella lanzada por un militante libertario. En otra ocasión, una persona persiguió con un cuchillo a dos fotógrafos de Tiempo Argentino y Clarín en un acto de Milei.
Por otra parte, en el informe se realiza una crítica a las entrevistas que medios adictos al gobierno suelen hacer a Milei, con guiones pensados para favorecer al presidente, las cuales se caracterizan por su largo tiempo de duración y por la frecuencia con la que se producen.
Condiciones de trabajo
El capítulo que aborda las condiciones de trabajo da cuenta de la dramática situación que padecen los periodistas: congelamiento salarial, despidos masivos, precarización laboral y pluriempleo –que afecta principalmente a las mujeres–, y hostigamiento. Señala que el 70% de los trabajadores de prensa del AMBA cobró este año sueldos por debajo de la línea de pobreza en su principal empleo en la actividad.
También menciona los conflictos por reclamos salariales que hubo, como en Página 12, IP Noticias, Canal 9 y Radio Continental. Asimismo, el gobierno desarrolla una política de vaciamiento de la TV Pública, la Radio Nacional y de las señales educativas, a la par que divulga información sesgada e imprecisa; y de ataque contra medios comunitarios. El año pasado cerró Télam y fueron intervenidos otros medios públicos. Al mismo tiempo, el gobierno da cabida a que las empresas privadas profundicen su copamiento sobre los medios de comunicación.
Este miércoles 3 de diciembre, Sipreba impulsó un cese de tareas y una movilización a las redacciones de Perfil y Clarín Agea, como parte de un plan de lucha por la paritaria de prensa escrita.
Fuera Milei
El gobierno impulsa esta política de censura y cercenamiento de las libertades de expresión y democráticas para disciplinar a los trabajadores y evitar que levanten la cabeza contra su plan de guerra en beneficio de los capitalistas: reformas estructurales reaccionarias, incremento de las potestades represivas del Estado, despidos, rebajas salariales, destrucción de las jubilaciones.
Los trabajadores tenemos el desafío de salir masivamente a las calles y luchar hasta derrotar al gobierno



