Diego Giuliano, un hombre del Frente Renovador, reemplazará en el cargo de ministro de Transporte a Alexis Guerrera, quien presentó su renuncia debido a “cuestiones personales y de salud”.

El nuevo ministro pasó por varios organismos del Estado. Hasta hace poco estuvo a cargo de la Secretaría de Gestión de Transporte; fue funcionario del gobierno santafesino durante años, y concejal de Rosario en dos periodos (2009-2013 y 2013-2017).

Giuliano asume en medio de múltiples conflictos en los que está involucrado el ministerio que le tocará conducir. Por ejemplo, en diciembre, Giuliano tendría que dar luz verde a un nuevo tarifazo en el transporte, con el cual el aumento anual en el rubro llegaría a un 80%. Es la otra cara de la reducción de subsidios para cumplir con las exigencias del FMI.

Con el nuevo aumento de los combustibles, seguramente las patronales del transporte reclamen más tarifazos, a la vez que se recalentaría la presión de los gobernadores, que también habilitaron aumentos de boleto, por el giro de mayores subsidios. A su vez, Giuliano tendrá que arbitrar en otras cuestiones, por ejemplo, en el tema de la Hidrovía, en el que es partidario de resolver el problema de la licitación a largo plazo de la ruta fluvial más grande del país.

Este año hubo varios conflictos salariales en el sector, así como luchas contra despidos antisindicales. Los choferes se plantaron contra las patronales, incluso pasando por encima de las burocracias sindicales que entregan el salario y el convenio.

El nuevo ministro llegará a Transporte para continuar con la línea de ajuste fondomonetarista. Profundicemos la lucha por el salario.

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