Políticas

20/1/2021

Kicillof aumentó los sueldos de la policía y del personal del Servicio Penitenciario

Para las botas sí, para la educación y la salud no.

El gobernador Axel Kicillof firmó raudamente un aumento para la maldita policía y el Servicio Penitenciario de la provincia de Buenos Aires. Se trata de un adicional en sus salarios del 6,8% promedio respecto de diciembre de 2019, retroactivo al mes de diciembre de 2020.

De esta forma, el ingreso total para el policía o penitenciario con cero antigüedad, alcanza un aumento en 2020 de 43,3%, pasando de $ 35.754 en diciembre 2019 a $51.237 en diciembre 2020. A ello debe sumarse el incremento de los viáticos que percibirá el personal civil, policial y penitenciario integrado al “Operativo Sol 2021”, de $ 1.500 a $ 2.000 diarios. Y fundamental, desde setiembre 2020, el salario de las fuerzas represivas bonaerenses es 100% remunerativo, con incidencia plena en el Sueldo Anual Complementario y en las Jubilaciones, Retiros y Pensiones.

Kicillof, paritario de los represores

El contraste de los aumentos a las fuerzas represivas con los salarios de los trabajadores estatales y docentes de la provincia es abismal. En el caso de la educación, el gobernador “amigo de los docentes” en palabras del secretario general de Suteba, Roberto Baradel, acordó con toda la burocracia sindical del Frente de Unidad Docente Bonaerense un salario inicial de un maestro de grado a diciembre 2020 de $33.003, y con la máxima antigüedad -24 años o más- de $42.572, $10.000. Es decir, menos que el policía ingresante. Pero tomando otro de los servicios claves, la salud, un enfermero percibe con dos años de antigüedad la suma de $32.725, luego de un aumento según señala la grilla de Ate del 32%.

Kicillof y Berni

Las constantes concesiones del gobernador a las fuerzas represivas es el directo resultado de los intereses sociales que defiende el gobierno de Frente de Todos, quien está al mando del ajuste al conjunto de los trabajadores. Esto también, es la expresión aguda del rumbo cristinista que refuerza el aparato represivo para lanzarlo contra todos los reclamos populares.

Berni, con un ejército de 4.000 represores de la bonaerense, expulsó a tiros, golpes, incendio de casillas y detención brutal de vecinos y de trabajadores y jóvenes que se movilizaron en defensa de la recuperación de tierras, a compañeros/as de la heroica lucha de Guernica. Este hecho marcó el rumbo de los que se autodenominaron “progresistas”, contando con pon la directa participación del Ministro de Desarrollo de la Comunidad de la provincia de Buenos Aires, Andrés “Cuervo” Larroque.

Amparar a la “maldita Bonaerense” fue la primera gran lección que sacó Kicillof después del furibundo motín de la policía de la provincia en setiembre pasado. La policía les es necesaria para hacer pagar la crisis a los trabajadores sacrificando los salarios y jubilaciones al FMI y a los fondos buitre.

Kicillof fortaleció al aparato represivo para frenar los reclamos obreros y populares, acción que había comenzado desde el primer día de sentarse en el sillón de la provincia de Buenos Aires. Así se lo recuerda un vocero de la oligarquía sojera, que caracteriza el salariazo policial como la dependencia de Kicillof de la Boenaerense: “la policía está encargada de disipar las fiestas clandestinas en la Costa Atlántica, focos de contagio de Covid-19. El año pasado tuvo a su cargo la supervisión de los operativos sanitarios en las villas de emergencia. Luego de estos operativos en villa Azul e Itatí, en Avellaneda y en Quilmes, y de los operativos en el barrio José Luis Cabezas en Ensenada, algunos miembros de la policía se alzaron para exigir mejoras salariales” (La Nación, 14/1).

El gesto de Kicillof al aparato represivo anuncia nuevas agachadas, para asegurar en este 2021 una herramienta fundamental para profundizar el ajuste fondomonetarista en curso, y la contención de las luchas obreras que ya pueblan la provincia.

Poner de pie al movimiento obrero

Los trabajadores bonaerenses nos ponernos de pie en cada lucha como en Gri Calviño, los trabajadores de la salud, los autoconvocados de Siderca, los auxiliares docentes, los trabajadores del Parque de la Costa, los docentes de los Sutebas combativos, los compañeros del Sutna0 y la gran lucha de los compañeros e Bridgstone junto a muchos otros, donde luchamos para defender cada conquista y a cada compañero, peleando por la independencia de todo el movimiento obrero del gobierno hambreador y de la burocracia sindical que lo sostiene.

La burocracia de Roberto Baradel (Suteba), de Oscar De Isasi (Ate) y compañía hicieron mutis por el foro frente a la acción brutalmente represiva de la dupla Kicillof-Berni, y son garantes de la pauperización de los trabajadores estatales, de la salud y de la educación bonaerenses, del vaciamiento sanitario, educativo y previsional, y de la expulsión de las familias obreras de las tierras, en las que buscan dar respuesta a la crisis habitacional que afecta a 4 millones de trabajadores.

Rechacemos el nuevo reforzamiento del aparato represivo de Kicillof-Berni. Por un salario que cubra la canasta familiar para los trabajadores; protocolos de seguridad en todos los lugares de trabajo bajo el control de comités de seguridad e higiene electos por los trabajadores; por la centralización del sistema de salud bajo control obrero; ningún despido ni suspensión; aumento de emergencia a las jubilaciones. Jubilación mínima de $50 mil. 82 % móvil; seguro al desocupado de $30000; basta de tarifazos y aumentos de combustibles y de precios, defensa de los convenios colectivos de trabajo, por una salida en defensa de los intereses de la clase obrera.